El Almería 'pisa' la Copa y cae ante un Eldense mejor
Los rojiblancos, que se adelanteron en el marcador, firmaron un partido irregular maniatado por el equipo de Claudio Barragán
La UD Almería vivió una noche de pesadilla en Elda, incapaz de imponerse sobre un Eldense decidido a dominar desde el primer minuto. La presión ... local, la intensidad y la precisión en la finalización desarmaron por completo a los rojiblancos, que parecían perdidos en el terreno de juego, sin capacidad para hilvanar acciones ni mantener el control del balón. Cada intento de reacción se estrellaba contra un bloque bien organizado, mientras el reloj avanzaba y la posibilidad de remontar se desvanecía con cada pérdida y cada contra rival. La derrota no solo refleja un mal día, sino un batacazo que deja al Almería tambaleándose en la competición y cuestionando su capacidad de reacción.
CD Eldense:
Pablo Valencia;Ibarrondo, Álex Serradell, Arnau Gaixas, David Ruiz (Roberto Ibáñez, m. 68);Macho, Rubén Quintanilla (Manu Molina, m. 76);Rafa Núñez (Clemente, m. 68, Borja Calvo (Bustillo, m. 68), Boston Billups (Nacho Quintana, m. 46), y Bellari.
2
-
1
UD Almería:
Bruno Iribarne;Marcos Luna, Aridane, Pedro Fidel, Álex Centelles;Selvi Clua, Iddrisu Baba (Sergio Arribas, m. 71);Arnau Puigmal (Houssam, m. 77), André Horta (Lucas Robertone, m. 63), Marko Pérovic (Adrián Embarba, m. 63), y Patrick Soko (Thalys, m. 63).
-
Goles: 0-1, m. 26:Balón en largo de Iddrisu Baba, viendo el desmarque de Patrick Soko y el camerunés cruza el balón al fondo de la portería de Pablo Valencia. 1-1, m. 49:Bellari, de falta. 2-1, m. 65: Nacho Quintana a centro de Ibarrondo.
-
Árbitro: Lax Franco (murciano). Amonestó a los locales Bustillo (m. 89) y Clemente (m. 94), y al rojiblanco Sergio Arribas (m. 91).
-
Incidencias: Partido de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey celebrado en el Pepico Amat, con 3.168 espectadores.
A medida que avanzaba el partido, la sensación de impotencia se hizo más evidente. Los hombres de Rubi apenas lograban acercarse al área local y cualquier acción peligrosa del Eldense parecía destinada a convertirse en gol. Los cambios desde el banquillo no consiguieron dar aire al equipo, que se vio sobrepasado física y mentalmente. La remontada se tornó imposible y el resultado final refleja un castigo severo: un Almería desbordado, sin soluciones y obligado a asumir una eliminación que deja heridas visibles en la moral y en la confianza del grupo.
Dominio local
El Eldense intentó imponer su plan de juego, basado en la salida limpia desde atrás y en la acumulación de pases para progresar por dentro. La UDA buscaba explotar los espacios que pudiera dejar su rival, con incorporaciones por los costados. En esa idea se apoyaron tanto Luna, por la derecha, como Perovic, por la izquierda, sin que los centros tuvieran rematador. El Eldense intenso en la presión, trataba de recuperar la pelota en campo rival, mientras que el equipo de Rubi respondía con la misma intención, robar alto para generar situaciones de ventaja inmediata ante la meta azulgrana.
En esos compases iniciales, era el cuadro eldense el que conseguía acercarse con mayor claridad al área rival. Su insistencia por la izquierda tuvo una ocasión clara en el 17, cuando Bellari se internó con decisión y armó un disparo potente que terminó golpeando la red por fuera. El Almería, en cambio, sufría para robar y, cuando recuperaba el balón, lo perdía rápido, como si quemara en los pies y sin capacidad para encadenar acciones ofensivas. Esta falta de continuidad les impedía avanzar con regularidad y encontrar a sus hombres más adelantados.
Más metido
Con el paso de los minutos, especialmente en la segunda parte del primer acto, la UDA empezó a asentarse mejor. Tuvo más tiempo la pelota, obligando al Eldense a replegarse en propio campo y reduciendo la fluidez con la que los habían dominado el inicio. Aun así, el encuentro seguía atascado, con ambos equipos chocando una y otra vez contra las defensas rivales. El cuadro rojiblanco se topaba con un bloque local bien estructurado, que dejaba en evidencia las dificultades indálicas para encontrar espacios entre líneas. En el 26, Arnau finalizó una jugada, aunque su remate terminó en las manos de Valencia, con el centrocampista pidiendo penalti.
Antes de la media hora, el choque dio un giro con un gol que cambió el guion. Un desplazamiento en largo hacia Soko dejó al camerunés en ventaja para encarar la portería. El ex del Huesca, muy rápido en la acción, cruzó el balón al palo izquierdo ante un Valencia que no pudo hacer nada para evitar la ventaja para los de Rubi. El pase decisivo fue de Baba, que detectó el desmarque del atacante y lo habilitó para firmar el que sería su primer tanto con la camiseta rojiblanca, inaugurando el marcador en un momento clave.
