El Almería se va por dos goles de testa, empata y pierde la cabeza
Los rojiblancos acabaron el partido con nueve jugadores por una expulsión antes del 2-1 y otra después del 3-2
Cantaba Carlos Gardel 'por una cabeza, de un noble potrillo/que justo en la raya, afloja al llegar/y que al regresar, parece decir/no ... olvides, hermano/vos sabes, no hay que jugar'. Si se refería al Almería se equivocó porque fueron dos las cabezas, la de David Costas, primero, y la de Jaime Seoane, después. El Real Oviedo se vio con dos goles a favor ante un 'potrillo' noble, blando, como si no quiera hacer daño, aflojando en la raya para reaccionar con acciones esporádicas. La primera por un buen pase de Lopy que Luis Suárez amasó para ponerse a uno de distancia, aprendiendo a jugar. Sin embargo, en la segunda parte, llegaron las circunstancias, primero con la expulsión de Radovanovic, al que sacó de sitio Alemâo.
Real Oviedo:
Aarón Escandel; Oier Luengo (Álvaro Lemos, m. 84), David Costas, Dani Calvo, Carlos Pomares; Santiago Colombatto; Haissen Hassan (Paulino, m. 72), Santi Cazorla (Álex Cardero, m. 91), Jaime Seoane (Alberto del Moral, m. 84), Ilyas Chaira (Sebas Moyano, m. 72), y Alemâo.
3
-
2Luis Maximiano; Alejandro Pozo, Juan Brandariz 'Chumi', Aleksandar Radovanovic, Álex Centelles; Arnau Puigmal (Gonzalo Melero, m. 65), Iddrisu Baba (Édgar González, m. 65) Dion Lopy (Marezi, m. 86), Nico Melamed (Rachad Fettal, m. 65); Leo Baptistao (Gui Guedes, m. 82) y Luis Suárez
UD Almería:
.
-
Goles: 1-0, m. 11: David Costas. 2-0. m. 17: Jaime Seoane. 2-1, m. 25: Luis Suárez. 2-2, m. 66: Luis Suárez. 3-2, m. 69: Alemâo.
-
Árbitra: Huerta de Aza, del colegio canario, con el valenciano Caparrós Hernández en el VAR. Amonestó a los locales Paulino (m. 73) y Seoane (m. 74) y a los rojiblancos Alejandro Pozo (m. 4), Centelles (m. 42) y Luis Suárez (m. 95). Expulsó a los rojiblancos Aleksandar Radovanovic (m. 62) y Rachad Fettal (m. 78).
-
Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada del Campeonato de Liga de Segunda División, Hypermotion, celebrado en el Carlos Tartiere de Oviedo, con 19.426 espectadores, con representación de rojiblancos.
Luego, en otra acción puntual, tras un robo de Rachad, Luis Suárez se valió del lanzamiento desde fuera del área de Leo Baptistao, que el cafetero aprovechó para empatar y soñar. Y sin tiempo para saborearlo, otra falta de intensidad y contundencia en defensa, le permitió a Alemâo, de espaldas y de tacón, convertir la causalidad de la victoria ante el Burgos en algo fortuito, un logro consecuencia de esa moneda al aire que salió de cara. Y no fue consecuencia de un mal trabajo, sino de que salieron las cosas, como ante el Oviedo no. Y al no ser la primera vez que pasa, la costumbre de se hace ley. Esta vez con dos goles de cabeza y con una 'cabeza loca', que provoca ver sobre el campo a un equipo sin capacidad de entender lo que es preciso hacer para conseguir una estabilidad emocional que trae en jaque a todo el mundo.
Vaya inicio
Partido plano en el inicio, a tenor de la propuesta oviedista. Los indálicos con las novedades de Álex Centelles y Arnau Puigmal en lugar de Bruno Langa y Sergio Arribas y el conjunto carbayón buscando, con Ilyas Chaira, las espaldas de la defensa por el carril diestro, por donde se encontraba con Alejandro Pozo. No hubo ocasiones, con el cuadro de Calleja llevando la iniciativa y los indálicos tratando de encontrar espacios que no lo hubo. No hubo ni primera ocasión. Fue, eso sí, en un gran servicio desde el saque de esquina de Santi Cazorla –el primero desde la banda derecha, el tercero del partido– que David Costas se encargó de cabecear ante Chumi.
