En directo | UD Almería - Real Madrid

Pero ya se sabe que esto es fútbol y a un partido pueden pasar muchas cosas… El Almería accede a la cita con ciertas dudas, no solo de 'comportamiento', sino también de efectivos que lo mismo se solucionan hoy –hasta las seis de la tarde hay tiempo– con la inscripción de los que faltan o, de lo contrario, a Rubi le tocará hacer obligados experimentos en el peor día posible. No es ir al 'dentista', ni tan siquiera un partido para pasar por el diván porque estos duelos o se ganan o permiten aprender. Eso sí, dejando la imagen de haberlo dado todo y haberse equivocado poco. Si no hay equivocación mejor y aún así se puede perder, pero con la cabeza alta. Lo más normal es que sea un 'Halloween' adelantado al mes de agosto, en un 'panorama' en el que, pese a las altas temperaturas', habrá que 'abrigarse' para, a lo sumo, recibir un susto y, ojalá, que no sea de muerte.

El Almería vuelve a Primera después de una pasada temporada en la que certificó el trabajo de tres años –era cumplir los plazos marcados por la entidad– y lo hace cargado de la ilusión que conlleva lo logrado hace menos de tres meses tras sumar ¡81 puntos!, que parece que el ascenso llegó solo por la victoria del Alcorcón sobre el Eibar. Ser novato puede conllevar miedo, pero también osadía. El Almería es un equipo joven que accede enarbolando la bandera del respeto al rival, nunca temeroso, tal y como sucedió durante toda la pasada temporada. El rival de hoy se lo ha ganado, como queda dicho. Es un equipo con una característica que va más allá de jugadores, que puede que 'nazca' con el roce del escudo, ese gen competitivo que le hace ser peligroso aun con la 'muerte en los talones'. Pero también tiene despistes que, bien trabajados por el rival, confirman que en una docena de 38 partidos de Liga sufre tropiezos inesperados. El año pasado, sin ir más lejos, empató 8 partidos –el Cádiz le empató los dos enfrentamientos y Getafe y Espanyol lograron vencerle–.

Llega a Almería con todo o casi todo porque ese intento de Ancelotti de modificar el once para dar descanso a sus jugadores, innecesario a estas alturas, no podrá ser ni con Rodrygo ni con Carvajal, El brasileño sufre molestias por una sobrecarga en el muslo derecho y se ha quedado fuera de la convocatoria para el estreno liguero contra el Almería. Tampoco está Carvajal. En el caso del lateral es por precaución, ya que sufrió un leve esguince de tobillo en la pretemporada del que aún no está plenamente recuperado.

Sin embargo, la repercusión de las ausencias son más graves en la UD Almería. Con el cierre del mercado para el 31 de agosto, hay jugadores sujetos a movimientos y otros aún no inscritos con plazo para las seis de la tarde de hoy domingo. Para esa hora, el equipo indálico trata de 'convocar' a los dos laterales diestros, el sevillano Alejandro Pozo y el franco-guineano Houboulang Mendes, además de a los dos últimos fichajes, el cancerbero extremeño Fernando Pacheco y el delantero brasileño Leo Baptistao. Las dos últimas son ausencias 'maquillables', pero las dos primeras pueden obligar a que Rubi 'cambie de idea' para jugar con tres centrales o, incluso, ubicar a un central en banda. Así, puede que el once rojiblanco sea íntegramente con jugadores del pasado curso. Tal y como se ha visto en algunos partidos de pretemporada, Chumi podría aparecer en caso de no tener a ninguno de los dos laterales específicos hábiles.

Lo más normal es que Fernando ocupe su plaza bajo palos, aunque el otro Fernando –Pacheco– llegara a tiempo. El murciano se la ganó durante toda la temporada pasada. Si cualquiera de los laterales está disponible, todo apunta a que Pozo ocupe la banda derecha, con Sergio Akieme, por la izquierda. Mientras, Rodrigo Ely y Babic formarían la sólida pareja de centrales que fue clave a la hora de apuntalar desde atrás al equipo indálico.

Apunta a un centro del campo con el equilibrio que aportan jugadores como César de la Hoz y Samú Costa, con el primero puede que ayudando entre centrales en momentos puntuales, y con Lucas Robertone o Arnau Puigmal en el 'vértice'. Arriba, Portillo y Ramazani ocuparían las bandas con Sadiq en punta. El nigeriano es el que tiene la 'llave' –su salida, más concretamente– para la llegada de más posibles refuerzos.

El Madrid juega igual con balón que sin él. Si no lo tiene, vive del robo, si la posesión es suya supone un agobio. A principio de temporada y sin otra competición que la Liga, la reválida pasa por exhibir las formas que le han dado éxito. Puede que con más variaciones que se basan en el descanso, más aún con el Mundial a la vista –16 partidos de Liga antes del parón–. A Ancelotti se le derrumbó la idea con las dolencias de Rodrygo y de Carvajal, pero el 'fondo de armario' le permite formar un once tan competitivo como el que el miércoles logró su quinta Supercopa de Europa. Lucas Vázquez o Nacho y Rüdiger o Mandy son las dudas.