El Almería tiene un mes para resolver el jeroglífico

Cuando el próximo 12 de mayo el Cádiz, en Mallorca, inicie la batalla, serán 23 días de locura hasta que el 4 de junio, o cuando La Liga estime oportuno que se jugará la última jornada, en los que fluctuarán las prisas por un resultado adverso anterior, la paciencia para atemperarlas, las alegrías por saberse más cerca de la salvación… Serán cinco jornadas en las que habrá 50 partidos, pero no todos alcanzan la trascendencia que tendrán los que, a día de hoy, jugarán los siete equipos que se antoja como enfrascados en la batalla por quedarse. Un grupo escogido hoy, pero que seguramente irá perdiendo integrantes a medida que avance la competición. Un tramo, el de las últimas cinco jornadas de Liga, en el que serán más importantes los partidos ante el resto de rivales que los que se celebren entre sí porque sólo habrá siete enfrentamientos directos. De esa índole, el Valladolid será el que más afronte, mientras que el Getafe sólo tiene un partido de 'su' Liga, en la última jornada. Los cinco restantes jugarán dos partidos ante rivales directos.

La UDA ha visto reforzadas sus ilusiones de permanencia tras conseguir seis de los últimos doce puntos, que le han permitido ser el segundo 'clasificado' en este campeonato entre siete. La inteligencia artificial (IA) le pone con muchas opciones. Esta especialidad dentro del campo de la investigación y la informática, que anuncia resultados basados en mecanismos lógico-matemáticos y se programan órdenes a las máquinas con el objetivo de que estas satisfagan las necesidades de las personas, no 'entiende' de un deporte tan aparentemente sencillo como correr detrás de un balón durante 90 minutos –realmente se juegan menos– y gana el que más goles hace. Pero es tan complejo que los propios resultados a veces son inexplicables.

La IA no entiende cómo es posible que el Cádiz haya conseguido tantos goles tras saque de banda, con lo metódicos que son los rivales para entrenar ese tipo de cosas cuando se sabe que ocurren, o de una decisión de VAR que invalida un penalti por manos de Gonzalo Villar en el Getafe-Almería y sólo unos días después, en una acción similar, concede penalti en un Espanyol-Getafe. En gran medida esto sucede porque la IA no sabe de la capacidad o incapacidad de los árbitros, los que están en el campo en la sala VAR.

El caso es que cada uno de los siete equipos con más opciones de estar en la pelea por no acompañar al Elche a Segunda tiene ante sí un calendario sujeto a sinergias. Estas pueden variar, de hecho varían, y equipos que llevan un largo proceso familiarizado con las derrotas cambian de la noche a la mañana o a la inversa.

El equipo rojiblanco ha logrado imponerse en tres de los últimos seis partidos, con lo que ha salido del descenso y las derrotas las encajó ante Atlético de Madrid, Athletic y Real Madrid, con esta última dejando una positiva lectura. Las victorias fueron ante rivales con los que había que ganar para demostrar las actitudes necesarias para quedarse: Valencia y Elche, en casa, y Getafe, a domicilio, con lo que la misma trasciende para la credibilidad de la plantilla.

El calendario le sitúa con dos rivales directos en las dos últimas jornadas y tres partidos ante equipos con todo o casi todo hecho. Osasuna llega tras perder la Copa, aunque soñando con pelear por Europa, puerta que se abre más después de su derrota porque el séptimo jugará Conference. El Mallorca podría llegar salvado si aprovecha su partido en casa ante el Cádiz. En el Reale Arena podría ser intrascendente para el conjunto txuri-urdin, con la Champions en la mano.

El Celta llega a este tramo final tras haberse metido en problemas. La UDA le mostró el camino tras empatar en Balaídos. Desde entonces, en siete partidos sólo hubo un triunfo y cuatro derrotas. Con 39 puntos podría estar a una victoria de la salvación. Así, tiene duelos en casa ante el Valencia, en la jornada trigésimo cuarta. Visitará después San Mamés, donde aspiran matemáticamente a entrar en Europa, si bien las sensaciones han caído en picado últimamente, pero la afición athleticzale no perdona deslices en casa, para luego recibir al Girona, visitar al Cádiz y cerrar el campeonato frente al Barça.

