El Almería, pendiente de los apercibidos

De esos nueve equipos implicados, el que tiene más 'problemas' es el Valencia, con cinco jugadores apercibidos y todos con peso para la entidad che como son los casos de los centrales Diakhaby y Comert, el lateral zurdo José Luis Gayà y los delanteros Hugo Duro y Edison Cavani, que podrían causar estragos en la forma de preparar los partidos que los valencianistas tienen de aquí a final de la competición, en los que se las debe ver con hasta cinco rivales directos en las próximas seis jornadas y será difícil, con tanta intensidad como precisa el campeonato, que alguno o más de uno se deba perder alguna de las jornadas que hay en disputa en este último tercio de la competición liguera.

El que tiene menos 'incidencia' por ahora es el Real Valladolid que es el único que a 'primera vista' no tiene apercibidos, si bien es cierto que hasta siete jugadores –Joaquín Fernández, Sergio Escudero, Óscar Plano, Lucas Olaza, Álvaro Aguado, Cyle Larin y Martin Hongla están con tres tarjetas vistas–.

En lo que se refiere a la UD Almería, todas las posiciones son importantes, pero sí que es cierto que hay demarcaciones en los que, a la vista de cómo se ha desarrollado la competición, es la parcela del centro de la zaga la que tiene a tres hombres con destacado protagonismo, como son los casos de Rodrigo Ely, Srdjan Babic y Chumi, por ese orden en lo que a minutos disputados se refiere. El central serbio está 'libre' por ahora de mirarlo con lupa en cuanto a disponibilidad o no, pero sí que tanto el italo-brasileño como el gallego están a una amarilla de perderse uno de los partidos vitales que quedan por celebrarse, posiblemente en abril, salvo que midan mucho en esos seis partidos que los rojiblancos tienen por delante, empezado por el del próximo 2 de abril en Balaídos, con jugadores con mucha calidad en la zona de ataque del conjunto celtiña como podrían ser Gabi Veiga, Iago Aspas o Larsen.

Una amarilla para cualquiera de los tres centrales supondría que saltaran las alarmas. Evidentemente más si es para los que tienen cuatro como Rodrigo Ely o Chumi, que ha aparecido en algunos de los últimos partidos en la posición de lateral derecho, con lo que sólo quedaría como 'fijo' al central balcánico y teniendo que mirar hacia jugadores de banquillo o, incluso, retocar el centro del campo, ya que sólo dispondría de un Kaiky Fernandes que no ha dispuesto de minutos de continuidad desde el partido frente al Barça en la primera vuelta, con sólo un minuto frente al equipo azulgrana en el partido disputado en el Power Horse Stadium y que supuso la última victoria conseguida por los rojiblancos en el campeonato liguero.

La otra alternativa ya ha sido probada en temporadas anteriores con la presencia de César de la Hoz, que no pudo estar en Sevilla por sanción y que empieza un ciclo nuevo. Claro que retrasar al cántabro puede suponer un problema cuando hay 'algunos' avisados con tres amarillas en esa parcela como Arnau Puigmal o, sobre todo, Gonzalo Melero, que ante el Cádiz demostró la necesidad que el equipo tiene de contar con el madrileño en el campo.

El Almería debe ir a lo suyo, como es obvio, y olvidarse del resto, pero en los rivales que hay en la pelea por la salvación también se echa la vista a esas posibles bajas, puede que de un modo inmediato por lo mucho que hay en juego para todos. Nadie quiere descender, pero sí que es cierto que los equipos que no tienen esa costumbre de ocupar las plazas de abajo son más dados a equivocarse.

Todo en una fase de competición en la que el cansancio acumulado por tantas jornadas puede da pie al error, es lo que se suele llamar como la fatiga laboral. En el fútbol de élite, el número de partidos competitivos por temporada, incluidos los partidos nacionales, continentales e internacionales, es muy alto y ya sólo la participación en un solo partido conduce a un cansancio en el futbolista y a una fatiga aguda caracterizada por una disminución en el rendimiento físico en las siguientes horas y días.