El Almería pasa de la necesidad a la ilusión

Pero el equipo de Rubi y el acierto en los cambios depararon que el equipo pasara rápidamente de las sombras a las luces, convirtiendo en ilusión la necesidad que había por cómo estaba el luminoso. Luis Suárez siguió apareciendo e intentándolo. De un disparo suyo llegó el 2-1, con disparo de Ramazani al primer toque que, tras rozar en Michelin, logró romper la fortaleza racinguista y el Almería comenzó a salir de la 'cueva' para que el veredicto de la 'condena' autoimpuesta, fruto de errores, no tuviera 'dolo' en un segunda parte en la que el Almería se dio cuenta de que estaba ya en Segunda.

De chiste

Aunque el Racing llegó al partido con la propuesta de meter el balón en área rojiblanca, la primera ocasión del partido la tuvo el Almería, antes del minuto, con un disparo de Luis Suárez que se fue por encima del larguero, tras una buena acción entre Largie Ramazani y Arnau Puigmal, que fue el asistente, con los cántabros sufriendo en defensa. En el 4, la respuesta fue como consecuencia de un disparo desde fuera del área de Aldasoro que se fue muy por encima del larguero. La tercera llegada cántabra fue para ponerse por delante en una acción demasiado rigurosa en la que Kaiky cargó a Arana dentro del área y Moreno Aragón sancionó un penalti que Aldasoro se encargó de transformar engañando a Luis Maximiano.

Respondió el equipo rojiblanco con otra acción a la contra, en la que el protagonismo lo llevó Largie Ramazani, cuyo disparo lo despejó John Ezkieta a saque de esquina, en fase de dominio indálico porque, en el 11, un balón colgado desde la izquierda al primer palo lo remató Leo Baptistao y, tras rozar en un defensor, se fue de nuevo a la esquina. En una contra, en el 13, Manu Hernando derriba a Luis Suárez dentro del área, Moreno Aragón sancionó penalti, pero desde el VAR solicitaron análisis. Hernando tocó balón en la primera de las dos acciones, pero arrastró la pierna y derribó al cafetero, con lo cual debió pitar falta y expulsar al central cántabro. Sin embargo, el análisis se quedó en la primera acción y no en la segunda. Ver para creer.

Mucho error

El balón no tenía dueño, el Almería erraba en la salida de balón, pero golpeaba arriba. Luis Suárez, en el 19, llegó con peligro, tras acción de Largie Ramazani y el disparo del delantero colombiano se marchó fuera por poco. Sin embargo, en el 21, el Racing estuvo atento para sorprender, aunque por fortuna apareció Álex Centelles para despejar la acción de peligro del conjunto cántabro, que sufrió con las llegadas indálicas. En el 29, en un saque de esquina de Robertone, Gonzalo Melero cabeceó y Ezkieta mandó el balón a saque de esquina.

El Almería, carente de acierto en el disparo final, sufrió todo lo contrario. Iñigo Vicente metió un balón en largo para la izquierda del ataque racinguista, Luis Maximiano saló salió a la desesperada, Arana regateó al meta rojiblanco y puso el 2-0 en el marcador, con lo que el Racing en dos llegadas y dos errores se vio por superado para desilusionar a los indálicos, vestidos de necesidad. Y pudo ser peor porque, en el 43, una buena acción de Arana, por la izquierda, acabó en una asistencia para Andrés Martín que perdonó casi en línea de gol.

Por fortuna, el Racing no aprovechó todas las pérdidas del conjunto rojiblanco, impreciso en el pase y en el remate, cuando se acercó al área de Ezkieta, en una primera parte con mucha pérdida rojiblanca ante un muy preciso Racing que se fue al descanso con una ventaja interesante.

Otro dibujo

El Racing encaró la segunda parte con modificación en su centro del campo, dejando al 'marcado' Aldasoro, por la amarilla, y dando entrada a Iñigo Sáinz-Maza, mientras Rubi dio entrada a Marc Pubill, en lugar de Baptistao con Arnau Puigmal adelantando su posición, y con Dion Lopy, que entró en lugar de César Montes, con Édgar bajando al centro de la zaga. Luis Suárez lo tuvo en el primer minuto, pero su disparo flojo no creó peligro. Éste lo puso el Racing, que tampoco fue capaz de definir ante una defensa blanda de los indálicos. Éstos, en el 51, volvieron a buscar portería con un disparo de Ramazani, desde la izquierda, que se fue fuera, demasiado cruzado.

El Almería, que había 'abusado' de atacar por la izquierda en la primera parte, buscó entrar en la segunda por la derecha, aprovechando la presencia de Marc Pubill y Arnau Puigmal, pero sujeto a las pérdidas. En una de ellas, en el 55, Arana mandó fuera un buen servicio de Andrés Martín, en una fase en la que al Almería le costaba interpretar el partido, demasiado partido y, por tanto, con dificultades para encontrar el equilibrio. Rubi dio entrada a Sergio Arribas en lugar de Arnau Puigmal. En el 64, la acción nació en el madrileño que buscó a un Luis Suárez que buscó portería, Ezkieta no atrapó el balón y el rechace le cayó a Largie Ramazani que, en banda izquierda, la enchufó y, tras tocar en Michelin, despistó a Ezkieta que no llegó para atajar el 2-1 y meterse en el partido. Pudieron echarlo si Andrés Martín hubiese acertado en el 67, pero el Almería salió a la contra, Luis Suárez probó de nuevo a Ezkieta, el rechace le cayó al cafetero, derribado dentro del área. El penalti lo lanzó el colombiano para poner las tablas.

Con la fecha hacia arriba

El Almería parecía estar con la flecha hacia arriba. Centelles, en el 70, pudo voltear el marcador, pero Ezkieta respondió y salvó a los suyos. El banderín evitó que la acción del Racing pudiera contabilizarse como peligrosa, con José Alberto dando entrada a Suleyman y Lago Junior, mientras que el equipo indálico, más metido en el partido, introdujo a Bruno Langa en lugar de Centelles, con llegadas en una y otra área, con el partido 'roto', tal y como demostró Karrikaburu, en el 77, con un disparo que despejó a córner Luis Maximiano.

Respondió la UDA con una recuperación de balón de Édgar, en el 87, con pase para Luis Suárez que buscó el gol de la victoria, con un disparo desde fuera del área que se marchó fuera, pero ajustado al larguero de la meta de Ezkieta, que había firmado seis paradas. Luis Maximiano había hecho una, la segunda fue para salvar al Almería de la derrota, con un disparo de Iñigo Vicente que el meta rojiblanco logró repeler para volver con un magnífico sabor, con un punto que no computa como tres en la tabla, pero sí en el ánimo.