¿Qué Almería comparece hoy en el UDA Stadium?

Por lo visto en La Romareda, el domingo, parece que hay más continuidad en el rendimiento y, aunque haya aspectos que pulir, al menos hay una continuidad con días de luces y días de sombras. Por cómo han discurrido las jornadas, toca cruzar los dedos por aquello de que tras un buen día la ilusión queda en chasco al siguiente partido, pero por el comportamiento ante un Real Zaragoza que no estuvo nunca cómodo –no por demérito propio, sino por mérito de la UD Almería, que no le dejó jugar– no es malo pensar en que ya toca exponer lo que se presupone tiene el plantel rojiblanco, despojándose de los malos augurios que, para los supersticiosos, son el presagio del tropiezo. Despejarlos e instaurar el estado de 'buena esperanza' se consigue ganando para dar a luz tres puntos que anuncien un Almería nuevo, ese Almería que todos los que acuden al UD Almería Stadium quieren ver cuanto antes.

No va a ser fácil por más que el Albacete llegue peleando por salir de abajo, propósito prioritario e idéntico al de la UDA para, a partir de ese logro pensar en otra cosa. Rubi tiene menos dudas hoy que ayer o que el domingo. De los que jugaron en La Romareda están todos y encima se unen el central serbio Aleksandar Radovanovic y el delantero Rachad Fettal, tras el obligado descanso en Zaragoza por culpa de sus expulsiones en Oviedo.

Los experimentos, con gaseosa

La Liga Hypermotion no admite desvaríos porque estos se pagan con puntos, tan necesarios cuando los resultados difieren de lo previsto. Por eso, ahora que Rubi parece haber dado en la tecla, recuperando jugadores que no tenían 'sitio' aparente de inicio –también es cierto que los partidos no sólo los ganan los del once inicial, sino que a veces los cambios también permiten dar en la 'tecla'–, lo más normal es que pudiera repetir once, si bien, con una plantilla con 19 futbolistas, desde el domingo pasado hasta el 3 de noviembre habrá dos citas por semana y eso puede hacer que hoy jueguen otros diferentes a los que lo podrían hacer el domingo en El Alcoraz ante un Huesca en tendencia algo descontrolada –dos empates seguidos, tras un inicio con tres victorias en tres partidos–.

Bien es verdad que no hay mucho donde elegir por esa cortedad de plantilla que obliga a tirar de jugadores del filial, pero, como queda dicho, con algunos capaces de coger el timón que se precisa para encadenar victorias reconstituyentes, jugadores que permiten encontrar un equilibrio desequilibrante, con Baba como el ejemplo más claro. En Zaragoza se 'trastabilló' en el inicio con el gol de Iván Azón, pero luego dio una lección de criterio y toma de decisiones, no válidas, esenciales para hacer del Almería ese equipo que genera dudas en los rivales y despeja desconfianza propia.

Sin titubeos

Parece que no habrá vacilaciones para afrontar el duelo ante el Albacete porque sería romper con la filosofía del ir partido a partido y, olvidado el del domingo pasado, el de hoy es el más importante. Todo apunta a que Fernando repetirá bajo palos. Desde la pasada temporada, en la que intervino poco, en La Romareda fue importante para la victoria. La confianza se construye jugando y no hay motivos para que no continúe.

La lectura que Rubi quería hacer del partido 'delimitará' el resto de puestos, aunque lo normal es que repitan todos, con Alejandro Pozo y Bruno Langa en los costados, si bien el mozambiqueño lleva jugados cuatro partidos desde su aparición en el once frente al Burgos, pues estuvo en dos con su selección. Por ello, Centelles podría entrar para dar descanso. Chumi y Édgar fueron de menos a más en el partido ante los malos como para cambiar ahora.

En el doble pivote, Iddrisu Baba puede repetir con Gonzalo Melero, que el domingo demostró su compromiso, dejándose todo lo que tenía, cuando no era el mejor día para tener la cabeza en Zaragoza. También es verdad que Dion Lopy dio mucho en su anterior partido en casa y lo mismo Melero necesita un descanso. Sergio Arribas y Nico Melamed entienden a la perfección lo que precisa el equipo permitiendo opciones de gol con esa sociedad que forman con Leo Baptistao y, sobre todo, con un Luis Suárez con velocidad crucero cara al gol y también con un gran trabajo defensivo.

No son dichos

Exponer que en la Liga no hay enemigo pequeño no es un recurso fácil, sino una obviedad que la sufren casi todos los equipos. El Racing, desatado, perdió en Cartagena, el Almería lo hizo en Elda, el Zaragoza estuvo a punto de ser sorprendido en Tenerife –ganó 2-3, pero perdía 2-0 en el 74–.

El Albacete va a ser un equipo complicado. Ayer se lo demostró al Burgos con la aportación de un 'viejo rockero' rojiblanco como Fidel Chaves. Suele amoldarse al rival para sacar partido, aunque las 'aguas' bajan turbias, pese a la victoria del lunes, pero cierto es que hasta entonces sumaba 5 puntos de los últimos 21 jugados.

En gran medida, como le ha pasado a la UDA, hay errores groseros que le han costado puntos, con una situación con mucha intranquilidad. Tiene arreones de calidad con los exindálicos Fidel o Lazo e Higinio, pero malacostumbrado a abrir la tormenta por no tapar los costados, además con muchos cambios por parte de Alberto González. El ex del Poli llegó para salvar al equipo el curso pasado, pero en éste no encuentra la fórmula. Hoy llega dispuesto, como la UDA, a demostrar la imagen de los triunfos. Llega con muchas ausencias fruto de las lesiones, tantas como dudas, pero 'a Noé le vas a hablar de la lluvia…'.