El conjunto amarillo podría meter en problemas al Mallorca o meterse en problemas con el Mallorca. El equipo bermellón quiere 'pasar de nivel' ante los de Sergio González, que deberían afrontar un calendario con dos duelos ante rivales directos, ambos en el Nuevo Mirandilla, frente al Real Valladolid y Celta, si este no logra romper su dinámica de malos resultados antes, que tendrán un plácido fin de etapa en Elche, aunque el equipo ilicitano quiere 'despedirse' de la Liga con dignidad. El Cádiz, entre duelos directos, se las ve con un Villarreal con remotas opciones de Champions, pero peleando por mantener su presencia en puestos de Europa League.

Los amarillos llegan a esta fase crucial de la competición con dos victorias en los últimos diez partidos, pero la última, hace dos jornadas, frente al Valencia, que le pone en situación preferente frente a valencianistas, getafenses y españolistas.

Con tres duelos directos, el Real Valladolid tiene la permanencia en sus manos, porque si los gana se iría a 43 puntos. El problema es el orden en el que los juega. El primer partido lo afronta ante un Sevilla en modo 'europeo' y en la trigésimo sexta recibirá a un Barça seguramente con el título en el bolsillo. De los tres duelos, sólo el último, en la última jornada, será en Zorrilla, teniendo que viajar primero a Cádiz y, en la penúltima fecha, al Power Horse Stadium.

El cuadro castellano ha ganado dos de los últimos nueve partidos, con derrotas en los tres últimos, con Pacheta víctima del 6-0 del Bernabéu y Pezzolano intentando reactivar a los suyos, con mucha 'chance' desperdiciada como consecuencia de la remontada sufrida en Mestalla.

El equipo che está metido en problemas por su escasa capacidad de reacción lejos de Mestalla, con dos victorias en todo el año, pero también con cierta inseguridad en casa, donde ha ganado uno de sus últimos cuatro partidos, al que añade la victoria lograda recientemente en el Martínez Valero de Elche. Tiene un calendario con un duelo ante un rival directo como el Celta que podría resolver la ecuación si vence, con lo que quitaría opciones de permanencia al Valencia. Este, en casa, tiene un partido importantísimo en la penúltima jornada, frente al Espanyol. De los otros tres partidos, sólo uno lo juega en casa ante un Real Madrid que coprotagoniza con los ches partidos intensos y deberá visitar justo después al Mallorca, cerrando en campo de un Betis que lo mismo para esa fecha ya lo tiene todo hecho.

Con la llegada de Bordalás al banquillo azulón, el Getafe quiere quedarse en la categoría, pero lo cierto es que llega tras una nula capacidad para sumar de forma continuada. En los últimos siete partidos, un empate en el primero y la victoria, eso sí, en el último encuentro frente al Celta. Su primer partido será en el Bernabéu, ante un rival entre la celebración de Copa y los partidos ante el City. Fuera también tendrá partidos comprometidos pues se las verá en el Benito Villamarín ante un Betis peleando por Europa y en Valladolid, en el último duelo directo que afronta en estas cinco jornadas. En casa se las verá con el Elche y con Osasuna.

En Barcelona se puede vivir una temporada de sonrisas y lágrimas por lo que sucede a pocos kilómetros de Cornellá, que será escenario de un primer partido de la serie 'ardiente' por el ambiente. El Barça recuerda el 'tamudazo' de la temporada 2006/07, en la que el Espanyol dejó sin Liga al conjunto blaugrana, que ahora quiere devolverle, por aquello de que las venganzas se sirven en plato frío, el 'favor', conquistando la Liga en campo perico y contribuyendo al descenso españolista. Realmente, los de Luis García tienen, tras el Barça, viaja a Vallecas, visita de un Atlético que quiere el subcampeonato de Liga y cierre ante Valencia, en Mestalla, y ante la UDA en casa.