El Almería hace méritos, pero el gol le da la espalda

El Almería se hizo grande a costa de un Girona empequeñecido por las buenas artes de los de Garitano, en un partido en el que la falta de gol contrasta con el acierto que sí hubo en defensa, donde maniató a un rival incómodo, con la camisa de fuerza, y sin conseguir el habitual desborde por banda con el que actúan los de Míchel. Y no fue casual por unos minutos, sino causal por los 90 que duró el partido. Se escenificó un vistoso encuentro de los indálicos, que además dispusieron de ocasiones, tanto en la primera como en la segunda parte, firmadas por Baptistao y Sergio Arribas, en el primer tiempo, y por ambos, a los que se unió también Ramazani, en el segundo. Y cuando se trabaja tanto, es cierto que aparece la moneda que cae de cara o de cruz y tras este duelo la UDA tiene tanta mala suerte que el 'duro' cayó de canto.

Sorprendió Gaizka Garitano 'escondiendo' el once hasta en redes sociales porque aparentemente el dibujo era para jugar con una defensa de cinco, pero lo que hizo fue ubicar a Édgar en el centro del campo y, de salida, al Girona se le vio incómodo, con menos balón que en partidos anteriores. El Almería estuvo cerca del área gerundense y, en el minuto 11, una buena acción de Dion Lopy acabó con éste cediéndole el balón a Sergio Arribas que se sacó un zurdazo que Gazzaniga mandó a córner.

De todas formas, aunque a merced de la UDA, la aparición de Valery por la banda izquierda acabó con un balón para Blind cuyo disparo fue atajado por Luis Maximiano, en dos tiempos, en la primera de las dos llegadas, la segunda no la cogió Dovbyk, dos minutos después y con el Almería, con ayudas defensivas y haciendo un esfuerzo mayúsculo, consiguió estorbar a un Girona incómodo en el control del balón e incapaz de gozar de llegadas en superioridad hacia la portería unionista.

El Almería, con una exhibición de buena praxis, tuvo el gol en el 35, en una acción de Sergio Akieme por la banda derecha que peleó por encontrar el balón antes de que se fuera por la línea de fondo y lo puso al área, con Gazzaniga ya 'hundido' en su portería, por el que pelearon Arribas y Embarba, con remate de cabeza forzado del ex del Real Madrid que se marchó fuera.

El Almería estaba mereciendo más que un Girona con problemas en salilda de balón -no había aparecido con peligro- porque el cuadro rojiblanco en defensa tapaba las líneas de pase rival y salía bien a la contra. En el 39, en una acción que debió acabar en amarilla a Pablo Torre, Busquets Ferrer indicó la falta. Sacada, el balón cayó a banda derecha con la participación de Leo Baptistao que le puso el balón a Sergio Arribas y el disparo lo consiguió despejar Gazzaniga, en la última acción de peligro de la primera parte.

De inicio, en la segunda parte, el Almería no bajó sus prestaciones, las del Girona no aparecieron. En el 46, el equipo de Gaizka Garitano estuvo cerca del gol otra vez. La acción fue fruto de una subida por banda de Sergio Akieme con pase al área que finalizó Leo Baptistao encontrándose a Gazzaniga, que sin quedarse con el balón sí que evitó el tanto indálico, como en el 53 después de una gran acción de Dion Lopy. El senegalés robó el balón en la línea de medios propiosy que vio a Lucasr Robertone subir por su derecha, éste cogió el balón y se lo dio a Sergio Arribas, cuyo disparo cruzado se fue fuera por poco.

Míchel hizo la segunda tanda de cambios y con Sàvio, Tsygankov, Solís y Stuani, el Girona comenzó a tener más presencia arriba, con el Almería 'aguantando', pero buscando la salida a la contra para pillarle las espaldas a un Girona que no dejó de intentarlo, pero sin se capaz de desequilibrar un partido en el que estaba en inferioridad por prestaciones y que, en el 79, se quedó en inferioridad numérica en un gran acción de Leo Bapstistao que, robando balón, se lo puso a Largie Ramazani y el belga se la puso a Gonzalo Melero que se anticipó a Aleix García y éste, como último defensor, derribó al rojiblanco en la frontal del área. El mismo Ramazani, en una acción por la izquierda, encaró a Gazzaniga, que mandó el disparo por la línea de fondo, y posteriormente firmó la última con el Almería ya volcado cara al marco de Gazzaniga y con los suyos sin poder pasar casi de la línea de campo, pese a intentarlo. El caso es que la insistencia indálica no dio para recibir el premio por el que peleó y puso formas sobre la mesa, pero el fútbol no entiende de merecimientos, sólo de goles y el Almería con el gol no se habla.