Almería y Elche se juegan tres puntos para la vida y la muerte

Y hacer descender a un 'vecino' no es plato de buen gusto para nadie, si bien es cierto que el descenso del cuadro ilicitano no será por culpa de una posible derrota en Almería, la cual está por ver porque lo de las sorpresas en fútbol suelen saltar donde menos se lo espera uno y la victoria del Elche el pasado sábado frente al Rayo Vallecano no es sino un aviso a 'navegantes' sobre la facilidad con la que en fútbol se pueden romper sueños o por lo menos evitar un final de curso sin pesadillas. Ese es el objetivo indálico para la cita de esta tarde ante todo un ejemplo de supervivencia, un rival que pelea por no irse desde hace muchas jornadas y que ahí está 'agarrado'.

Para la UD Almería, el partido de hoy, desde las 19.30 horas en el Power Horse Stadium, debe servir para recuperar las sensaciones de la importante victoria sumada en Getafe, el pasado miércoles, que le permitió mirar con ilusión hacia la zona de permanencia. Es cierto que ante el Real Madrid no hubo opciones, pero el resultado final, que puede esconder errores, dejó muestras de la capacidad que puntualmente ha demostrado el equipo rojiblanco, falto de contundencia en defensa, pero con capacidad para manejarse bien en el área contraria.

Rubi dispondrá de toda la plantilla, salvo el caso de los lesionados de larga duración como El Bilal Touré y Martin Svidersky, que alternaba partidos con el filial con convocatorias con el primer equipo y que se rompió en la última jornada de la 'desastrosa' fase regular del equipo filial en Tercera RFEF.

Lo cierto es que el técnico indálico tiene la feliz reincorporación de Sergio Akieme, lesionado en el Sánchez Pizjuán y habiéndose perdido ocho partidos de Liga pero que volvió al once ante el Real Madrid demostrando estar recuperado. Participó en el gol de Lázaro Vinicius, pues de él salió el balón que Largie Ramazani 'acomodó' para que el brasileño hiciera su segundo gol como rojiblanco en sólo tres partidos como titular. Está claro que el once diferirá del que jugó frente al Real Madrid el sábado, donde hubo hasta ocho novedades con respecto al partido de la jornada anterior y aquel partido disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.

La acumulación de esfuerzos, que sólo hayan pasado tres días entre los dos últimos partidos –de miércoles en Getafe a sábado en Madrid y de ese día al de hoy–, ayuda a pensar que tiene más visos de repetirse el once del Coliseum Alfonso Pérez porque el reparto de esfuerzos así lo 'indica'. Hay que tener en cuenta que hay hasta cinco jugadores apercibidos como son los casos de Samú Costa, Arnau Puigmal, Adrián Embarba, Gonzalo Melero y Luis Suárez, pero no es hoy el día para taparse. Atrás no habrá cambios sobre ese once que parece haberse asentado con Chumi, en la derecha, y puede que Sergio Akieme, en la izquierda, si bien es cierto que Álex Centelles ha ido ganando en prestaciones y en Getafe firmó un muy buen partido, participando como último pasador en el gol que valió para poner el 0-2 en el marcador.

El centro del campo funciona bien con los Gonzalo Melero y Lucas Robertone y el aderezo de Samú Costa o César de la Hoz. El cántabro fue importante en el partido ganado al conjunto getafense por esa capacidad de estar y no ser visto, pero cumpliendo y luciendo en ese equilibrio que suele aportar al equipo rojiblanco con su presencia, robando y permitiendo superioridad en una zona en la que se crea y se debe destruir, casi a partes iguales. La presencia arriba de jugadores como Leo Baptistao o Luis Suárez puede tener el complemento de un Adrián Embarba que también mostró su capacidad asociativa en la victoria más importante de la UD Almería en los últimos tiempos.

Enfrente estará un Elche que ha completado una temporada bastante floja, donde tan solo ha ganado tres encuentros y con esos números es complicado conseguir el objetivo de la permanencia. Peor local y peor visitante, se ha visto en esa vorágine del escaso poder de una plantilla mal hecha. La salida de Francisco fue la primera de las cinco que ha habido –con la llegada de Beccacece son seis los técnicos que han pasado por el banquillo ilicitano esta temporada– y esa falta de estabilidad se ha visto reflejada en la ansiedad para conseguir victorias y ya se sabe que cuando hay obligación los objetivos se alejan casi de un modo proporcional.

Es la calidad individual de jugadores como Pere Milla o Lucas Boyé y, últimamente, Tete Morente los que sostienen las buenas actuaciones puntuales del conjunto franjiverde, que además cuenta con ausencias destacadas en las últimas jornadas como son los casos de Bigas o Palacios. De todas formas es un equipo al que no le salen las cosas, siendo el equipo que más ha corrido, el segundo en sprints, en presencia en el campo rival, en lanzamientos a puerta, según explicó su técnico antes de jugar frente al Rayo. De todas formas, eso de ser el que más corre lo mismo no es dato significativo. Puede serlo sobre la capacidad de pelea, porque eso sí que lo tiene el Elche, pero también puede ser por no tener el balón, y eso sí que es para tenerlo en cuenta.