Al Almería no le da con lo de casa

A la UD Almería le quedan catorce partidos por disputar, de los que seis son en casa y ante rivales, en teoría, accesibles para sumar los tres puntos, sobre todo porque, salvo el Athletic –que no está para tirar 'cohetes' actualmente–, los cinco restantes son equipos que están, se podría decir, que en la misma sintonía que el conjunto rojiblanco. A domicilio las cosas están más complicadas, sobre todo por el comportamiento que el equipo indálico viene ofreciendo desde que comenzó la temporada, con solamente tres empates en once partidos, pero nada está garantizado. Como decía Toshack, las rachas cuanto más largas más cerca están de romperse, algo así como no hay mal que cien años dure, si bien aparece el pensamiento pesimista de que tampoco hay cuerpo que lo resista.

La UD Almería tiene un panorama al frente que crece a partir de los 25 puntos sumados. Que podrían ser más, claro que sí. Debían ser más, pero el fútbol, como muchos deportes, no es una ciencia exacta. La derrota frente al Villarreal es asumible si se valora de donde se viene. El Almería es un Segunda División entre las temporadas 2015/16 y la pasada, mientras que el Villarreal ha jugado en ese plazo semifinales de Champions y en la 2020/21 consiguió ganar la Europa League. Pero también es cierto que en este deporte suele haber sorpresas, como la que consiguió el mismo Almería hace poco más de una semana ganando al FC Barcelona –algo que en España había logrado solamente el Real Madrid–.

Los rojiblancos afrontarán, desde la jornada vigésimo sexta, duelos en casa ante rivales directos, como queda dicho, empezando por el duelo frente al Cádiz CF, que ha sumado 9 puntos a domicilio, con dos victorias, tres empates y tres derrotas. En la actualidad, el empate del pasado viernes en el Reale Arena de San Sebastián fue el primer punto sumado tras encadenar tres derrotas, la última haciendo sufrir al Barça en el Nou Camp.

El siguiente duelo en el Power Horse Stadium está previsto para dos semanas después ante un Valencia que, quién lo iba a decir, pelea por el mismo objetivo que el conjunto rojiblanco y que, sin contar lo que pasó anoche en su duelo frente al Barça, acumulaba seis puntos con un triunfo y tres empates en 11 partidos, que en lo de las puertas a cero está casi como la UDA, que nunca fuera de casa consiguió ese reto, como le sucede al ahora equipo de Baraja.

La jornada trigésima depara la visita de un Athletic vulgar que no sale de un deficitario comportamiento. Hasta lo de ayer en Vallecas, el conjunto de Valverde acumula seis puntos en sus últimos nueve partidos –una victoria en Valencia–, que son poca, escasísima renta para un equipo que tiene como meta estar en Europa como única forma de retener a jugadores con importancia como los Unai Simón, Iñigo Martínez, Oihan Sancet o los Williams.

El 'meollo' puede estar en las tres últimas jornadas en casa, en las que se las verá con un Elche que todavía respira y que el sábado lograba, dos horas después de la derrota indálica frente al Villarreal, su primer triunfo a domicilio de la temporada, superando al Mallorca en el Visit Mallorca, para unirlo a los tres empates en doce jornadas como visitante. Ese partido, correspondiente a la trigésimo tercera jornada, dará paso al que dos jornadas después, disputarán los indálicos frente a un Mallorca que como visitante ha sumado once puntos, con tres victorias y dos igualadas en una docena de compromisos y que, tras ganar en Mallorca y Villarreal, no ha conseguido sumar ni un punto en sus últimos cinco desplazamientos.

Elche y Mallorca puede que no sean rivales directos para entonces, pero el Valladolid, que será el último en visitar el Power Horse Stadium, sí que se antoja como compañero de 'sufrimiento'. Un rival 'muy seguro' en sus salidas o gana, que lo ha hecho en Getafe y San Sebastián, o pierde, que lo ha experimentado en los nueve restantes partidos, con solo un empate en Sevilla en el presente curso liguero.

El equipo indálico tendrá que disputar ocho partidos a domicilio y si se mira la clasificación, los dos primeros lejos de casa son ante rivales directos como un Sevilla en profunda crisis 'anunciada' cuando jugó en Almería el tercer partido del presente campeonato y al que el cambio de técnico no le ha garantizado nada, o la visita a Balaídos ante un Celta que tiene sus momentos. Los hispalenses en casa han ganado cuatro de sus últimos cinco compromisos y eso es un 'mal consejo' para los indálicos que tendrán en Vigo un partido ante un rival irregular. Lleva cuatro victorias, pero sumadas en sus últimos ocho duelos como local.

Con posterioridad, el panorama se recrudece con tres viajes a Madrid, dos ante equipos que son 'palabras mayores', como Atlético y Real Madrid, pero que tendrá entre ambos viajes un duelo en Getafe de, posiblemente, mucha trascendencia que tiene a Quique Sánchez en al 'filo del abismo'. La victoria del sábado frente al Girona le dio vida, pero en casa ha sumado 16 puntos –seis menos que la UDA–, con rémora a la hora de marcar, pero defensivamente con buen trabajo y cuatro puertas a cero. Ahora, entonado, pero siempre sujeto a tramos de brillo y sombras.

Las tres últimas jornadas a domicilio serán complicadas ante un Osasuna extremadamente competitivo que en casa solamente gana o pierde –6 por 5– y con un sello de equipo complicado como lo demuestra que esté a las puertas de Europa o de la final de la Copa del Rey; una Real Sociedad que está metido en la pelea por jugar Champions, pese a que ha cedido puntos últimamente ante Real Valladolid (0-1) y Cádiz (0-0), para cerrar ante un Espanyol que se está complicado 'la vida', sobre todo tras perder ayer ante un Real Valladolid que salió ayer del descenso.