El Almería desea que sólo sea una derrota

En un lugar de La Mancha... la UDAlmería cuajó un partido 'desmotivante' en la primera parte y algo más acorde con la propuesta necesaria de un equipo que quiere pelear por el ascenso. De hecho, a nadie le hubiese extrañado ver, al final del encuentro, un resultado favorable a los indálicos –entiéndase un empate, por ejemplo– porque, sin hacer un gran partido sí es cierto que dispuso de ocasiones para haber celebrado algo ante los de Sergio González, pues dispusieron de ocasiones en una segunda parte 'honrosa' tras un 'espeluznante' rendimiento en el primer periodo, en el que resucitó 'fantasmas del pasado'. Al cuadro rojiblanco le lastró la primera parte, convertido en un equipo partido sobre el terreno de juego, sin patrón en el centro del campo –perdió los duelos–, sin que éste ayudara ni en defensa ni construyera en ataque. El equipo, con esos vicios, convirtió la segunda parte en una rémora que se escenificó hasta que Jon Morcillo firmara el segundo gol para los manchegos y el Almería empezó a ser otro equipo, que firmó un guion futbolístico con presencia arriba, por más que el balón no entrara nada más que en un disparo, pero que protagonizó más llegadas y de haber logrado el primer gol antes lo mismo hoy se estaría hablando de un triunfo. Pero lo que pasa en el fútbol, como en la vida, es que el hubiera no existe, como recordaba el mexicano Hugo Sánchez tras su paso por la UDAlmería.

Lo que viene

Y en esas, con ese lamento o aviso –todo dependerá de cómo reaccione el equipo rojiblanco en el próximo partido–, la temporada avanza y 'programa' un calendario para los rojiblancos en el que habrá que 'atarse los machos' porque ofrece partidos en los que habrá mucho en juego. El primero el del próximo sábado, en el UDAlmería Stadium, que supone una 'vuelta' al pasado porque con el conjunto carbayón aterrizarán dos ex que fueron claves en el ascenso conseguido por el conjunto rojiblanco en la temporada 2021/22. Son los casos de César de la Hoz y de Francisco Portillo. El primero un futbolista que dio equilibrio a aquella UDAlmería, un futbolista que no se le veía cuando estaba, pero que se echaba en falta cuando no y ahora es un futbolista al que el Real Oviedo –llega por temporada y media tras desligarse del Real Valladolid– le puede sacar lo que dio en Almería, como mediocentro defensivo. El malagueño, por su parte, consiguió goles importantes y ahora recala en el cuadro oviedista después de haber quedado libre en el Leganés.

Después llegarán tres partidos más con equipos complicados, sobre todo los dos últimos del mes, ante Elche y Real Sporting de Gijón. Sin olvidar tampoco a un Dépor que no termina de adaptarse a la categoría, tras un año en Segunda B y tres en Primera RFEF –descendió al término de la 2019/20–.

Un accidente

Los rojiblancos deberán demostrar que lo del domingo en tierras manchegas fue sólo un accidente para un equipo acostumbrado a ganar –diez de los últimos catorce partidos, con cuatro empates más– porque nadie pensaría que la racha no tendría punto final. Ahora es obligado poner los pies en el suelo, actuar con fortaleza mental para tratar de volver al buen camino, pero conscientes de que el tropiezo, que duele, no será el primero –ya se habían perdido hasta cuatro encuentros en las nueve primeras jornadas y sólo se había ganado un partido–.