El Almería nunca se rinde y hace historia en la Copa del Rey juvenil

El equipo almeriense llegó a las semifinales con mucho que ganar y todo que perder. Real Madrid y Athletic, que llegaban por la otra parte del cuadro, eran los dos equipos más laureados;el Dépor coprotagonizaba con los indálicos una 'consolación' entre modestos –si es que al equipo deportivista hay que considerarlo así–. Y sin la presión de tener que ganar, el Almería jugó su partido, el Dépor también. Ambos se hicieron daño en la primera parte. Martín Ochoa adelantó a los blanquiazules y el Almería respondió pronto, solamente un minuto después, por medio de Marciano y Seydi, que 'remató' hacia su propia portería el delantero que juega en el filial, en Tercera.

A partir de entonces apareció el 'miedo a ganar'. Menos 'agresiones' con balón y el 'resquemor' en la mente del '¿y si fallo y me marcan? se instaló durante la segunda parte hasta que el Almería pecó de esa osadía del novato y se fue a buscar la victoria. Rachad, la estrella de la que Mohamed El Assy destacó que sería grande, remató un córner que desató la alegría. El Almería nunca se rinde y sigue haciendo historia. El sábado más, ¿porqué no?

El inicio del partido se desarrolló con imprecisiones en ambos equipos y, si bien el Almería comenzó sin controlar el balón, poco a poco tomó mando en el partido con la aparición de Marciano y Younes, por los costados, acabando en centros laterales que obligaron al Deportivo de La Coruña a buscar acciones a la contra, tratando de encontrar a Martín Ochoa, el jugador referencia de los de Manuel Pablo. Los indálicos, sin embargo, se mostraron muy seguros en el balance defensivo, evitando cualquier intento de disparo hacia la meta defendida por el internacional sub-19 Bruno Iribarne.

Llegados a los 20 minutos fue el conjunto deportivista el que tuvo más balón, con aproximación de aviso de Hugo, en el minuto 24, con disparo ajustado al palo derecho de la meta de Bruno Iribarne que logró despejar el cancerbero almeriense, pero la insistencia deportivista llegó como consecuencia de un buen servicio, por el centro, en la jugada inmediata. Un resbalón del central rojiblanco permitió que el propio Hugo recuperara el balón, filtrándolo por este para Martín Ochoa, que se deshizo de la marca y puso el balón al fondo de las mallas indálicas sin que el cancerbero rojiblanco pudiera hacer nada para evitar el tanto deportivista.

Sin embargo, el Dépor no tuvo tiempo de saborear la victoria nada más que por un minuto. En el minuto 25, una acción de Marciano por la banda derecha, con una acción en la que 'volvió loco' a Berrocal, acabó con disparo del rojiblanco y el balón tocó en Seydi, que desvió la trayectoria descolocando al meta deportivista Lemos para que el balón entrara en la portería y pusiera la igualada en el marcador de un Reino de León en pésimo estado.

Se pasó entonces a un duelo más pausado, con el conjunto de Alberto Lasarte tocando cómodo el balón ante la presión a mediocampo del cuadro deportivista, que sí adelantó pasos conquistando balón, en el minuto 34, para un disparo nuevamente de Martín Ochoa que se fue fuera al lateral de la red de la meta defendida por los rojiblancos. También pisó área el equipo de la UDAlmería, en el minuto 42, con un balón filtrado por Joan Gázquez para Rachad, que se fue hacia la derecha, que acabó en centro al que se anticipó Vilela para evitar que el balón le llegara a Marsu, que había entrado por el centro, en solitario, en la última acción de la primera parte.

Al inicio de la segunda, el Almería adelantó la presión y al Dépor le costó más la salida. Sin embargo, cuando lo hizo fue para buscar el daño. Martín Ochoa, en un balón en largo, en el 51, no se plantó solo ante Bruno Iribarne porque el cancerbero almeriense se anticipó bien y evitó el intento de remate del delantero blanquiazul.

La respuesta indálica fue con un derechazo de Marciano desde fuera el área, en el minuto 55, que se fue fuera por poco. En el 65, el que la tuvo fue Younes, con un disparo a la media vuelta, tras el servicio de Rachad, que se había escorado a la banda izquierda cuando el partido era más táctico, con los dos equipos tratando de asegurar el pase y no 'registrar' pérdidas que supusieran una acción peligrosa.

Con el avance del partido, hubo más 'precaución' en ambos equipos, con refresco por parte de Manuel Pablo, que quitó a su hombre referencia en ataque, mientras que Alberto Lasarte refrescó la banda izquierda, dando entra a Valen Gómez en lugar de Younes, con el partido cada vez más trabado, con menos llegadas a las áreas, como si el empate no fuese un mal menor, para tratar de llegar a una hipotética prórroga.

Con el reloj en el descuento y el Deportivo de La Coruña tratando de firmar la prórroga, Marciano dispuso de dos ocasiones. La segunda, en el 93, la desvió oportunamente Vilela a saque de esquina. Botado desde la izquierda por Joan Gázquez, Marciano no llegó al remate, pero sí lo hizo Rachad que remató impecable y, aunque Lemos llegó a tocar el balón lo hizo dentro de la portería para firmar otro capítulo en la historia.