El Almería 'gana' casi 3.000 espectadores por partido

El Almería, y sus circunstancias, ha visto un incremento en el número de espectadores, siempre en descenso en la 'curva' de asistencia desde la militancia en Primera División y que son los años en los que se pasa de las cuatro cifras de asistencia. Las seis temporadas en la máxima categoría ofrecen una presencia de aficionados pareja, salvo la primera, en la que la euforia del ascenso, tras tres décadas deambulando por campos tan dignos como los de ahora pero sin tanta repercusión mediática, se desató en Almería, incluso sin 'atender' a la carestía de las entradas, que se disparó. Son equiparables igualmente la de los dos descensos de la máxima categoría, con menos presencia de espectadores que las que terminaron con la felicidad de la permanencia, pero siempre con cinco números de cinco cifras en el registro.

Desde aquel retroceso de categoría, al final de la 2014/15, las cifras se instalaron en torno a los 7.000 espectadores, con descenso progresivo hasta tocar 'fondo' la pasada temporada, pese a que con la presencia de Fran Fernández en el banquillo y aquel equipo 'modesto' ideado por Miguel Ángel Corona e Ibán Andrés consiguió que la afición se olvidara de sufrir y pasara a disfrutar. De todas formas, sólo fueron 7.031 los aficionados que acudieron de media al Estadio de los Juegos Mediterráneos. Esta temporada son 9.831, con el partido frente al Cádiz, con 13.107 espectadores, como el que más aficionados registró y el disputado frente al Albacete –el primero de Liga–, con 7.361 espectadores, el que peor entrada registró.

Todo ayuda. Lo de ofrecer un vehículo para, sobre todo, los abonados ha hecho crecer el número de estos seguidores habituales, pero sobre todo los resultados, así como el cambio de 'dirección' de un equipo que casi siempre estuvo en la pelea por el descenso desde que se produjo el retroceso de categoría –ahora ocupa el tercer puesto y ha gozado de presencia 'generalizada' en puestos de ascenso directo–, han incentivado el hecho de ver 'menos cemento' en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, si bien contrasta con el de otros equipos que aspiran al salto de categoría, o no, que reflejan un respaldo social que los indálicos no tienen. Ciudades como Zaragoza, Gijón, Málaga, La Coruña, Oviedo, Las Palmas o Tenerife tienen más población que Almería, pero Cádiz o Santander no y están por encima de los rojiblancos en asistencia media –los gaditanos son los líderes de la clasificación y los cántabros son el 'farolillo rojo'. Claro que esta situación responde más al sentimiento, que sigue sin 'calar' como debiera en Almería.

El Estadio de los Juegos Mediterráneos es el décimo en afluencia en lo que va de temporada, con una media de 9.831 espectadores, que supone un aumento, con respecto al pasado año, de 2.800 'visitantes' más. La Romareda, que acoge cada partido del Real Zaragoza a 21.911, está a 'años luz' de los rojiblancos, siendo el campo con mayor afluencia de espectadores.

El Molinón ocupa la segunda plaza con 17.585 de media, con 215 más que Riazor, que se queda en 17.370 espectadores por partido y no es argumento la capacidad de estos recintos, que superan los 30.000 espectadores. El de la UDA ha estado muchas temporadas con una afluencia menor del 50% de su ocupación.

Los cierto es que para la UD Almería la situación supone la aparición de 'brotes verdes', que seguramente serán más si el equipo se mantiene en la pelea por una de las dos plazas de ascenso cuando se reanude la competición, si finalmente es el caso, aproximándose ya a las cinco cifras –faltan 169 aficionados para llegar a los diez mil–. El caso es que son más los seguidores indálicos que acuden al recinto municipal almeriense.

Este ha visto, como queda dicho, el retroceso en la asistencia en las últimas temporada. En la 2015/16, con la mejor plantilla que pudo hacerse para, con el apoyo económico del descenso, lograr el retorno a Primera, la cifra de asistentes fue de 7.832, que bajó un año después a los 7.558. En las dos últimas temporadas, casi se iguala la asistencia en los 7.000 espectadores, que fueron 50 menos en el último curso con respecto al de la temporada 2017/18.

La de esta temporada es incluso mejor que la que asistió al Estadio de los Juegos Mediterráneos en la temporada del primer ascenso a la máxima categoría, con el Almería dirigido por Unai Emery. Entonces fueron 9.802 los aficionados que, como media, vieron aquella histórica temporada en la que el fútbol almeriense retornaba a la Liga de las Estrellas.