El Almería demuestra que el honor no es una pegatina en el hombro

Con ese 'pasado' en el presente, el equipo indálico no dobló jamás la rodilla. Su planteamiento fue el de plantear partidos 'después de las derrotas' y el gol de Iván Azón abrió un partido nuevo. El cuadro almeriense interpretó lo que quería el Zaragoza, no se amedrentó, ni dio pasos en falso. Todos iban dirigidos a sufrir, pero a saber sufrir para soñar. Luis Suárez, en la segunda parte, puso el 1-2 y ahí el Almería jugó el partido perfecto para sumar una honorable victoria que rescata también algo de orgullo. Que ya era hora.

Con propuesta

La UD Almería afrontó el partido con 16 jugadores del primer equipo y cinco variaciones en el once inicial, con Fernando Martínez bajo palos, una defensa en la que eran 'nuevos' Édgar González y Bruno Langa –incorporado a mitad de semana–, con Sergio Arribas y Gonzalo Melero en el centro del campo, desapareciendo los Luis Maximiano, Radovanovic, Álex Centelles, Dion Lopy o Arnau Puigmal. Los rojiblancos comenzaron sufriendo la presión del Zaragoza y embotellando a una UD Almería que vio la primera amarilla para Édgar González, con esa rémora, justo después de una acción de Nico Melamed a la que no llegó por poco Luis Suárez.

Ambos montaron el taco, en el 5, con balón de Nico Melamed para Luis Suárez, que cayó dentro del área, obstaculizado por Keidi Bare. El cafetero se quedó con el balón, nadie pudo acercarse, mientras se esperaba la confirmación del VAR a un claro castigo. El rojiblanco, paciente, buscó el lado derecho de la meta de Poussin que, pese a tocar el balón, no pudo detenerlo y el Almería se ponía por cuarta vez por delante en un partido de Liga, antes ganó en Tenerife; se puso por delante frente al Sporting y también para ganar al Burgos.

Zancadilla propia

La alegría duró poco. En una acción rápida del conjunto maño, Chumi tuvo que despejar a saque de esquina, en el 12, y el córner, lanzado por Toni Moya al centro del área lo remató de cabeza Iván Azón, con Iddrisu Baba sin prestarle atención, superando la estirada de Fernando Martínez y dando paso a una pelea contra sí mismo. En el 14, Ager Aketxe no 'agarró' bien el remate y desperdició una situación en ventaja. Además, en el 17, Baba vio otra amarilla con lo que dos defensores estaban marcados, con el ghanés más comprometido por tener más campo que controlar.

El Zaragoza presionaba bien la salida de balón, con muchos jugadores cerca del balón, lo que impedía que el Almería estuviese cómodo. Pese a ello, superada la línea de presión maña, el cuadro indálico tocó bien el balón, con sociedad entre Sergio Arribas y Luis Suárez que el cafetero no llegó a enganchar, en el 27, y tres minutos después el disparo de Nico Melamed, tras pase de Luis Suárez, no lo despejó bien Poussin y Gonzalo Melero, de cabeza, remató blando a las manos del meta galo.

Más llegada

El partido, sin dueño, tenía 'cosas' en ambas áreas y los dos equipos trataban de llegar con superioridad. Además, salvo la jugada del córner, el Almería no se arrugó, presionó arriba y fue creciendo, con Bruno Langa apareciendo por la izquierda, apoyando a Melamed y éste, en el 36, buscó a Sergio Arribas, cuyo disparo se fue a saque de esquina. El Zaragoza manejó el balón, pero sin profundidad, una posesión intrascendente por ser en campo propio.

A balón parado metió presión el equipo blanquillo en el tramo final de la primera parte, en la que Adrián Liso mandó fuera un cabezazo que tuvo 'respuesta' que el VAR anuló porque, en el 47, una acción en la que el balón le cayó a Leo Baptistao, en posición de fuera de juego, salió de ella y se sacó un disparo ajustado abajo que Poussin no logró atajar, aunque el tanto no subió al marcador, en la última acción de una primera parte en la que el Almería impuso su personalidad, sólo 'maquillada' por el fallo que provocó el gol del Real Zaragoza.

Respondiendo

Víctor Fernández optó por poner más fuerza con Francho por Aketxe, participando poco en defensa, pero el Almería, a la contra, pudo adelantarse. No lo hizo por centímetros porque el pase de Melamed, que fue el que condujo el balón, para Arribas, que incluso fue objeto de penalti, no cuajó, anulado por la posición ligeramente adelantada del madrileño.

El Almería cuajó buenos minutos con más llegadas. En el 58, una acción creada por Sergio Arribas acabó con disparo cruzado que se fue fuera por poco. El Almería vivía en campo rival, arriesgando para encontrar espacios en ataque, pero el Zaragoza lo intentaba también en un encuentro de ida y vuelta. Keidi Bare buscó fortuna desde fuera del área para que Fernando atajara en dos tiempos.

Zipi y Zape

El Almería estaba cuajando un buen partido, con Melamed retrasándose para coger el balón y filtrar balones. Lo había intentando antes. En el 66, metió un balón en largo que Luis Suárez entendió y corrió para superar al central y picarle el balón a Poussin, que no pudo hacer nada para evitar que el cuadro indálico se pusiera con ventaja en el marcador, otra vez, una recompensa justa.

Tocaba aguantar, defenderse y aprovechar los tiempos para incomodar. Presionó alto la UDA, que no se cerró y buscó el tercero ante un Zaragoza que intentó, con los cambios, meter balones al área. Rubi fijó un doble lateral, con la entrada de Pubill para adelantar a Pozo, mientras que la presencia de Lopy por Arribas permitió adelantar a Melero, con el senegalés formando pareja con Iddrisu Baba.

San Fernando

La UDA se centró en defender ante un Zaragoza empujando. En el 90, apareció Fernando para dejar en 'agua de borrajas' un disparo dentro del área. El Zaragoza trató de volcar balones y el Almería de despejarlos, con tres centrales y doble lateral para ganar con honor.