La UD Almería, pendiente de Sanidad

Los rojiblancos tienen previsto comenzar a entrenar en el plazo de dos o tres semanas, en concreto el día 4 o el 11 de mayo, ya que, de la reunión mantenida el sábado pasado entre el Consejo Superior de Deportes, representado por Irene Lozano; LaLiga, con Javier Tebas, y la Real Federación Española de Fútbol, con Luis Rubiales, salió la posibilidad de comenzar la competición en torno al 6 de junio. Atendiendo al protocolo enviado por LaLiga a los clubes hablando de trabajar durante tres semanas antes de esa fecha, todo apuntaba, hasta ayer, a esos dos primeros lunes del próximo mes como los marcados para empezar a preparar una temporada con sólo once partidos y bastante más en juego.

LaLiga instó a los rojiblancos a enviar una relación del personal que pasaría las citadas pruebas, la cual, al parecer, no fue remitida ante la decisión a mediodía de ayer del Ministerio de Sanidad de abortar los citados test entrando en un nuevo estado. La UD Almería incluirá en la citada lista a todos los componentes de la primera plantilla, que son 23 con licencia del primer equipo, así como Arvin Appiah e Iván Barbero, que tienen ficha con el filial.

Además, se estaba viendo la posibilidad de que esas pruebas se pudieran llevar a cabo también con algunos otros componentes de la plantilla del filial rojiblanco, teniendo en cuenta que hay algunos jugadores de la misma que han entrenado, ha sido convocados y hasta han jugado algún partido con el primer equipo en la presente temporada, y si hubiera que 'echar mano' de ellos –una postura más que probable si se tiene en cuenta que se jugarán partidos cada tres días y la carga física podría provocar lesiones, tal y como comentó Javier Agenjo el pasado lunes– deberían pasar las citadas pruebas del coronavirus.

Del mismo modo, en la citada relación que se enviaría a LaLiga, también estarán incluidos los miembros del cuerpo técnico, con entrenador, segundo técnico y preparadores físicos. Otras personas que van a resultar imprescindibles son los médicos, los masajistas/fisioterapeutas, tres utilleros y los dos delegados con los que cuenta el equipo almeriense.

Por último, la entidad también valora la presencia en esa relación de otras personas que mantendrán contacto con la plantilla indálica durante este nuevo escenario abierto en la competición y que no sólo es exclusivo del mundo del fútbol.

Los test y la inmediatez por realizarlos para la puesta en marcha de la competición pueden convertirse en un problema para la UD Almería. Como se recordará, hay algunos jugadores como Arvir Appiah o Darwin Núñez que se encuentran fuera de España. A ambos le dio permiso la entidad unionista para llevar a cabo dicho viaje, obligados a mantenerse en contacto con el cuerpo técnico, además de realizar el trabajo ordenado por el mismo. El extremo británico se encontraba en Nottingham mientras que el uruguayo había viajado hasta Artigas, su ciudad natal en Uruguay, donde pasó la cuarentena, no sin problemas, porque se anunció una posible infracción de la cuarentena. Los dos jugadores, si se pretende que comiencen a trabajar en las primeras semanas de mayo con el resto de compañeros, deberían estar ya de vuelta hacia la capital almeriense, ante el escenario que se abre y que les obligará a ambos a pasar una cuarentena antes de comenzar a trabajar, que rondará los quince días, sin mantener contacto con nadie.

De momento se desconoce si esa posibilidad de preparar su posible vuelta ya se ha producido o no, al igual que se desconoce, como es obvio, cuándo podrían comenzar a celebrarse las primeras sesiones de trabajo.

Estas, como ya comentó el pasado lunes Javier Agenjo, preparador físico de la UD Almería, no serán colectivas al menos en las dos primeras semanas de trabajo. Para entonces ya deberían haber pasado dos exámenes médicos. Al tercero deberían someterse todos los miembros de la familia rojiblanca días antes de que dé comienzo la competición.