El Almería tiene una cita con el diván
El equipo rojiblanco sufre un problema mental, que va más allá del pésimo rendimiento deportivo que muestra en los partidos
La UD Almería atraviesa uno de los momentos más delicados de la temporada, tras una dolorosa derrota frente al Levante en el Ciutat de Valencia. ... El equipo dirigido por Rubi cayó por un contundente 4-2, un resultado que ha empeorado la situación en la tabla, ya que con ella ha entrado en la temida zona de descenso, aumentando la zozobra que se une al mal recuerdo de lo que pasó el curso pasado, en el que no consiguió ganar ni un partido en las 28 primeras jornadas del campeonato, derivado de una falta de contundencia entonces que se repite ahora. Este panorama genera preocupación tanto en la afición como en la directiva, ya que la dinámica del equipo en los primeros partidos de la temporada no ha sido la esperada. Y hay 'cosas' que se escapan al normal desarrollo de un partido, como si el equipo tuviese un bloqueo mental de difícil diagnóstico, que obliga a trabajar psicológicamente con una plantilla incapaz de tener estabilidad que permita afrontar los partidos sin esa inquietante rémora que registra miradas de desaprobación entre compañeros, a la par que existen reproches sólo entendibles en un vestuario dividido.
La reciente derrota ante el Levante no sólo ha impactado en lo anímico, sino que también ha sido determinante en la clasificación del equipo. Pese a que el Almería logró marcar dos goles, no fue suficiente para contrarrestar el dominio del conjunto granota, que aprovechó los errores defensivos del cuadro almeriense para sacar el mejor de los rendimientos. Los tantos encajados en momentos clave del partido pusieron en evidencia las dificultades que ha tenido la defensa a lo largo de la temporada, siendo uno de los aspectos más débiles del equipo hasta el momento.
Vulnerable
Los cuatro goles del Levante expusieron la vulnerabilidad del sistema defensivo del Almería, que ha sido incapaz de mantener la solidez en partidos importantes en lo que va de competición, encajando siempre, salvo el partido en el Heliodoro Rodríguez López. Además, esta derrota supuso el quinto partido consecutivo sin ganar, lo que deja al equipo en una posición comprometida en la tabla de clasificación.
En lo que va de la temporada, la UD Almería sólo ha conseguido una victoria, lo que refleja claramente las dificultades que está atravesando el equipo. Esa única victoria fue un ajustada (0-1) frente al Tenerife, en un partido donde el equipo mostró ciertos destellos de buen juego, pero que no han sido suficiente para cambiar la tendencia negativa en los encuentros posteriores.
Por otro lado, el equipo ha conseguido dos empates, ambos con un marcador de 2-2. El primero fue contra el Racing, en un partido donde el Almería mostró cierta capacidad ofensiva, pero volvió a fallar en el aspecto defensivo, lo que permitió que el Racing se adelantara por dos veces. El segundo empate se produjo contra el Eibar, donde una vez más el equipo fue incapaz de mantener el equilibrio en el marcador, permitiendo que el rival se adelantara del mismo modo que lo hizo el Racing en la primera jornada.
Además, el conjunto ha sufrido tres derrotas, la mencionada ante el Levante y las otras fueron contra el Eldense por 1-0, un equipo recién ascendido que logró imponerse con un gol solitario en un partido donde el Almería no supo cómo hacer daño. La segunda derrota importante fue contra el Castellón, donde el equipo encajó una goleada por 2-5, en lo que fue una de las actuaciones más preocupantes de la temporada, demostrando serios problemas en la organización del equipo.
Defensa y juego colectivo
Uno de los aspectos más preocupantes de la temporada hasta ahora ha sido el rendimiento defensivo del Almería. El equipo ha encajado un total de 16 goles en 6 partidos, lo que se traduce en un promedio de 2.66 goles por partido. Estas cifras son alarmantes, ya que no sólo complican el panorama actual, sino que evidencian una falta de cohesión en la línea defensiva. Los desajustes y errores individuales han sido constantes y han facilitado que los rivales aprovechen las oportunidades.
La defensa del equipo no ha mostrado la solidez que se esperaba, y el vilarense Rubi ha intentado diferentes combinaciones en la zaga, pero sin éxito. La falta de sincronización entre los centrales y laterales ha dejado muchos espacios que los rivales han sabido explotar, especialmente en los contragolpes.
Otro de los problemas notables ha sido la falta de fluidez en el juego colectivo. A pesar de que el equipo cuenta con jugadores talentosos en el centro del campo, la transición entre la defensa y el ataque ha sido lenta e ineficaz. Esto ha limitado las opciones ofensivas del equipo, lo que se refleja en el bajo número de goles marcados.
Mejoras urgentes
El ingreso en la zona de descenso ha encendido las alarmas dentro del club, y es evidente que el equipo necesita reaccionar rápidamente si quiere evitar una temporada de sufrimiento. La clave para el Almería será mejorar en ambos extremos del campo, tanto en defensa como en ataque. En la faceta defensiva es fundamental que Rubi encuentre una alineación estable y trabaje en la coordinación entre los defensas para evitar errores que están costando puntos. Además, el equipo necesita ser más agresivo en las recuperaciones y evitar conceder tantos espacios a los rivales.
En cuanto al ataque, el equipo tiene que ser más efectivo a la hora de crear y aprovechar las ocasiones que crea, que son muchas. Hasta ahora, el Almería ha tenido dificultades para generar peligro constante y depende demasiado de jugadas individuales para marcar. Necesitan mayor creatividad en el medio campo y que sus delanteros estén más finos de cara al gol.
Mientras, la afición de la UD Almería, que siempre ha sido un pilar fundamental para el equipo, especialmente en los momentos más complicados, ha mostrado su preocupación, pero también su apoyo incondicional. El ambiente en el UD Almería Stadium será crucial para que el equipo recupere la confianza y empiece a sumar puntos en casa.
Es importante que el club, jugadores y cuerpo técnico mantengan la calma y trabajen unidos para revertir la situación. Si bien la temporada aún es larga, cada partido que pase sin conseguir resultados positivos complica más la permanencia en la categoría, por lo que es vital que la reacción sea inmediata si se pretende, como se ha explicado, estar en la pelea por el ascenso.
Futuro inmediato
El calendario del Almería en las próximas semanas no será fácil, ya que deberán enfrentarse a equipos que están demostrando un gran nivel. Sin embargo, si el equipo es capaz de mejorar su rendimiento defensivo y afinar sus problemas en ataque, es posible que puedan revertir la tendencia negativa. El próximo partido será una prueba de fuego, ya que el equipo no puede permitirse seguir perdiendo puntos si quiere mantenerse en la lucha por la permanencia, con dos empates y una derrota en casa, donde es obligado hacerse fuerte.
En resumen, la UD Almería está atravesando una fase crítica de la temporada, con una sola victoria, dos empates y tres derrotas que los han llevado a la zona de descenso. El equipo tiene serios problemas defensivos y una falta de cohesión en el juego colectivo que necesitan solucionar urgentemente. La reacción debe llegar pronto, ya que el margen de error es cada vez más pequeño. La afición será un elemento clave en este proceso, y con trabajo y esfuerzo, el equipo podría revertir esta complicada situación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión