El Almería B no debe dejar pasar más tiempo
El filial recibe al UCAM Murcia tras cuatro derrotas consecutivas y con la ilusión de cambiar la dinámica en el Anexo
El Almería B se prepara para una nueva batalla en el Anexo, con la sensación de que la séptima jornada de la Segunda Federación podría ... marcar un punto de inflexión en su temporada. El filial rojiblanco encara a las 12:00 horas el duelo ante el UCAM Murcia con la necesidad de dar un golpe de autoridad en casa, donde hasta ahora los resultados le han sido esquivos. Tras tres derrotas consecutivas ante Recreativo de Huelva, Linares y Águilas sin marcar y con sólo un triunfo en seis jornadas –a domicilio–, el equipo se encuentra penúltimo en el grupo y arrastrando una dinámica negativa que pesa más que la clasificación. Alberto Lasarte, técnico del filial, incidió en la urgencia de cambiar la situación. «Queremos romper muchas barreras que estamos teniendo esta semana, el tema de no hacer goles, el tema de no ser potente en casa… creemos que más pronto que tarde cambiará la racha, pero no queremos decir lo mismo todas las semanas, queremos que sea ya». La declaración refleja la tensión y el dramatismo que vive el vestuario, consciente de que la temporada no espera a nadie.
El UCAM Murcia llega al Anexo con un equipo consolidado, que el curso pasado alcanzó la última eliminatoria del playoff de ascenso, y mantiene una base sólida con retoques puntuales en la zona ofensiva. Lasarte reconoce la dificultad del rival, pero no quiere que su equipo se intimide ante la historia del adversario. «Nos enfrentamos a un gran equipo que la temporada pasada disputó los playoffs, pero no tenemos que mirar a quien tengamos delante, sino pensar y centrarnos en ganar sí o sí en casa».
El gol a favor y en contra
El técnico destacó en UDA Radio que la clave para revertir la situación está en superar dos problemas que han condicionado los encuentros, el gol encajado en los primeros minutos, que ha lastrado a los jugadores, y la falta de eficacia ofensiva, donde sólo ha sumado un gol. «Estamos trabajando bien y mejorando aspectos concretos, la victoria no tardará en llegar», aseguraba Lasarte, confiando en que el trabajo diario acabe reflejándose en los resultados.
Más allá de la táctica y la estadística, Lasarte pone énfasis en la mentalidad del grupo. El vestuario, afirma, está motivado y con ganas de dar un golpe de autoridad que revierta la dinámica negativa. «Estoy convencido de que este domingo veremos una gran versión del Almirante, repito, un gran equipo, pero seguro que se van a acabar muchas de esas malas rachas», subraya, apelando a la resiliencia de sus jugadores. El técnico reconoce que la temporada ha estado marcada por obstáculos que van más allá del rival: «Si vas perdiendo a los primeros minutos, el contrario se echa atrás y te deja menos opción de jugar. Pero esta vez queremos ser nosotros quienes rompamos la dinámica y marcar nuestro propio camino». El mensaje es claro. La confianza en el grupo, la constancia y la valentía serán los elementos decisivos.
El apoyo de la afición se presenta como otro factor determinante. Los abonados tendrán acceso gratuito al Anexo, mientras que el público en general podrá adquirir entradas a 10 euros. Lasarte hacía un llamamiento a la paciencia y al compromiso de los seguidores, recordando que los verdaderos aficionados se muestran al lado del equipo en los momentos difíciles. «Ahora es cuando se ve el verdadero entrenador, la verdadera persona, el verdadero futbolista que ya es un hombre maduro y también el verdadero aficionado en los momentos malos», apunta el técnico, subrayando la importancia del respaldo popular en esta situación de presión.
Complicado
El partido no será sencillo. La historia reciente demuestra que los enfrentamientos siempre han sido complicados. El curso pasado, en Huércal, el filial cayó 0-1 y en otra ocasión se quedó en empate 0-0, con un penalti detenido por Jesús que pudo cambiar el resultado. Además, el UCAM destaca por su capacidad defensiva y por saber golpear en momentos clave. Combina orden y sensatez con capacidad para definir partidos con rápidas transiciones. Sin embargo, Lasarte confía en que el Almería B encontrará la fórmula para imponerse en su terreno.
La preparación ha sido intensa, con el objetivo de que los jugadores mantengan la concentración, pero también que recuperen la confianza perdida en las últimas semanas. La presión de encadenar resultados adversos no ha mermado el espíritu competitivo del grupo, que sigue creyendo en sus posibilidades. «El sentimiento general es de empujar todos juntos, porque además dentro de lo malo están jugando prácticamente todos los jugadores, están teniendo oportunidad de entrar y casi ninguna tecla funciona. Ellos también quieren resarcirse y dar su mejor nivel», explica Lasarte, quien confía en que los esfuerzos colectivos darán frutos.
La cita, que arbitrará el manchego Palencia Cerdeño, se perfila como un desafío mayúsculo y, a la vez, como una oportunidad única para romper con la mala racha que ha lastrado al Almería B. Entre la calidad del rival, la exigencia de sumar la primera victoria en casa y la presión por revertir la dinámica negativa, el equipo se enfrenta a un momento decisivo. La confianza de Alberto Lasarte, la ambición de los jugadores y el posible respaldo de la afición serán las armas con las que el filial intentará escribir un nuevo capítulo en su temporada, uno en el que el triunfo deje de ser una asignatura pendiente y se convierta en un punto de partida hacia la estabilidad y la ilusión.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión