El Almería perdona, pero no olvida

Fue un partido en el que los rojiblancos no fueron capaces de 'nada', perdonando en ataque, pero también, y es lo más grave, en defensa, como si estuviera todavía en una nube o, más bien, en el pozo en el que entró el equipo rojiblanco el pasado domingo en el Santiago Bernabéu, perdonando en este partido y no olvidando lo que pasó el domingo pasado en el otro. Y es que el Almería no 'estuvo' nunca sobre el campo, no fue capaz de competir nunca, perdiendo duelos, perdiendo segundas jornadas y siendo un equipo roto que asume que el descenso está ya a la vuelta de la esquina para materializarse más pronto que tarde.

Después fase de titubeos, tomó cuerpo la propuesta indálica, entrando por bandas y buscando el gol en acciones a balón parado, sobre todo, pero quiso el gol con tanto ahínco que se descuidó en tareas defensivas -todos salvo Luis Maximiano estaban en campo contrario- para montar una contra que Samu Omorodion aprovechó un servicio de Carlos Vicente para, tras dudar el meta almeriense en la salida, encararle y batirle por bajo, cuando no se habían cumplido los diez primeros minutos de partido.

El Almería no tuvo comodidad, perdiendo la 'pelea' en el centro del campo y escenificando un panorama difícil porque dibujó un escenario en el que el equipo alavesista se mostró cómodo en su comportamiento. En el 18, Sergio Arribas, tras recuperación de balón, disparó por encima del larguero en fase de empuje rojiblanco, aunque sin 'violencia' en el golpeo de balón, por falta de acierto en el contacto porque, en el 19, al centro de Lucas Robertone no llegaron, por alto, ni Sergio Arribas ni Marc Pubill. En el 21, el argentino firmó otra llegada, filtrando el balón para Lopy, pero adelantándose Antonio Blanco. Con disparo de Embarba, a la salida en el 22, que logró despejar Antonio Sivera, pudo llegar el empate.

Entró en precipitación la UD Almería, con la defensa situada casi en el centro del campo, ante un Alavés bien plantado en defensa, sin dejar huecos por los que sufrir y, eso sí, saliendo a presionar la salida de balón rojiblanca, que tuvo dificultades para poder fabricar peligro. Éste lo creó de nuevo el conjunto babazorro, en el 31, en un balón suelto que controló Guridi para cedérsela a Samu Omorodion cuyo disparo se marchó fuera por muy poco.

El Almería, perdiendo la batalla en el centro del campo por donde Guridi, Guevara y Antonio Blanco se imponían, siguió queriendo crear peligro. A Sergio Arribas, en el 33, le 'falló la rosca' en el disparo, tras una buena acción de Adrián Embarba, tras una buena galopada de César Montes, muy participativo en acciones de ataque. Sin embargo, al equipo de Gaizka Garitano, que vio el partido desde un palco por la expulsión en el Bernabéu, le faltó conexión. En el 43, una falta lanzada por Adrián Embarba estuvo cerca de sorprender a Antonio Sivera, que logró despejar el balón.

Salió con los mismos ánimos el Almería, en la segunda parte, en una acción de Marc Pubill por la banda derecha con ocasión de gol para que el lateral diestro de la UD Almería se encontrara a Antonio Sivera, que en dos tiempo se quedó con el balón y montó una contra mortal porque el balón le cayó en el 49 a Samu Omorodion, se escapó de Lucas Robertone y de Chumi, encaró a Luis Maximiano que le derribó con el consiguiente penalti. Luis Rioja, el ejecutor, lo convirtió sin hacer daño con la celebración, pero sí con las consecuencias.

Dictó cambios Garitano, dando entrada a Gonzalo Melero, Álex Centelles y Marezi casi en una huida hacia delante y aún con media hora por delante, pero con ese 0-2 siendo un mazazo para un equipo indálico que no fue capaz de encajar el golpe, encajado justo cuando parecía estar en el buen camino. Pudo meterse, en el 59, en una contra con remate de Embarba al cuerpo de Sivera, tras una buena entrega de Marezi, y el posterior disparo de Lucas Robertone lo sacó a córner de nuevo el cancerbero del conjunto babazorro.

Dictó cambios Garitano, dando entrada a Melero, Centelles y Marezi casi en una huida hacia delante y aún con media hora por delante, pero con ese 0-2 siendo un mazazo para un equipo indálico que no fue capaz de encajar el golpe, sufrido justo cuando parecía estar en el buen camino para haberse metido en el partido. Pudo meterse, en el 59, en una contra con remate de Embarba al cuerpo de Sivera, tras una buena entrega de Marezi, y el posterior disparo de Lucas Robertone lo sacó a córner de nuevo el cancerbero del conjunto babazorro. Sin embargo, el Alavés se protegió bien, leyendo el partido y sabiendo guardarse, aun dejando espacios, para no tener contratiempos y eso que la UDA tuvo opciones. En el 75, tras un disparo de Robertone, cruzado, Sivera se lució, como lo hizo en el 76, en la que Lázaro Vinicius no fue capaz de hacer gol en un clarísimo uno contra uno que lo ganó otra vez el cancerbero babazorro cuando Marezi estaba solo en el punto de penalti. En el rechace, Gonzalo Melero la mandó fuera por muy poco.

Poquito más cerca estuvo Lázaro Vinicius, de nuevo, que mandó un saque de esquina al larguero, pero por encima, buscando un gol olímpico que no llegó y lo que llegó fue el tercero del Alavés en una acción casi inverosímil con un disparo que sorprendió a Luis Maximiano para confirma que hoy el Almería no tuvo el día, ni hoy, ni el domingo pasado, ni el anterior… así hasta el primer día de la competición.