El Almería, obligado por el límite salarial

De todas formas, la llegada de los cedidos supone un problema que dispara el límite salarial y que obliga a sacar al mercado a algunos de los cedidos y puede que también a algunos de los que han sido brillantes activos del equipo rojiblanco por aquello de que 'antes de entrar dejen salir'.

En ese sentido, la no salida de jugadores con nómina impide la llegada de otros. La UD Almería tiene atados y bien atados al lateral diestro castellonense Juanjo Nieto, que finalizó contrato con el Real Oviedo el pasado 30 de junio, y el centrocampista sevillano Curro Sánchez, que ha estado esta temporada en la Ponferradina, pero el anuncio de ambos compromisos no se ha llevado a cabo todavía, como también pudiera suceder con el joven mediocentro Arnau Puigmal, que llegaría desde el filial del Manchester United, en el que coincidió con Largie Ramazani.

El recurso de utilizar al filial para 'aliviar' a la primera plantilla no es nuevo. Viene haciéndose en las últimas temporadas. En la 2919/20 fueron Arvin Appiah, Iván Barbero, Fran Callejón, Dani Albiar y Rubén Enri, jugadores del filial utilizados durante la temporada. En la 2020/21, fueron Largie Ramazani, así como Pedro Mendes y Arvin Appiah –en la primera parte de la temporada– los que llegaron con dorsal del filial para intervenir con el primer equipo en la pasada temporada.

Está claro que con las intenciones indálicas de reforzarse –oficialmente no ha habido noticias sobre posibles incorporaciones y sí muchos 'agentes libres' situados en Almería, pero no cerrados–, la UDA deberá jugar con el límite salarial, lo que obliga a poner jugadores en el mercado.

De los cedidos, Valentín Vada, que tiene contrato hasta la temporada 2023/24, es de los jugadores más caros en cuanto a sueldo, puede que el segundo por detrás del centrocampista serbio Radosav Petrovic, lo que hace obligada su venta o, cuando menos, una nueva cesión en la que el equipo en el que recale se haga cargo del total de la ficha, lo que permitiría liberar masa salarial.

De todas formas, los que sí darían paso a disponer de mayor solvencia –que la UDA la tiene, pero que LaLiga no autoriza esa inyección económica– serían las salidas de quienes han brillado durante esta pasada temporada, grupo este en el que se encuentran jugadores como el máximo goleador Sadiq Umar, el centrocampista Samú Costa o el zurdo lateral Sergio Akieme.

El nigeriano se debate entre quedarse un año más en Almería, con el que tiene contrato hasta la temporada 2024/2025, o salir previa venta. En el mercado, su nombre ha sonado para muchos equipos, algunos con certeza para contar con sus servicios y otros más fruto de los 'cohetes' que se suelen tirar de parte de representantes para encarecer el producto. El Sevilla es el que más 'vueltas' está dando, trabajando con una cifra de 16 millones ya rechazada por la entidad indálica, que cuando le firmó le colocó el cartel de intransferible salvo desembolsando una cláusula de 60 millones de euros.

Está claro que es una cifra tan prohibitiva como poco real la oferta a la baja del equipo de Nervión, acostumbrado a comprar barato para luego vender siempre atendiendo a la cláusula. La UDA ya lo 'acusó' cuando compró a Yan Eteki para dos temporadas con una posible compra sevillista por medio millón de euros, aproximadamente, ejecutada al año para venderlo por 1 millón al Granada.

La salida de Sadiq tiene también el porcentaje que posee el Partizan de Belgrado sobre el jugador, lo que 'empequeñece' la aportación a caja de una posible venta. De ahí que la operación no se haya podido cerrar ante alguno de los pretendientes que ha tenido el máximo goleador de la UD Almería en la pasada temporada.

Las temporadas realizadas por Sergio Akieme –segundo jugador en número de minutos con 2.939– por Samú Costa –séptimo utilizado con 2.609– han llamado la atención. El lateral zurdo ha sido de los más completos de la categoría, un jugador que defiende bien y tiene mucha llegada. Por él, futbolista renovado hasta 2025, han salido ofertas desde Portugal y Turquía, aunque en ambos casos con condicionantes. Costa fue el primero en renovar y el primer nombre en salir como posible refuerzo de equipos ingleses o españoles de Primera.

La UD Almería hará caja también con algunos cedidos o, al menos, es lo que pretende. Lo que sí es cierto es que en este panorama, en el que la pandemia ha dejado sin ingresos a los clubes, se va a por el fichaje con coste cero. Este fue el que permitió a la UDA firmar a Sergio Aguza, tras quedar libre en el Córdoba, que ahora suena para llegar a Zaragoza. Tiene un año más de contrato, como ocurre con Peybernes, por el que la UDA tuvo que pagar 400.000 euros al equipo francés del Lorient. Con el acuerdo entre maños y francés, solo queda la desvinculación del central tolosano con el Almería.

Juan Ibiza, que se apunta como refuerzo para el equipo de su tierra o Rahmani, que parece estar con cartel para recalar en varios equipos de Segunda División, darán liquidez, aunque seguramente no válida para, de ser los únicos, permitir los recambios ya firmados, pero no oficializados.

Esos recambios son el castellonense Juanjo Nieto, que el pasado 30 de junio dejó su plaza en el Real Oviedo, del que rechazó una oferta de renovación seducido por la presentada por la UD Almería, y Curro Sánchez, un mediocentro que igualmente puede jugar por banda derecha que se ha exhibido esta última temporada en la SD Ponferradina a las órdenes de Jon Pérez 'Bolo'.

Extremo o segundo punta, Curro jugó este pasado curso con la escuadra berciana en 36 de los 42 partidos, 27 de ellos saliendo de inicio y siendo por lesión prácticamente todos aquellos de los que se ausentó, marcando un total de cinco goles en ellos. Ahora, tras su paso por Numancia y Ponferradina, el de La Palma del Condado volverá a su tierra.