El Almería tiene cuatro batallas y media guerra en trece días
En ese espacio se plantea una lucha con 40 partidos de Liga con los rojiblancos mirando a rotaciones, sanciones, cábalas, estado mental…
En octubre de 1962, fotografías aéreas obtenidas por un avión de vigilancia U-2 del Ejército de los Estados Unidos sobre Cuba revelan que los ... soviéticos están colocando armas nucleares en el país caribeño con alcance para, en cuestión de minutos, llegar a la costa este de los Estados Unidos. El presidente John F. Kennedy y sus colaboradores deberán entonces idear un plan de acción para evitar que los soviéticos terminen la fase de armado de los misiles y para ello idean un bloqueo para los barcos rusos en el océano Atlántico, si bien este bloqueo puede ser tomado como un acto de guerra por Nikita Jruschov, secretario del Partido Comunista de la URSS, y desatar la Tercera Guerra Mundial. Esta crisis transcurre en un lapso de trece días y termina con un acuerdo en el último momento con la URSS. En ese acuerdo los soviéti9cos retiran las armas nucleares de Cuba a cambio de una garantía de que Estados Unidos no atacará Cuba para siempre, además de una garantía adicional secreta de que también retirarán más tarde, bajo una tapadera, los misiles de Turquía.
El Almería, o más bien la Liga, tiene trece días de órdago que empiezan el próximo viernes, a las nueve de la noche, con el duelo entre RCD Espanyol y Cádiz, y concluirán el 4 de mayo, con la disputa del partido de Vallecas entre Rayo Vallecano y Real Valladolid. Serán el punto de partida y de final de cuatro jornadas, 40 partidos, en la que se librarán batallas para acercarse o alejarse de los objetivos. Luego habrá descanso por la disputa de la Copa del Rey. Pero la UD Almería tendrá tres días menos, porque sus batallas comenzarán el sábado, día 22, ante un Athletic que pelea por Europa y que acumula tres victorias y dos empates en los últimos cinco partidos –reactivado por ello para su objetivo– y el que disputará el día 2 de mayo, frente al Elche, a partir de las 19.30 horas.
Un plazo de tiempo en el que habrá que cruzar los dedos por que no haya lesiones –lo menos controlable– y tratar de manejar los condicionantes que puedan suponer la ansiedad, las amonestaciones –cinco jugadores están con cuatro amarillas y tres están a dos de la suspensión con tantos partidos por delante–, lo que hacen los rivales directos, las rotaciones por la acumulación de partidos –la UDA tendrá tres días para preparar el partido en Getafe, otros tres para trabajar el que disputará frente al Real Madrid y sólo dos para 'estudiar' qué hacer para enfrentarse al Elche–.
Menos de dos semanas
El calendario de la Liga toma velocidad de vértigo a partir del próximo fin de semana, con la disputa de la jornada trigésima de la competición, pero que no es sólo la trigésima, sino la primera de las cuatro que deberán disputarse en un plazo que tiene prevista la celebración de cuatro jornadas en solamente trece días. El Almería tendrá menos tiempo de recuperación entre esa primera fecha y la última, mientras otros podrán disfrutar de más descanso, sin entrar en debates sobre dónde juegan sus partidos, que en el caso de lo indálicos ofrece dos partidos a domicilio. Menos descanso, más posibilidades de lesiones, menos tiempo de recuperación. Con esos elementos el equipo técnico de la UDA tiene trabajo.
El pasado sábado, en la rueda de prensa previa al partido que la UD Almería jugaba en el Civitas Metropolitano, argumentó que «lo que está claro es que cuando tienes partidos semana a semana a mí no me gusta gestionarlo. Al futbolista no lo puedo condicionar a que no haga una falta a lo mejor necesaria. Otra cosa es que ya veremos cuando haya partidos tan seguidos cómo salen algunos jugadores físicamente de algún partido. A lo mejor necesitas que descanse y entonces ya prevés alguna cosa, pero de esta semana lo que pase pasará. El Athletic Club creo que también tiene unos cuantos. Lo que nos encontremos nos lo encontraremos, de la otra semana ya veremos».
El caso es que los rojiblancos tienen cuatro citas y la mirada puesta en no ir con merma a esos encuentros, que supondrán mucho porque incluyen un enfrentamiento directo, en el Alfonso Pérez, y otro ante un rival desahuciado que, precisamente por eso, puede ser un quebradero de cabeza para los de Rubi. Los otros dos partidos son ante un Real Madrid que ve de lejos el título de Liga, pero que si se descuida puede perder la segunda plaza, sin olvidar que previamente habrá jugado en Girona –un día antes de que la UDA lo haga en Getafe– y que, tras recibir al Almería, deberá visitar a la Real Sociedad, en el Reale Arena, y justo unos días después tiene la final de Copa.
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