El Almería debe innovar, no reforzar
Construir ·
El equipo indálico necesita reforzar todas sus líneas, aunque parece que el problema es de estructura general, empezando por laforma de pensarInnovar es explorar problemas cuyas soluciones no se hallan ni en experiencias pasadas, ni en información fiable, ni en estudios de mercado. La innovación no ... consiste en ver las cosas tal y como son, sino en imaginar qué podemos hacer para mejorarlas. Por eso, la UD Almería necesita innovar porque la reforma sería beneficiosa si el 'edificio' tuviese cimientos sanos, pero lo cierto es que la estructura carece de solidez desde la base. No es un problema que tenga aparentemente fácil solución, sino que necesita de hacer 'cosas nuevas'. Y parece que no valen experiencias pasadas. Lo que trataron de hacer los peores equipos de la categoría en situaciones similares –Sporting, en tiempos lejanos, o Elche, el curso pasado– no vale. Esa información que pudiera ser fiable tampoco porque es más un problema psicológico que técnico o táctico.
Si se analiza hombre por hombre al equipo rojiblanco, todos han jugado a un nivel óptimo y aceptable para competir en la máxima categoría. Se concluye que hay plantilla, pero no equipo. Y no es algo que pase sólo en la UDA, sino que hay, en el recuerdo, la experiencia de equipos con un 'plantillón' que purgaron sus errores con descensos de una y hasta dos categorías. El Atlético de Madrid, sin ir más lejos, pagó su descenso y un equivocado planteamiento de tener a jugadores con gran rendimiento en Primera para tratar de subir de Segunda. El añorado Luis Aragonés decía que, tras el fracaso en la primera temporada de asalto al ascenso –ya en Segunda–, que para subir de Segunda a Primera había que tener a los mejores jugadores de Segunda.
Estudio concienzudo
El caso es que esta UD Almería tiene un mal que merece un estudio concienzudo que está en la cabeza de sus integrantes, a los que les cuesta 'Dios y ayuda' reaccionar en cuanto encaja. Se convierte en un castillo de arena en un día de viento. Puede ser la consecuencia de los estereotipos que situaban al equipo rojiblanco como la 'sorpresa' de la categoría, en su segundo año en Primera con la nueva dirección. Y el cartel, que pesaba al inicio como una pluma, se ha ido convirtiendo en una inscripción de piedra, puede que de mármol o del material más pesado del mundo, que parece imposible de levantar. De este modo, está más que claro que la dirección deportiva, sin hacer grandes alardes de poder económico, tiene trabajo, pero para hacerlo de inmediato, porque las carencias que demuestra el equipo, semana sí y semana también, requiere de dar con la tecla con cierta celeridad, de jugadores capacitados para entrar ya en dinámica, con lo difícil que resulta. También es cierto que las obras que necesita acometer el equipo están sujetas al futuro porque lo que se gaste ahora repercutirá económicamente en el curso próximo y el fracaso en el intento influiría en la confección de la futura plantilla, salvo que ésta sirva para el intento de vuelta a Primera División.
Este 'edificio con aluminosis', necesita primero construir la defensa, tal vez lo más importante, porque son muchos los pasos en falso que ha dado el equipo desde comienzos de temporada. El Almería es el equipo que más centros laterales permite, el equipo al que más le cuesta manejar su área, ya que la mayoría de los goles encajados han llegado desde dentro del área, algo que, sin lugar a dudas, crea 'tendencia' acumulando hombres en su área que, luego, influye y mucho en encontrar referencias arriba. Obligado está la entidad a encontrar un central porque la inseguridad es tal que esa parcela es la que más carencias parece tener, tras recuperar a Marc Pubill para la banda derecha.
La segunda de las tres prioridades que tiene el equipo surge en el centro del campo. La presencia de Iddrisu Baba en la Copa de África supone una rémora por carencia numérica en la parcela ancha para la que 'sólo' cuentan Lucas Robertone y Dion Lopy, con Gonzalo Melero 'indispuesto' y que no ha encontrado la 'estabilidad', por las lesiones, en la presente temporada. Puigmal tampoco ha demostrado 'querer' ese sitio y sus apariciones han sido para tapar banda derecha, generalmente.
Hay gol
La tercera y última prioridad está en la delantera. El equipo indálico se ha visto mermado por las bajas de un modo paulatino. Primero cayó Luis Suárez, después se fue Ibrahima Koné y, por último, un Marezi que ha vuelto, pero que necesita el ritmo del que seguramente adolezca Luis Suárez cuando vuelva. Sin embargo, con su recuperación y la del serbio, la 'prisa' no es tal teniendo en cuenta que el Almería encuentra portería, puede que no con la asiduidad y en el momento que quisiera, pero sus trece jornadas viendo portería reflejan que el equipo tiene gol. De hecho, estaría en mitad de la tabla si se tuvieran en cuenta las jornadas en las que ha visto gol, superando a rivales que están peleando por la permanencia como Alavés, Mallorca o Cádiz –9 jornadas sin gol–, Granada o Celta –7– y mejor que otros equipos como Rayo o Las Palmas, que ocupan posiciones tranquilas, pero con ocho jornadas sin celebrar en gol a favor.
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