UD Almería

Lo que hay en el Almería muestra estar preparado para comenzar lo bueno

En un ambiente en el que el Almería ha apuntado que llegarán varios futbolistas antes, incluso, del próximo viernes, la sensación que hubo al comienzo del encuentro es que Vicente Moreno tiraba de 'lo que tenía'. Dejando a Babic en el banquillo y apostando por una pareja de centrales formada por Chumi (derecha) y Édgar (izquierda). Dos diestros con buena salida de balón y, en principio, más rápidos que la pareja que fue muy titular en la campaña anterior.

Esto hizo que el doble pivote estuviera formado por Samú Costa y Lucas Robertone, con 'nueva' función para el argentino que, cada vez, está retrasando más su posición para ser el que inicie el juego ofensivo del Almería. Por delantero, cuatro delanteros. Con Lázaro y Embarba en banda, metiéndose por dentro para dejar el 'carril' libre a los laterales, mientras que Ramazani ejercía de 'enganche' detrás de un Luis Suárez que es el '9', pero que abarca todo el ataque con constantes movimientos. Lo que impide que los centrales contrarios tengan una referencia clara.

Pero en el lugar que se demostró más lo de 'con lo que hay' fue en la portería. Con Fernando Martínez todavía sin recuperarse de la lesión sufrida en Marbella, Vicente Moreno tenía solamente a Diego Mariño como 'apto' de la primera plantilla. Tal y como ha sucedido en los últimos encuentros, en los que no le ha dado ni un minuto a Obón ni a Bruno Iribarne. Todo antes de que llegue el fichaje para tal demarcación. El club de Turki Al-Sheikh insiste en Dominik Livakovic, con Ledesma y Maximiano en la 'recámara'. En estos días tiene que llegar.

Pero, mientras, el Almería de ayer mostró algunas de sus armas. Más juntos con dos líneas de cuatro, mientras que Ramazani y Luis Suárez se 'buscaban la vida'. La posición del belga es la que marca todo el juego de ataque. Se ofrece para ser el tercer centrocampista, pero siempre siendo vertical en busca de meterle velocidad al ataque. En lo que, por ahora, Luis Suárez es la referencia. También en su caso, a la espera de Kone (Lorient) para ver si el colombiano baja unos metros o se tiene que 'pelear' con el maliense por ser el punta del ataque para Vicente Moreno.

Ante el Granada, por lo pronto, lo que se vio es que el que fuera jugador del conjunto nazarí ha recuperado la senda del gol. No deja de ser una pretemporada, pero no es menos cierto que los cuatro goles marcados durante la segunda vuelta del pasado curso, en el tiempo que estuvo, ya los ha 'igualado'. Comenzó con doblete en Santo Domingo. Después de estar de 'sequía' contra la UD Las Palmas y Málaga (al igual que el resto del equipo), regresó a la eficacia contra el Antequera.

Este sábado, también. Con una particularidad. Porque fue desde el punto de penalti. Una jugada que no debería ser más que una simple acción pero que, con Largie Ramazani en el terreno de juego, puede mostrar un síntoma de que algunas decisiones han cambiado, sea por el motivo que sea. Así que el ejecutor, ante su ex, fue el colombiano. Cerca estuvo de pararlo André Ferreira, pero fue tan ajustado al palo que el cancerbero nazarí no tuvo posibilidad de dejar en nada el remate de Luis Suárez para el primero del partido en el Power Horse Stadium.

Se desnivelaba así un encuentro en el que el ritmo no era nada alto. Más bien, pausado. Quizás fuera por el calor reinante a la hora de comenzar el choque (cercano a los 30 grados), por el estado del césped, que no tenía que 'acoger' ninguna cita hasta el próximo viernes o por el hecho de estar muy cerca del inicio de la competición liguera, con lo que eso conlleva en sus dos vertientes. Por un lado, estar ya en la fase final de la pretemporada y estar justos por el gran trabajo físico. Por otro, no querer arriesgar lo más mínimo ante el inminente comienzo liguero.

Lo que ocurrió en el Almería en dos situaciones. Porque Chumi y Pozo tuvieron que retirarse con sendas lesiones. O, a falta de las pruebas pertinentes, de sendas sensaciones de posible lesión. No se quiso correr ningún riesgo. El central estuvo algunos minutos notando molestias en la cadera izquierda. Así que a la más mínima sensación de que no remitía, al banquillo. Mientras que Pozo, ya en la segunda mitad, también miró al banquillo para que entrara otro compañero (Mendes) en su lugar. El Rayo está a la vuelta de la esquina y nadie quiere decirle al entrenador que no está disponible para la cita contra el equipo entrenado por el almeriense Francisco.

Y con los cambios, el Almería terminó con un equipo en el que Vicente Moreno quiso 'premiar' a todos los que han estado durante la pretemporada con el primer equipo, sabiendo que su sitio estará en el filial o fuera de la entidad rojiblanca. Fue el momento para que los jóvenes como Gui Guedes, Marko Milovanovic o el almeriense Marcos Peña tuvieran su protagonismo en el Power Horse Stadium ante su gente. También alguien como Arvin Appiah que ha ido de cesión en cesión en los últimos años viendo que su presencia en la primera plantilla no dejaba de ser testimonial.

Eso sí, no jugaron todos ni tampoco todos fueron sustituidos. Porque de lo primero, ni Dyego Sousa ni Eguaras saltaron al terreno de juego. Ambos están más fuera que dentro de la entidad y, aunque formaron parte de la convocatoria para este amistoso en Almería, en su caso el riesgo que había (y hay) es que una lesión les impida poder salir del Almería y aprovechar una nueva oportunidad profesional. Además de servir, su marcha, para liberar dos fichas más a la espera de nuevos fichajes. Como tampoco jugaron ni Bruno Iribarne ni Obón.

Esto último hizo que Mariño jugara todo el encuentro. Como también Édgar. En su caso, con Dion Lopy en el palco.