El Almería B se prepara para una Segunda RFEF de alta exigencia

La inclusión de entidades con peso en el fútbol español como el Recreativo de Huelva –decano del balompié nacional– y el Real Jaén eleva el listón competitivo del grupo IV que aún puede sufrir una modificación por el intento de los propietarios de La Unión Atlético de trasladar a la entidad a la Costa del Sol.

Nuevos

De los equipos que son seguros que estarán, destaca, como queda dicho, el 'desembarco' de dos históricos como el Recreativo de Huelva, que llega después de descender desde la Primera Federación, o el Real Jaén, que ha logrado el ascenso desde Tercera RFEF, devolviendo al club de La Victoria a una categoría nacional. También destaca la presencia del Yeclano Deportivo, otro de los descendidos desde la tercera categoría del fútbol español, con un bloque competitivo que en los últimos años ha mostrado regularidad en el fútbol semiprofesional.

Junto a ellos aparece otro recién ascendido de nombre ilustre, el CD Extremadura, que regresa a la categoría después de una profunda reestructuración institucional y deportiva. El cuadro azulgrana, que busca recuperar parte del terreno perdido en la última década, representará a Badajoz en el grupo IV. Desde Córdoba, donde el pasado curso liguero no hubo fútbol de Segunda RFEF, llega el Salerm Puente Genil, mientras que el Lorca Deportiva completa el trío de ascendidos desde Tercera RFEF en esta edición del campeonato.

El grupo incorpora además al Atlético Malagueño, único filial junto al Almería B, después de su ascenso como campeón del Grupo IX de Tercera RFEF. Este factor da a la competición un perfil más enfocado a equipos sénior consolidados que a bloques formativos, lo que multiplica la dificultad para los jóvenes valores rojiblancos, un escenario que no ha cohibido al filial indálico que peleó por jugar el playoff de ascenso hasta la penúltima jornada.

Viejos conocidos

El conjunto dirigido por Alberto Lasarte también volverá a encontrarse con muchos de los rivales a los que ya se midió el curso pasado, como el Xerez CD, Xerez Deportivo, el Atlético Antoniano de Lebrija, Linares Deportivo, el Estepona y una importante representación murciana integrada por UCAM Murcia, Águilas FC, Unión Atlético –con ese matiz de traslado de provincia– y la Deportiva Minera. El Lorca Deportiva también forma parte del grupo murciano.

Otro de los movimientos destacados de cara a esta nueva campaña es la reubicación del Melilla. El conjunto norteafricano, que la temporada pasada compitió en el grupo V con equipos de Madrid, Castilla-La Mancha, Tenerife y Extremadura, ha sido trasladado al grupo donde milita el Almería B. Su incorporación no es consecuencia de un ascenso o descenso, sino de una redistribución territorial que refuerza la competitividad del campeonato liguero.

Con todo, el grupo queda configurado como una de las agrupaciones más exigentes de la Segunda RFEF, tanto por tradición como por nivel deportivo. La lucha por el ascenso directo, por las plazas de promoción o simplemente por la permanencia, promete ser encarnizada desde el primer fin de semana de competición.

El calendario oficial se conocerá en breve. Mientras tanto, el cuerpo técnico del Almería B sigue perfilando la planificación de una pretemporada que será clave para llegar al inicio de curso con garantías. El objetivo será el de siempre, competir al máximo nivel mientras se forman jugadores con proyección para el primer equipo. Esta vez, eso sí, en un entorno que no admite despistes y que pondrá a prueba el carácter, el talento y la capacidad de resistencia del joven plantel rojiblanco que en la temporada de su debut en la categoría cuajó un excelente rendimiento, con 26 jornadas en puestos de playoff de las que en dos estuvo en ascenso directo como líder.