El Almería B ha dejado pasar una vuelta para tratar de vengarse

Va a ser un encuentro muy exigente para el filial y además muy especial también para su entrenador, Alberto Lasarte, jienense de nacimiento, que estuvo cuatro temporadas en la entidad linarense como entrenador y director deportivo. Esta es la primera vez que regresa a Linarejos como técnico rival.

A seguir revelándose

En lo puramente deportivo, el Almería B sigue siendo una de las revelaciones del campeonato liguero. No en vano en el año de su estreno en la categoría es cuarto en la clasificación estando a sólo tres puntos del líder de la misma y lo hace tras recuperar la 'estabilidad' en casa. En ella logró el triunfo frente a un equipo que no demostró pasar por el trance de estar en la cola de la clasificación –el Villanovense planteó un partido que se lo puso difícil al filial–. Y el de hoy lo hace lejos del Anexo donde ha mostrado una estabilidad brillante, ya que sólo ha perdido un encuentro –curiosamente ante el que era 'farolillo rojo'– y esta solvencia en sus desplazamientos la quiere volver a imponer esta jornada, aunque no será nada fácil. Si lo logra seguirá avanzando hacia los 44 puntos que podrían solventar la salvación y a partir de ese momento crecer hasta donde la competición les deje. No cabe ninguna duda de que el equipo sigue anteponiéndose a los problemas de efectivos y de jugadores tocados, pero su 'desparpajo' sobre el terreno de juego garantiza sus opciones de cara a lograr triunfos en este difícil campeonato, más aún cuando eres un 'novato' en la competición.

Sin embargo, el filial demuestra su camaleónica capacidad para 'disfrutar' en cualquier tipo de escenarios, como lo ha demostrado a lo largo del campeonato, con una solidez que habla de ocho partidos sin perder lejos del Anexo, con cuatro victorias y cuatro empates. Salvo ese partido ante el Cádiz Mirandilla en el Campo Ramón Blanco, lo demás son actuaciones muy 'destacables'. La última a domicilio le reportó tres puntos ante un rival complicado como la Balompédica Linense, también con las mismas intenciones que el equipo que le recibe este mediodía.

La presión por ganar

El filial se mide a un equipo que, como la Balona, nació con la presión en el cuerpo, inyectada por el pasado y la necesidad de seguir peleando por metas más altas. Tal vez algo que produce ansiedad si no se logran los objetivos. El Linares, todo un histórico, no está donde quiere, sino donde puede porque la primera vuelta firmada, la mayoría de partidos bajo la 'tutela' de Juan Antonio Milla, hay que destacarla como irregular, aunque en las tres jornadas que se llevan de la segunda no ha perdido. El equipo linarense lleva una segunda vuelta en dinámica positiva, con victorias frente al Recreativo Granada (0-1) y La Unión (1-0) y el empate de la pasada semana ante un Antoniano sorprendente(1-1).

Actualmente es octavo, teniendo prácticamente a la misma distancia las posiciones de playoff que las de descenso. Hoy puede cambiar en partido arbitrado por el extremeño Caro Mogio.