El Almería se da de bruces con la Primera División
El equipo rojiblanco ha pasado de defender y atacar bien a ser previsible sin balón y con él, afectado por los cambios que han obligado hasta a variar el sistema
Juanjo Aguilera
Almería
Martes, 13 de septiembre 2022, 23:13
El Barça de Guardiola jugaba del modo que lo hacía porque tenía a los jugadores idóneos para interpretar aquel 1-3-4-3 que 'enamoró' ... al mundo por su capacidad de tener el balón y que explicaba su mortífero ataque con extremos maquillados de laterales y una capacidad para poseer el balón que explicaba lo que muchos técnicos buscan y que pocos consiguen, lo de la 'quimera' para el 90% de los equipos que quieren tener el balón porque es el camino más sencillo para ganar, en algunos casos, o no perder, en la mayoría. Y cuanto menos posesión tenga el rival, menos ocasiones hay para que el peligro aceche.
Lo de la posesión también es algo que no justifica victorias porque esta, si se juega en campo propio o sin verticalidad, es un factor realmente inútil y que impide avanzar hasta el triunfo que es el objetivo que todos, para ganar un campeonato o para no perder una categoría, están obligados a conseguir en mayor o menor número.
Las distancias
La UD Almería se ha dado de 'bruces' con una categoría que se parece bien poco a la que disputó desde 2015 hasta el pasado mes de mayo de 2022 y da la sensación de no haberse adaptado aún a los nuevos tiempos. Tiene menos balón, incidencia también de los sistemas empleados y que son básicamente el 1-5-3-2, el 1-4-3-3 y el 1-4-4-2 y, sin lugar a dudas, de los rivales a los que se ha enfrentado en lo que va de campeonato. El año pasado, el líder de Segunda División A promedió una posesión en casa de 56,9% y de 50'6% a domicilio, para una media total de 53,7%. Actualmente, la posesión en casa es del 41,8%, mientras que a domicilio se va al 46,7%.
Pero la utilización de sistemas está básicamente basada, se podría decir, en la capacidad de sus futbolistas, esencialmente en una 'era' ya pasada, con Sadiq Umar como referencia, y una 'latente' con una elección de momento con Dyego Sousa o venidera con Marko Milovanovic o El Bilal Touré. En Primera División, lo de estar juntos es el mejor método a tenor de lo visto en el inicio de temporada, tras jugar el pasado año, también con este 1-5-3-2, pero básicamente con cuatro defensas. Tras la salida de Umar Sadiq y a la espera de comprobar el rendimiento de los recién llegados a la parcela de ataque, el que fue 'sistema' preferido de las tres primeras jornadas y la final del partido en Valladolid tras la lesión de César de la Hoz, cargaba a los dos laterales y, sobre todo, a Ramazani con mucha responsabilidad ofensiva, 'desaparecido' ahora sin la sociedad con el nigeriano, que corría al espacio de se encargaba él solo de crear las ocasiones.
Adaptación
No cabe duda que el perfil del joven delantero belga se adaptó perfectamente al 'primitivo' –por lo del orden cronológico– sistema de la UD Almería esta temporada. Solo había que ver los partidos y ante los dos 'cocos' a los que se ha enfrentado en el Power Horse Stadium hasta el partido del lunes ante Osasuna, que lleva un excelente inicio de campeonato y también jugando. Antes, como ahora, el robo en cambio propio es el primer paso hacia buscar portería rival por la incertidumbre que Ramazani genera y que 'fatiga' la tranquilidad de pensamiento sobre la 'estrategia' a utilizar en las cercanías del área rival.
Defensivamente la forma de jugar de los partidos primeros influyó en tratar de mediatizar el ataque rival, cerrando los carriles centrales y tapando casi siempre en un 2 contra 1 las subidas por banda de los extremos, ayudados por la ayuda de los centrales 'exteriores' –Kaiky para Chumi o Pozo y Babic para Akieme–. Se defendió casi siempre con cuatro atrás.
Inestabilidad
El 1-4-3-3 o el 1-4-4-2 con laterales tan ofensivos provoca inestabilidad, sobre todo tras pérdida y ante equipos como Osasuna, el lunes, se pudo ver. Por la derecha, el cuadro de Jagoba Arrasate hizo un daño terrible. Por ahí entraron 'como Pedro por su casa', Juan Cruz, Moi Gómez o hasta Rubén García. 'Desencajados' en el centro de la defensa, la UD Almería también 'aumentó' la separación entre centrales, generando sus propias dudas y abriendo los ojos a los medias puntas, de cuyo peligro ya avisó Rubi el pasado sábado en rueda de prensa, para encontrar esa facilidad de gol que solo dio uno, el de Chimy Ávila, pero que pudo haber dado más y hasta se podría decir que no hubiese sido un hecho injusto.
Aunque, más que el sistema es el enfoque, que antes la UD Almería replegaba y tenía claro que saldría en transiciones y ahora el hecho de defender más adelantado y con cuatro le está haciendo débil y eso lo saben los rivales. Antes apenas tenían menos presencia en áreas con Sadiq, pero se las ganaba al espacio y se llegaba siempre con dos puntas…
Poniendo en la balanza ambos sistemas, los dos tienen ahora mismo la duda que solo despejará el tiempo, el mismo que necesitan los refuerzos recién llegados y la capacidad de interpretación de cualquiera de los dos sistemas, más del que se utilizó de inicio en el José Zorrilla y durante casi todo el partido frente a Atlético Osasuna, de quienes tienen, irremediablemente, el peso de hacer olvidar a Sadiq. Esta UDA ha conseguido, en el pasado reciente, hitos que parecían insalvables, como que el propio Sadiq hiciera olvidar a Darwin Núñez. ¿Por qué ahora los nuevos no pueden conseguir que la historia de Sadiq, que pesa lo suyo, no lo consigan? Todo es cuestión de tiempo.
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