Para el Almería, Oviedo es el año cero

Parece como si la historia fuese cíclica, en un calendario 'asimétrico'. Lo que sí es obligatorio es hacer que el Real Oviedo sea en 'nuevo Sanse', ante el que comenzó una reacción que duró diez jornadas en las que los de Rubi conquistaron 21 puntos de 21 de forma consecutiva y, tras empatar con Huesca y Fuenlabrada, sumó otra victoria frente al Zaragoza, en el último partido de los disputados en 2021.

Luego apareció la covid del Lugo y la de la UDAlmería, aquella para beneficiar al cuadro lucense que desde su vuelta ha ganado dos partidos y empatado otros dos –el último esta pasada jornada para 'frenar' al Girona– y el brote surgido en el Juegos Mediterráneos ha metido a los indálicos en una racha de 'incertidumbre' que no son más que cuatro partidos en los que se ha sumado un punto, pero qué punto, en Las Palmas de Gran Canaria ante, tal vez, el rival más poderoso como local de la competición. Cuatro jornadas de infortunio sin olvidar el cómo porque no es menos cierto que hay formas de perder y si hay algo que no se le debe reprochar al equipo es que cae compitiendo. No debe olvidarse tampoco que aún, a día de hoy, el equipo está mermado y que la elección del lunes de Rubi de jugar sin Juan Villar de inicio conlleva cierta 'responsabilidad' y prudencia por lo que supone poner de salida a un jugador con capacidad para no más de 45 minutos, después de haber salido de un mes en el dique seco, entre unas cosas y otras.

Oviedo, de todas formas, debe marcar un antes y un después en este crudo enero. Es de esperar que Rubi pueda recuperar más efectivos para afrontar esa cita ante un equipo que es cierto que llega después de sufrir un duro varapalo que ha puesto a los de Ziganda los pies en el suelo –perder 4-0 en el Heliodoro Rodríguez López trunca sus pensamientos de playoff, por ahora–, pero que tiene recursos para ponerlo difícil. Lo positivo es que Sadiq Umar, en teoría, tenía previsto llegar mañana a la capital almeriense, por lo que estaría en el último entrenamiento para preparar la cita frente al conjunto carbayón, además de no tener dificultades para leer lo que Rubi pretenda llevar a cabo porque viene de competir, habiendo estado compitiendo con su selección en la Copa de África, de la que quedó eliminado el pasado domingo.

Del mismo no se puede olvidar que Iñigo Eguaras habrá entrado más en la dinámica de un grupo que ayer tuvo sesión de recuperación en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, siendo un trabajo más intenso y completo para los demás. Hoy miércoles, se llevará a cabo una nueva sesión, ahora en el Anexo del Estadio, donde repetirán mañana jueves, aunque ya el trabajo será a puerta cerrada, como también ocurrirá el viernes en el último entrenamiento que se celebrará por la tarde en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

La UDAlmería empieza una fase de competición complicada en la que una victoria debe servir de 'vacuna', una especie de 'dosis de recuerdo' para que el equipo no eche en olvido lo que ha sido tónica general desde la anterior derrota con el cuadro armero.

Como se recordará, tras caer en Ipurua en un partido en el que no mereció perder, los indálicos se reactivaron para pasar a ser, entonces, el equipo a batir. De hecho, Gaizka Garitano no quitó mérito a lo hecho por los suyos –muy efectivos con dos goles en dos remates entre los tres palos–, pero engrandeciendo las virtudes del conjunto indálico. «No hemos dejado K.O. a nadie. El Almería tiene un equipazo y va a seguir arriba. Lo veo bien y recuperará a Sadiq dentro de poco. Hemos ejecutado bien el plan de partido, maniatando al Almería, que no ha estado cómodo, pero esto es muy largo», explicó el deriotarra en sala de prensa a la conclusión del partido.

Desde la UDA, en las horas buenas, siempre se ha recordado que esto era muy largo y el camino tortuoso. Las derrotas y la dificultad para ganar no demuestran nada nuevo. Y la racha, cuando más larga más cerca está de romperse. Cuando pase, después de ciertos infiernos, no cualquier demonio te quema.