El Almería B contiene al UCAM Murcia, pero el empate no beneficia

El choque tenía mucho en juego. El UCAM necesitaba ganar para no descolgarse de la zona alta y el Almería B quería mantener su posición en playoff, sabiendo además que el Antoniano, su competidor más inmediato, estaba al acecho. Con ese escenario de máxima exigencia, el arranque fue eléctrico por parte del equipo universitario, que salió con velocidad, El primer aviso fue serio. Penalti a favor en el 15, tras una acción en la que Amin fue derribado dentro del área. Parecía el peor arranque posible para los de Lasarte, pero entonces emergió la figura de Jesús López. El portero, que volvía tras una lesión, se lanzó con decisión para adivinar la dirección del disparo de Urcelay y salvar a su equipo con una parada que mantuvo el empate.

Mejor versión

La intervención del guardameta sirvió de punto de inflexión. El Almería B se asentó a partir de ahí, empezó a tener más balón y a construir con más calma desde atrás. No generó muchas ocasiones en la primera mitad, pero sí logró equilibrar el ritmo del partido. El UCAM, por su parte, seguía encontrando espacios, sobre todo por el costado derecho, donde Alexis García tuvo un cabezazo claro que se marchó fuera por centímetros y Amin firmó otra llegada peligrosa que obligó a Jesús López a una nueva intervención de mérito. El primer acto terminó con la sensación de que el filial estaba contenido, pero vivo, y con la esperanza de que la segunda parte ofreciera una mejor versión.

Y así fue. En la reanudación, el Almería B salió con un aire más fresco, con más intenciones ofensivas y con una línea más adelantada. En apenas diez minutos, Luis Lara encontró el hueco para una transición rápida que finalizó con un disparo potente, aunque algo centrado, que fue rechazado por Ackermann a córner. Era la mejor ocasión visitante hasta el momento. Poco a poco, el partido se volvió más cerrado. Lasarte trató de agitar el duelo con los cambios, buscando piernas frescas y desequilibrio, pero el encuentro entró en una fase de control táctico, donde ninguno de los dos equipos quiso romper el equilibrio. El miedo a perder pesó más que el deseo de ganar.

En el tramo final, el UCAM Murcia intentó dar un último empujón, aprovechando la amplitud de su plantilla. Tuvo un par de llegadas peligrosas, pero la defensa rojiblanca respondió con solvencia, cerrando espacios y alejando cualquier intento de gol. Jesús López, firme durante todo el partido, volvió a transmitir seguridad. El 0-0 se hizo inevitable.

El empate deja un sabor amargo en el vestuario indálico. Por un lado, se sumó fuera de casa ante un rival directo. Por otro, se perdió la cuarta plaza tras la victoria del Antoniano, lo que obliga a no fallar en las próximas jornadas si el filial quiere mantenerse entre los mejores. El próximo domingo, en el Anexo del Power Horse, espera el Estepona, otro equipo que pelea por entrar en los puestos de playoff. Será otra final en este exigente sprint de temporada en el que cada detalle puede marcar la diferencia.