El Almería 'echa un tufo' que tira para atrás

Mejoró la UD Almería en la segunda parte, pero el gol de Ramazani, en el 71, que pudo dar para soñar con ganar, lo 'destrozó' otra mala defensa del balón colgado que Sory Kaba convirtió en el gol del triunfo insular, en la puntilla para un Almería incapaz de encontrar el modo de descorsetarse de los errores y mejorar en el trabajo defensivo para convertirse en ese preso que le pide ayuda al abogado y le cuestiona cómo va su caso. La contestación del letrado es «va bien, pero si puedes escápate». Lo malo es que, a este paso, la escapatoria apunta a salir por la zona de abajo.

Fue Las Palmas quien tuvo el balón, tal y como sucede en todos los partidos del equipo insular, El Almería, sin embargo, trató de presionar alto la salida de balón de una UD Las Palmas que trabajó con bloque medio-alto. Fruto de ello, en una mala acción defensiva, Marc Cardona tuvo la primera, en un cara a cara que atajó bien Fernando Martínez. Y la tónica no fue diferente porque el cuadro de García Pimienta siguió teniendo más balón y pisando el área rival. En el 16, un centro de Sergi Cardona lo consiguió despejar Idrissu Baba.

El Almería no fue capaz de hacer daño, abusando el pelotazo arriba que no conectaron, mientras que en defensa volvía a cometer errores. En el 20, un disparo de Marvin Park que despejó Fernando a saque de banda dio pie al gol insular, en una acción en la que Marvin Park se 'deshizo' de sus marcadores en una defensa mal colocada, en la que Álex Centelles ni Chumi cerraron y Munir, que acudió al primer palo, se encargó de poner el primero, adelantándose a César Montes que había llegado a la ayuda.

Y, demasiado poco. Porque en el 26, volvió a estar cerca de hacer el segundo, tras una acción en la que, después de un saque de esquina, el balón le cayó a Kirian Rodríguez, en situación para meter en centro, pero probó fortuna con un lanzamiento envenenado que despejó Fernando Martínez a saque de esquina.

El Almería, nervioso, no fue capaz de encontrar estabilidad. Nervioso en la salida de balón, colgarlo al área de Las Palmas no fue la solución porque el cuadro insular se manejó muy bien en tareas defensivas, con ventaja en los duelos, inestable en su juego y propiciando que el cuadro insular trabajara con tranquilidad. Sin profundidad, las ocasiones tampoco llegaron para inquietar la 'estabilidad' del resultado en favor de Las Palmas, que mantuvo plácida la ventaja para llegar al descanso.

Era momento para cambiar sinergias, que Garitano intentó con la entrada de Houboulang Mendes y de Sergio Arribas, colocando a Pozo por la izquierda y a Sergio Arribas como segundo punta, retrasando a Lucas Robertone al centro del campo, para tener más salida de balón. En el 48, un disparo de Adrián Embarba lo blocó con dificultades Álvaro Valles, en el primer disparo en todo el partido entre los tres palos.

Tuvo más balón ante un equipo insular que se echó un poco atrás viendo la inseguridad defensiva de los rojiblancos y la casi nula capacidad para hacer gol del equipo indálico. Sin embargo, fue la entada de Largie Ramazani la que dio alegría a los rojiblancos. Ante, en el 51, un disparo de Leo Baptistao lo despejó Álvaro Valles con dificultades, pero, poco después, el belga, que entró por Lázaro Vinicius, revolucionó al Almería cuando Las Palmas trataba de complicar la salida de balón rojiblanca aumentando un poco la presión, con el Almería metido por completo en campo amarillo. En el 54, Mika Mármol impidió el remate de Baptistao, con pérdidas insulares en esa fase del partido.

Ya con Ramazani en el campo, una acción de éste acabó con disparo de Baptistao que Álvaro Valles sacó con dificultades, en el 70. La siguiente acción fue la del gol de la UD Almería. Balón filtrado por Lucas Robertone, en el 71, que se 'acomodó' Largie Ramazani para, tras deshacerse de Álex Suárez, lanzar un zapatazo al palo derecho al que no llegó Álvaro Valles, para reactivar al conjunto rojiblanco.

Durante los 20 minutos restantes, apenas si hubo llegadas de unos y otros. Hasta que, en el 93, un balón colgado por Alberto Moleiro no atinaron a despejarlo. César Montes casi lo logra, roza el balón con la cabeza, pero el balón le llueve a Houboulang Mendes, que no pudo sacarlo, y Sory Kaba, que estaba en el suelo, se levantó para sacar un disparo que Fernando Martínez no pudo detener para dejar a los rojiblancos, sin paños calientes, con 'cara de tontos'.