El Almería, entre el grado y el divino tesoro

La UD Almería es, dentro de la máxima categoría del fútbol español, el segundo equipo con la media de edad más baja, sólo superado en juventud por el Valencia CF. Sin embargo eso no quiere decir nada y si hubiera que irse a la tabla clasificatoria habría para todos los gustos, jóvenes y veteranos purgando errores en la cola de la clasificación –el Almería entre los de menos edad y el Sevilla entre los de más– y expertos y noveles soñando con los puestos altos de clasificación –Barça y Girona son quinto y sexto por menos media de edad y están arriba en la tabla y Cádiz y Atlético, de los más 'veteranos', ocupan posiciones de arriba–.

De todas formas, la experiencia o no de un futbolista no la dan los años, sino las oportunidades, el hecho de aparecer en partidos de máximo nivel. En ese sentido, el Almería ha ganado en jugadores con pasado en Primera División. Además, la 'idea' del límite salarial de la LaLiga ha servido para devaluar el estatus de la máxima categoría del fútbol nacional, lo que ha permitido que otras competiciones europeas hayan no sólo acercado sino superado el nivel competitivo de la Primera División Española. Hace años, había competiciones del viejo continente en las que el campeón seguramente no estaría en puestos Champions o europeos si estuviese en la competición española y ahora probablemente podría pelear por una de esas cuatro posiciones, tal vez sin poder llegar al nivel de Real Madrid o Barcelona, aspirantes al título siempre, o Atlético de Madrid. Con ello se puede decir que las experiencias de otros jugadores en la máxima categoría de las ligas de las que proceden, generalmente de la francesa –el Almería tiene a cuatro jugadores con pasado en la Ligue1–, aunque también hay jugadores con pasado en la portuguesa, italiana, argentina, brasileña, mexicana o china –sin que estos dos últimos campeonatos tengan un nivel que se acerque al español–, como ocurre con el último fichaje realizado por la UD Almería, el central César Montes, que jugó en Monterrey en su país y llegó al Espanyol para jugar la segunda parte del pasado campeonato liguero.

El curso pasado, de los que comenzaron el campeonato vistiendo de rojiblancos, una veintena no había disputado un partido en la máxima competición española, mientras que en el presente campeonato solamente son dos –Dion Lopy e Ibrahima Koné– los que no conocen la Primera División, aunque con lo que ya han aprendido en sus tres primeros partidos tienen un análisis aproximado. Como queda dicho, la competición francesa ha podido equipararse en nivel a la española por el 'descenso' experimentado en la ahora llamada Liga EA Sports. Tanto el centrocampista senegalés como el delantero maliense suman cifras parecidas de presencia en la máxima división del país vecino, con 59 y 54 partidos disputados respectivamente y no siendo 'figuras decorativas' tanto en el Stade de Reims como en Lorient y sólo hay que ver su comportamiento en los minutos celebrados con el equipo rojiblanco en los tres partidos que ambos han jugado, nada que ver, por ejemplo, con la inexperiencia que mostraron el pasado curso jugadores como Houboulang Mendes, Lázaro Vinicius o incluso Kaiky. Esa es una moneda que hay que pagar, la de la adaptación, para competir en un país 'nuevo' para ellos.

Para este curso competitivo, todos los jugadores que componen la plantilla que se ha puesto en manos de Vicente Moreno, salvo esos dos anteriormente comentados, han tenido presencia en los partidos de la máxima categoría, sin entrar a contabilizar lo que ya han jugado este curso. Incluso, Sergio Arribas ha tenido la oportunidad de debutar con el Real Madrid en Primera División habiendo disputado diez partidos en la máxima categoría con el cuadro madridista, siendo el futbolista rojiblanco que menos veces actuó en la máxima categoría. En el polo opuesto, el de haber disputado más partidos en una máxima división, está el delantero hispano-brasileño Leo Baptistao, con 281 partidos entre liga brasileña, china y española, competición esta última en la que el pasado año disputó 28 partidos como rojiblanco.

