La UD Almería, de celebrar goles a celebrar córners

Se abre un nuevo escenario en el que la 'normalidad' de esas tres campañas no será tónica habitual en el rendimiento del equipo, un contraste, sin lugar a dudas, cuando se habla de lo realizado en un trienio en el que se ha pasado de vivir años sin apenas alegrías, ha acabar satisfecho en casi el 50% de los partidos disputados en las tres últimas campañas, si se meten en el mismo paquete de las derrotas los empates cosechados por el equipo en ese total de 126 partidos que se han disputado en Segunda División desde la llegada de la nueva propiedad, que han servido para olvidarse felizmente de los sinsabores que vivieron los aficionados rojiblancos desde la 2015/16 hasta la 2017/18, en los que el equipo estuvo más cerca del descenso como de una placentera salvación o de luchar, porque había equipo para ello, en la temporada post-descenso de Primera con Sergi Barjuan como técnico del conjunto rojiblanco.

El seguidor de la UD Almería, el auténtico, el que aguanta el frío y el viento de una noche de lunes en el mes de diciembre o en enero, en medio de una mala racha de resultados con la misma actitud que cuando se acumulan siete partidos ganados, ha salido pocas veces descontento del Estadio de los Juegos Mediterráneos o del lugar donde haya visto a la UDA por la pequeña pantalla cuando le tocó jugar fuera, consciente de que unas veces se gana, casi siempre, y otras, las menos, se aprende. Esta es una filosofía que debe instaurarse cuando enfrente, esta temporada que se iniciará el día 14 de agosto, tenga a equipos con una historia inalcanzable, por ahora, para un equipo que tampoco debe ser menospreciado –de hecho ha conseguido vencer en Primera División a la mayoría de sus rivales esta próxima campaña– porque desde su 'fundación' ha militado seis años en la máxima categoría. Ese cúmulo de militancia entre los mejores le coloca como el equipo con menos temporadas de historia en la máxima categoría. Solo si es el Girona el último en llegar esta temporada tendría menos, con 2, pero si el que logra el ascenso es el Tenerife este ocuparía un posición por delante de la UD Almería, con ya 13 campañas como militante en la máxima categoría del fútbol nacional.

El cambio de chip llegará por el cambio indudable de nivel de los contrincantes. No hay que olvidar que la UDAlmería llega tras haber estado tres temporadas mirando a la mayoría de los equipos desde arriba, con esta tercera 'entrega' como el mejor equipo de la categoría, corroborado por sus 81 puntos y haberle ganado el golaveraje al Real Valladolid, que también sumó esa misma cantidad. Este último campeonato, el equipo de Rubi se ha ido al descanso con los deberes hechos después de sumar 24 victorias, tres más que en la temporada 2020/21, en la que jugó el playoff, o siete más que en la primera experiencia del equipo en las manos de Turki Al-Sheikh, en la que también estuvo en la pelea por el ascenso a través de esa lotería final.

Esa cifra supone la suma de 62 victorias en tres temporadas, sobre 126 encuentros de fase regular disputados. Así, el equipo indálico se anotó los tres puntos en casi la mitad de los partidos –49,20%–. Mientras, el sinsabor de la derrota ocurrió solo en 32 ocasiones, casi una cuarta parte de las citas disputadas. En la primera campaña se perdieron 12, en la penúltima 11 y esta recién concluida campaña solo nueve partidos perdidos. Las 24 victorias y 9 derrotas de la 2021/22 podrían alimentar las ficticias alegrías de un placentero viaje en Primera. Que puede darse, pero la historia indica que no es lo más habitual.

El de la UD Almería dicta, en las temporadas del reencuentro, cal y arena. El año en el que se confirmaba el primer ascenso, en la temporada 2007/08, el conjunto rojiblanco fue el mejor de los tres que lograron el salto un año antes. Unai Emery supo sacar un excelente rendimiento a su plantilla, la cual acabó en octava posición, pagando el 'canon' de verse entre los grandes. En la temporada del ascenso, el equipo rojiblanco cogió billete para Primera con 24 victorias y solo 10 derrotas, sobre 42 partidos. En la primera temporada en la Liga de las Estrellas la situación cambió. No se perdió mucho más, pues salió derrotado en 14 partidos, pero sí le costó más trabajo ganar, con las mismas victorias entre los 38 partidos totales. El Valladolid fue decimoquinto y el Real Murcia, como decimonoveno, cogió el camino de vuelta a la categoría de plata.

Tras el segundo ascenso, en la 13/14, el equipo dirigido por Francisco acabó en decimoséptima posición, el Elche se fue una por encima y el Villarreal 'asaltó la banca' obteniendo la sexta posición. Aquel campeonato, el equipo rojiblanco conquistó 11 victorias y 20 derrotas, cuando un año antes, con Javi Gracia en el banquillo, la victorias fueron el doble (22) y las derrotas casi la mitad (12).

¿Qué lectura se puede sacar de esta situación? Que jugar en Primera División no tiene nada que ver con hacerlo en Segunda. En la segunda categoría, por muy próxima en nivel competitivo que pueda estar a la Primera –se podría decir que pocas ligas europeas están por encima de la Liga SmartBank–, el gol para los modestos es como conseguir un córner en Primera, porque resulta complicado.

Cogiendo como referencia los ascensos desde la temporada 1997/98 a Primera División han ascendido 75 equipos a Primera, incluidos los dos que lo han hecho esta temporada y el que llegue de entre Tenerife y Girona. Con la lógica salvedad de estos últimos, de los 72 equipos que han ascendido en este tiempo a la máxima categoría del fútbol español, solo cuatro equipos lograron pisar Europa un año después. El primero fue el Betis, que acabó sexto en la 2001/02, tras su ascenso un año antes. El Celta repitió posición en la 2006/06, el Villarreal lo logró también, entrando en competición europea un año después de aquel ascenso en el que escoltó al Elche y les acompañó la UDA. El último en lograr un éxito de esa magnitud fue el Granada. El equipo nazarí había ascendido en la 2018/19 y un año después acabó séptimo para jugar la Europa League de manera brillante.

Ocupar una posición por encima de la décima plaza también lo lograron el propio Villarreal, en la 2000/01, con una séptima plaza, pero sin derecho a jugar en Europa; el Sevilla, en la 2001/02, que fue octavo; el Recre, que acabó octavo en la 2006/07; lo mismo que la UDA, en la 2007/08; el Málaga, en la 2008/09, o el Getafe en la 2017/18. El Alavés, ascendido a Primera en la 2015/16, fue noveno una temporada después.

Aseguran que los ascensos hay que confirmarlos con la permanencia en la máxima categoría. Esa máxima no la lograron 23 de los 72 equipos que han dado el salto a la máxima categoría desde la temporada 1997/98.