La UD Almería necesita fichar, sí o sí

El deriotarra no ha hablado de fichajes, al menos de cara al público si bien es cierto que sí ha proclamado la necesidad de incorporar futbolistas y está visto y comprobado que el equipo necesita refuerzos, ya sea para empezar a pensar en la próxima temporada, con la incertidumbre de un probable descenso a la vista –así lo dice la sinergia que tiene postrado al plantel en la última posición de la competición sin haber ganado todavía– y, por tanto, de unos requerimientos que no son idénticos para jugar en Segunda División o para hacerlo en la máxima categoría. La entidad ya conoce cómo hay que desenvolverse en ambas categorías, que no tienen nada que ver por mucho que el pasado curso consiguiera la permanencia en Primera División con el 80% de los jugadores que lograron ser campeones de Segunda hace dos temporadas.

La UD Almería jugará el último partido de 2023 en una situación un tanto grave por las bajas, algo que no es nuevo para la entidad indálica. Hasta seis jugadores estarán ausentes por lesión, un estado que provocará que enero comience del mismo modo, al menos durante la disputa de las primeras jornadas. Paulatinamente irán apareciendo jugadores que pasen de la enfermería al césped, donde ya entrenan, con Marc Pubill y Marezi –jugador con ficha del filial pero en dinámica de trabajo del primer equipo– y, con posterioridad, le tocará a Luis Suárez, que ya dijo el pasado domingo que para mediados o finales de enero estaría disponible. Habrá que ver hasta cuándo podrían estar disponibles Lucas Robertone y Gonzalo Melero porque evidentemente a Barcelona no llegan y habrá que ver el alcance de las dolencias de ambos con vistas al inicio de la competición ya en enero.

Pero si eso fuese poco, también la Copa de África toca a las puertas de la entidad rojiblanca. Las convocatorias de selecciones nacionales no se han anunciado todavía y no es cuestión de poner la venda antes de la herida, pero todo apunta a que cuatro jugadores que trabajan en la primera plantilla indálica estarán ausentes desde que se produzcan las concentraciones, como es obvio, con pérdida que necesitará ser cubierta y cruzando los dedos porque el torneo africano será intenso, como siempre, y rezando para que no haya lesiones. El ghanés Iddrisu Baba, el senegalés Dion Lopy, cuya selección defiende el título, y los bisau-guineanos Houboulang Mendes y Marciano estarán en una competición que se disputará en Costa de Marfil, desde el 13 de enero al 11 de febrero con lo que probablemente puedan empezar a estar ausentes desde principio de año y 'ausentarse' durante cinco jornadas de Liga, aunque todo dependerá de su progresión en la competición. Por 'fortuna' para la disponibilidad, ni Kaiky Fernandes ni Lázaro Vinicius están en la convocatoria de 23 jugadores hecha por la Confederación Brasileña el pasado noviembre, aunque sí que podrían entrar en la definitiva para un torneo que será del 20 de enero al 11 de febrero en Venezuela.