A controlar
Lejos de acusar el golpe, el Eldense mantuvo firme su idea de seguir llegando con continuidad al área del Almería. Su reacción fue inmediata, tratando de recuperar la posesión y acelerar el juego por los flancos. En el minuto 33, David Ruiz apareció por la izquierda y se plantó en una posición muy peligrosa frente a Bruno Iribarne, que actuaba como titular por primera vez esta temporada. Cuando parecía que la acción podía terminar en el empate, Aridane apareció providencial para anticiparse y desviar el balón a saque de esquina, frustrando la oportunidad alicantina.
La insistencia del Eldense no se frenó y un minuto después volvió a generar inquietud en la portería local. Tras una recuperación alta, Bellari volvió a probar fortuna con otro disparo. En esta ocasión, Iribarne respondió despejando el balón con solvencia. La jugada continuó viva, pero Marcos Luna, muy atento en tareas defensivas, despejó el peligro y evitó que la jugada se convirtiera en una ocasión de mayor gravedad. Con el paso de los minutos, el conjunto eldense seguía manifestándose como dueño de la posesión y del ritmo ofensivo, incluso después de haber encajado el tanto en contra, lo que mantuvo la tensión del partido hasta el final del primer tramo.
Antes de llegar a ese momento, el equipo alicantino volvió a pisar área y Bellari pudo ser objeto de penalti en una acción en la que intervino Álex Centelles, pero el colegiado murciano no lo consideró así. En la contra, en el minuto 39, Patrick Soko dio una 'lección' de velocidad, con una escapada desde campo propio en la que el camerunés quiso darle protagonismo a Andrés Horta, que tuvo una mala finalización.
Golazo local
El inicio de la segunda parte trajo consigo la entrada de Nacho Quintana en el Eldense, movimiento con el que Claudio buscaba incrementar la presencia ofensiva y seguir presionando la salida de balón rojiblanca. Apenas reanudado el juego, en el 49, Aridane tuvo que intervenir con contundencia para evitar una acción que se perfilaba como clara ocasión, un aviso serio de que el Eldense no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad de igualar el encuentro. Esa insistencia encontró recompensa pocos minutos después. En el 53, una falta cometida por Selvi en la frontal del área dejó al equipo local en una posición idónea para golpear. Fue Bellari quien asumió la responsabilidad y ejecutó un lanzamiento perfecto, entre la barrera, que se convirtió en el empate, reabriendo el partido y dejando 35 minutos por delante llenos de incertidumbre. Rubi reaccionaba al instante desde el banquillo, introduciendo a Thalys, Embarba y Robertone para intentar darle un giro al rumbo del encuentro.
Pese a los ajustes, el guion no cambió y el Eldense siguió generando peligro. Con Rubén Quintanilla actuando como un 'rojiblanco' infiltrado en campo contrario, los locales se volcaron sobre la portería de Iribarne. En una jugada que nacía desde banda derecha, el balón cayó a los pies de Ibarrondo, cuyo centro al segundo palo en el 65 decidió. Aridane no llegó a despejarlo y Nacho Quitana, recién ingresado en el partido, conectó un remate de cabeza certero para batir a Iribarne y poner por delante al Eldense. El tanto sorprendió a un Almería que no terminaba de encontrar estabilidad. Aun así, hubo intentos de respuesta. En el 70, Embarba dispuso de una ocasión de falta directa que Pablo Valencia neutralizó con solvencia. Minutos después, con la entrada de Sergio Arribas, el duelo parecía abrirse de nuevo, pero en el 73 el Eldense estuvo cerca de sentenciar: Bustillo se quedaba en posición franca para el tercero, aprovechando el desconcierto rojiblanco, y solo la intervención salvadora de Pedro Fidel evitó un golpe aún más duro.
Perdido
El Almería estaba roto, desordenado y sin capacidad para superar el encierro en el que lo había sometido el Eldense. El equipo de Rubi apenas lograba cruzar la línea del centro del campo con claridad, con salidas tímidas, precipitadas e inefectivas que nunca llegaron a transformarse en peligro. En ese contexto, el temor a que Elda se convirtiera en un nuevo episodio traumático –como los vividos ante Tamaraceite, Arenteiro o Barbastro– empezó a sobrevolar de forma evidente. A esas alturas, la UDAdaba síntomas alarmantes de desconexión, superado física y mentalmente por un rival que creía firmemente en sus opciones. En el 81, Clemente tuvo en sus botas el gol de la sentencia con un disparo cruzado que salió rozando el palo derecho, un aviso directo que incrementaba la angustia rojiblanca.
El Almería empezaba a aferrarse más a la esperanza que al juego, rezando por la posibilidad de llegar a una prórroga que le permitiera recomponerse y buscar un billete agónico. Sin embargo, esa aspiración nunca llegó a tomar forma real. El equipo no tenía fluidez, no conseguía imponerse en los duelos ni mostraba capacidad para anticiparse al trabajo defensivo del Eldense, que recuperaba balones con sorprendente facilidad. Cada pérdida rojiblanca se transformaba en una transición peligrosa para los locales, que avanzaban con velocidad y claridad hasta pisar las inmediaciones del área. El paso del reloj se convertía en un enemigo más para el Almería, incapaz de encontrar respuestas y completamente a merced de un rival que manejó los tiempos hasta el final.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión