El Almería lo hace todo para ganar, pero al final sigue sin hacerlo en Cádiz

El partido fue cadista en los inicios, con presión alta y consiguiendo que el Almería no jugara cómodo en esa primera fase. Sin embargo, antes incluso de que el partido llegara a la mitad y tras un gol 'no gol' marcado por Brian Ocampo que no subió al marcador por una falta de Fali en el inicio de la acción, el cuadro de Rubi tomó aposento en el campo, liderado por Robertone, en esa parcela, y con aportación arriba de Ramazani, por la izquierda, y de Gonzalo Melero entre líneas. Esa 'mala baba' en el centro del campo provocó una pérdida del Cádiz, el balón le cayó a Baptistao que disparó, el rebote le cayó a Melero y su zapatazo al primer palo lo embolsó en la meta de un Ledesma que antes había parado mucho y que siguió parando después. El meta amarillo salvó al Cádiz, también Carcelén que sacó bajo palos el segundo. Y el Cádiz, a las bravas, con la entrada de Lucas Pérez, que se las sabe todas, en un saque de banda puso las tablas y pudo pasar de todo. El Cádiz pudo marcar el segundo, el Almería también. Al final, de todas formas, al que se le queda cara de tonto es al equipo indálico porque mereció ganar, pero no consiguió hacerlo.

El Cádiz comenzó teniendo el balón, tratando de controlar el fútbol ante un Almería que sufrió, pero que, ante la presión adelantada del conjunto de Sergio González, trató de salir con peligro. En el 3, de todas formas, Negredo forzó un saque de esquina con un disparo que Sergio Akieme tocó lo justo. Esa presión rival la superó, dando una viso por medio de Largie Ramazani y provocando que el Cádiz esperaba atrás, en su campo, con pocos espacios. El belga, en el 14, estuvo cerca de sorprender a Conan Ledesma con un disparo desde la izquierda, tras deshacerse de Iza Carcelén, que el meta cadista mandó a córner.

La situación fue similar a la vivida en el 17, en una buena acción de Negredo que picó su remate de cabeza para que Fernando, con una buena mano, mandara el balón a saque de esquina. El equipo amarillo se vio crecido. En un balón robado por Fali en falta, como luego demostraría el VAR, la acción acabó en pase sobre Brian Ocampo, pegado a la cal de la banda izquierda, buscó espacio y se sacó un zapatazo que entró por la escuadra, pero el VAR avisó de la falta del central amarillo para dejar las tablas en el marcador y a Fali con una amarilla.

Robertone, continuó haciendo un gran trabajo en el centro del campo y lo intentó en el 31, con un disparo que detuvo Ledesma, protagonista en la siguiente acción, iniciada por Melero y rematada por Ramazani, pero el Almería adoleció de finalización y el disparo del belga lo detuvo Conan Ledesma, dando pie a la vía de 'escape' del conjunto cadista, instalada en su banda izquierda, con la sociedad entre Pacha Espino y Brian Ocampo. Pero Fernando Martínez, una veces, y la dirección en el remate, otras, dejó la situación en tablas hasta que, en el 40, una buena acción en la presión en el centro del campo, donde el Cádiz se 'deslavazó' ante Leo Baptistao y Lucas Robertone, el balón llegó al área amarilla. No hubo buena salida de balón y, entre rebotes, Gonzalo Melero entró por la izquierda y se sacó un zapatazo que entró por el primer palo, sin que Conan Ledesma lograra frenarlo.

El Almería se puso por delante en el marcador cuando más posesión tenía, con el Cádiz acusando el golpe del gol anulado con toda justicia y pasando a verse superado en el marcador en un primer tiempo en el que los rojiblancos fueron de menos a más en la interpretación del juego para, tras el control del conjunto de Sergio González, llegó el de la UDA.

El Cádiz salió en la segunda parte dejando espacios que los trató de aprovechar la UD Almería con jugadores rápidos arriba como Largie Ramazani o Alejandro Pozo, que firmaron las dos primeras ocasiones del segundo periodo, en el minuto 52. El belga, primero, puso un balón al centro del área que El Bilal Touré cabeceó a las manos de Ledesma y, casi en el mismo minuto, el centro del sevillano se quedó atrás para Leo Baptistao, demasiado adelantado.

Por lo que estaba pasando, Sergio González buscó generar más peligro con la entrada de Lucas Pérez y de Choco Lozano en lugar de Théo Bongonda y Álvaro Negredo. Se abrió el partido un poco, pero el Almería jugó con la ventaja nacida en la primera parte con el gol de Gonzalo Melero. Así, en el 59, el equipo amarillo pudo marcar en una acción con pase de Rubén Alcaraz en la que Lucas Pérez se equivocó porque buscó puerta cuando Sobrino estaba solo para rematar. Respondió entonces el Almería, en el 60, con una acción de Pozo, por la banda derecha, con centro que El Bilal Touré mandó al palo. Y, en el 62, le ganó la partida a Fali y el disparo, despejado por Ledesma, le cayó a Baptistao que no encontró portería.

Y siguió empujando el Almería que pudo hacer el segundo en una buena acción por banda que acabó con un centro, desde la derecha de Pozo, que pudo 'embocar' El Bilal Touré, pero cuando empujándola parecía que bastaba se anticipó, en la línea de gol, Iza Carcelén para evitar lo que podría haber sido la sentencia. Que la tuvo también Leo Baptistao forzando a Ledesma, en el 73, a estirarse para atajar el disparo.

El Almería era superior y estaba llegando para merecer el gol, pero una mala gestión en defensa, en un saque de banda, el despeje de Babic le cayó a Lucas Pérez que puso un zapatazo que no pudo atajar Fernando y que puso las tablas en el marcador dando paso a un partido abierto con el final incierto. Tanto que el Cádiz pudo hacer daño en el 86, en una acción entre Lucas Pérez y Álex Fernández que la puso al segundo palo sin encontrar a Choco Lozano.

Con el Cádiz buscando la victoria y el Almería tratando de no sufrir otro varapalo como el del Ciutat de Valencia frente al Villarreal, donde de ir ganando acabó perdiendo con aquel gol de Jackson en el último segundo, el Cádiz pudo marcar en el 91, en una acción de Álex Fernández, a cuyo centro no llegó Choco Lozano, que antes había mandado a las manos de Fernando una buena jugada de Lucas Pérez. La última acción la firmó Arnau cuyo disparo lo atajó Ledesma casi oyendo el final del partido del que la UDA se queda con cara de tonto, aunque el empate tomará valor, o debería, con el paso de los próximos días.