El que fuese jugador de Rayo de Vallecano, Atlético de Madrid, Real Betis, Villarreal y RCD Espanyol, en la competición española, no es el jugador que más partidos ha disputado con la UD Almería en Primera División, de los que están actualmente como integrantes de la plantilla indálica. Ese honor se lo llevan Fernando Martínez y Lucas Robertone. El cancerbero murciano, cuyo techo en competición era la Segunda División A, debutó con la UDA en la máxima categoría disputando 37 partidos. No disputó la competición completa porque Fernando Pacheco fue titular en el partido disputado en La Cerámica de Villarreal y Diego Mariño, que jugó un partido como rojiblanco, le sustituyó en el descanso del encuentro celebrado frente al equipo castellonense, precisamente, en el partido de vuelta que se jugó en el Power Horse Stadium. Esos 37 partidos son los mismos que el de Concordia, cuyo pasado señala un inicio en la máxima categoría con Vélez Sarsfield en la Liga Profesional Argentina. Con 'El Fortín' llegó a disputar 63 partidos, por lo que es un futbolista 'centenario' en compromisos disputados en una máxima categoría, a los que habrá que añadir los que dispute en la presente temporada.

De la plantilla de 24 jugadores de la que dispone Vicente Moreno, con el añadido de Marko Milovanovic, que tiene ficha con el filial, catorce han competido en la máxima competición nacional como integrantes de equipos españoles y de ellos cinco disputaron partidos en Primera División gracias a su vinculación con la UD Almería. Tales son los casos de Fernando Martínez, Sergio Akieme, Chumi, Arnau Puigmal y Largie Ramazani. El serbio es uno de los que compitió en dos campeonatos diferentes, como ocurre con Centelles –llegó a la UDA procedente del Famalicão portugués–; Luis Suárez, que además de en la Liga española tiene la experiencia de los siete partidos jugados con el Olympique de Marsella en la Ligue1, o Lázaro Vinicius, que a su experiencia de 19 encuentros con la UDA se añaden los 45 que disputó con el Flamengo.

De todas formas, como es obvio anticipar, es Leo Baptistao el que ha competido en más campeonatos, pues al español hay que unir sus experiencias en Brasil o en China, habiendo pasado hasta por seis equipos antes de recalar en la UD Almería, una situación algo parecida a la de Diego Mariño, que debutó en la máxima categoría con el Valladolid y que luego jugó partidos en la máxima división con Levante, Sporting de Gijón y UD Almería. El hispano-brasileño sí es el que más partidos disputó en la primera categoría de los países en los que estuvo, con 281 encuentros. El segundo es César Montes, que ha disputado 236 encuentros, de los que 20 son con el Espanyol. Embarba es casi bicentenario (199 partidos), Melero supera los cien y Robertone, sin contar con lo jugado esta temporada, los redondea.

Orientativamente, sí es cierto que la UDAlmería tiene una plantilla joven. De los 24 jugadores que están inscritos con dorsal de Primera División, seis son sub-23, cinco más no superan los 24 años de edad y solamente Adrián Embarba, Diego Mariño y Leo Baptistao superan los treinta años. Así, la media de edad del equipo, con Marko Milovanovic entre los 'elegidos', es de 24,9, mientras el Valencia, que es quien dispone de la plantilla más joven, es 0,5 menor que el combinado indálico, con también sólo tres jugadores superando la treintena.

En el polo opuesto se encuentran, con la misma media de edad, Rayo Vallecano y Cádiz CF.

El conjunto que se encuentra dirigido por el almeriense Francisco Rodríguez Vílchez cuenta con una plantilla cuya media de edad es de 28,5 años, con ocho futbolistas que ya han cumplido los 30 años. Esa cifra, en el Cádiz, es de catorce integrantes del primer equipo cadista.

El Almería tiene a dos jugadores entre los 20 más jóvenes de la categoría –Kaiky, con 19 años, y Marc Pubill, con 20–, siendo el barcelonista Lamine Yamal, con 16 años, el más joven de Primera. En el polo opuesto, es Álvaro Negredo el jugador más veterano de la categoría, con 38 años recién cumplidos, una diferencia de 22 años entre ambos jugadores.