El gol golpeó al Almería y el Oviedo jugó a la contra para sacar beneficios. Ilyas Chaira terminó una contra con remate que detuvo Luis Maximiano. Pero el Almería, muy espeso, y sin ser capaz de manejarse en defensa, con muchísima debilidad. Alemâo pudo marcar en el 16, tras quedarse solo ante Maximiano. La pasividad defensiva se escenificó en el 17, en una acción por banda en la que Pomares puso un centro al que no llegó ningún defensor indálico, pero sí lo hizo Jaime Seoane que, de cabeza, vacunó a un débil equipo almeriense.
Respuesta
El Oviedo continuó con sus ideas y el Almería se propuso correr. Robó Dion Lopy en campo propio y se sacó un pase en profundidad que aprovechó Luis Suárez para correr y afrontar el uno contra uno con Aarón Escandel para 'embocarla' y meterse en el partido, con el VAR dando validez a la contra porque un defensor oviedista se quedó enganchando para dar validez al cuarto gol del cafetero, dando paso a un partido más equilibrado, con el Almería presionando más arriba, presionando la salida de balón del Oviedo. Leo Baptistao, en el 33, se sacó un buen disparo que se marchó fuera por poco.
El equipo indálico sí es cierto que en los quince minutos finales de la primera parte, con esa presión adelantada ejercida en esa fase, perjudicó el intento de creación del conjunto ovetense que sí había tenido en la primera media hora de juego, con algunas llegadas y creando ocasiones de peligro, sobre todo en acciones a balón parado, con el manejo y control de balón por parte de Santi Cazorla.
Al primer tapón, zurrapa
La segunda parte se inició con los mismos, pero con los dos laterales señalados por estar con amarilla y teniendo que lidiar con las 'más feas' porque Alejandro Pozo y Álex Centelles estaban con amarilla y teniendo que cerrar sin falta, con lo complicado del tema. El caso es que Rubi cambió las formas, echando a Leo Baptistao a una banda, con Nico Melamed más al centro, tratando de encontrar participación. Aún así, los amagos en el 50, pudieron provocar mucho peligro. Fue un centro de Pomares, que no 'cuajan' ni Arnau ni los centrales y el balón 'paseándose' sin, menos mal, rematador azulón.
El Almería adoleció de la capacidad que tuvo ante el Burgos en el centro del campo, incapaz de ser contundente para igualar fuerzas y de ser creativo cuando era necesario. En el 56, Ilyas Chaira buscó un disparo que estuvo cerca de sorprender a Luis Maximiano. Pero las sensaciones era de una debilidad notoria. En el 59, Alemâo condujo en balón con Aleksandar Radovanovic persiguiéndole y el delantero azulón cayó fuera del área, con expulsión del central serbio.
Perdidos al río
El Almería, con uno menos, no quiso irse del partido. Había hecho cambios Rubi, dando entrada a Édgar González, Rachad Fettal y Gonzalo Melero. Fettal fue clave porque, en el 66, robó un balón en el centro del campo, se la puso a Luis Suárez, éste se valió de Leo Baptistao, que se sacó un derechazo que Escandel rechazó mal y al centro y el cafetero terminó embocándola para poner las tablas en el marcador.
Sin embargo, en el 69, un disparo de Santi Cazorla que buscaba portería, le llegó a Alemâo que, de tacón y anticipándose a la débil marca de Édgar, volvió a poner al equipo oviedista por delante en el marcador para escenificar lo de la alegría en la casa del 'pobre', aunque lo de la pobreza no case con lo que dicen los 'papeles' de la UDA. En el 72, un centro de Colombatto, desde la izquierda, lo terminó rematando de cabeza Alemâo, que se quedó a las puertas de firmar el cuarto de los ovetenses.
Y si había opciones, algunas ilusiones de que sonara la flauta, una acción de Rachad Fettal, con pisotón sobre Colombatto en las cercanías del área azulona, acabó con el hispano-marroquí viendo la cartulina roja –a instancias del VAR porque Huerta de Aza no se enteró de nada en el partido–, dejando un panorama desolador para los rojiblancos. Luengo, en el 81, no acertó, con Maximiano despejando a saque de esquina en una fase en la que el Almería ya estaba partido y el Oviedo 'acudiendo' una y otra vez al área rojiblanca, defendiéndose, pero sin capacidad de atacar. En el descuento, Pozo disparó a las manos de Escandel en la última acción de un partido donde ganaron peso las dudas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión