UD Almería, si es una broma, ya basta

El caso es que el equipo indálico está obligado a demostrar que va en serio y que, aunque esto es muy largo, los números obligan a reaccionar de inmediato, sin mirar el 'DNI' del rival y sí el propio. Este dice que su objetivo, para esta temporada, habla de ascenso. Es aspirante por 'continuismo' –el año pasado jugó el playoff, aunque eso nunca es significativo de nada y si no que se lo pregunten al Dépor–, pero también por presupuesto y valor de mercado, aspecto este que 'dicta sentencia', considerando a los rojiblancos el segundo equipo de mayor valía. De todas formas, el gasto no asegura el éxito. Este viene dado por los triunfos, tan 'alejados' por actitud en las dos últimas jornadas, sobre todo.

Sin hablar del partido en el que se cosechó la primera derrota, causada esta por la inteligencia de la que hizo gala el Sporting, pero también por 'medidas' –los centímetros evitaron el gol, ya sea por mandar el balón fuera o por la aparición de Mariño, entonces, para evitar el propósito del lanzamiento–, los dos últimos partidos han sido 'soporíferos', sin control en el centro del campo de un equipo partido en las fases más importantes del partido y como si los goles o las oportunidades del rival fuesen un mazazo ante el que no hubo capacidad de reacción porque fallaron la cabeza –es el arma principal para templar pulsaciones–, ni el corazón, que ni siquiera latió de la forma idónea para que la desventaja 'quemara'.

Si hay cambios o no, sólo lo sabe José Gomes. Lo que está claro es que hay que hacer algo. Aunque aún queda una jornada de trabajo, que se llevará cabo esta mañana, podría tener incidencia lo visto en la sesión de entrenamiento de ayer, la cual señala que podría ofrecer cambios sustanciales por la forma y el fondo, ya que se vería a un equipo con un tinte más 'defensivo' que hasta ahora, con algún cambio de posición y un equipo menos sujeto a la versatilidad de sus hombres de ataque, con más disciplina táctica para dominar lo que no se ha conseguido aún, ambas áreas.

Así, si no hay cambio de parecer de última hora, se anticipa un equipo que puede resultar una 'pizca' más defensivo de lo normal cuando se trata de jugar en casa, pero el fútbol de hoy no tiene nada que ver con el de antes y lo del factor cancha no es tan determinante, como se viene demostrando desde que el fútbol volvió a escena el pasado mes de junio, tras el confinamiento.

Se aventuran vueltas como las de Giorgi Makaridze, que tiene el papel de titular sobre Fernando por más que el murciano hiciera un partido correcto en Las Palmas y no cometiera error alguno como para no ocupar la portería hoy. Sin embargo, el georgiano llegó con papel de titular y si la semana pasada no lo fue es la consecuencia a su llegada tarde, tras haber estado con la selección de Georgia en tres compromisos internacionales.

Otra vuelta, justa, es la de César de la Hoz. Sacrificado en Las Palmas se vio que los males en Las Gaunas no eran 'culpa' del cántabro. Lo que aporta al equilibrio del equipo puede que sea un atrevimiento para tenerlo en el banquillo. Y hoy podría ser aquel '8' que en la pasada temporada utilizó Pedro Emanuel, pues José Gomes parece que va a tirar de Radosav Petrovic para que haga de '6', buscando la consistencia que se pierde con Samú Costa como acompañante del centrocampista que cumple su tercer curso en el Juegos Mediterráneos.

También se apuntan cambios arriba, con sólo una entrada. Se antoja que José Corpas puede aparecer para controlar la banda derecha, por delante de Iván Balliu para 'desplazar' a Ager Aketxe a la posición de mediopunta, con lo que Juan Villar sería el jugador sacrificado de los que jugaron en Las Palmas. A Corpas y Aketxe le acompañarían Joao Carvalho, por la izquierda, y Umar Sadiq como delantero referente de los rojiblancos.

La intención es encontrar el equilibrio perdido en los tres últimos partidos porque fue lo que condujo a firmar las tres derrotas, más allá de que con el Sporting se jugara bien. De haber hecho la 'faena completa' las cosas hubiesen sido diferentes, en los dos posteriores encuentros.

El Cartagena es un rival complicado que ha sumado ya ocho puntos en seis partidos, con sólo dos derrotas. Hoy, con rotaciones en su once anunciadas por su entrenador, Borja Jiménez, tratará de «aprovechar» ese mal momento del conjunto indálico, que consideró, sin embargo, que cuenta con «una plantilla con indudable talento», según dijo ayer.

Para el preparador blanquinegro, los cambios no afectan para nada. «Tenemos una plantilla muy amplia y creo que habrá posibilidades para que muchos de nuestros jugadores que no vienen jugando puedan participar. Seguro que habrá algún cambio en la alineación, pero no sabría decir cuántos porque aún queda un entrenamiento. Confiamos en todos los jugadores que tenemos y da igual quién juegue porque prima la idea y el concepto del equipo», aseguró el abulense.

Quienes no estarán son el centrocampista Sergio Aguza, jugador cedido por la UDAy la cláusula del miedo, Uri, Cordero, Jack Harper, quien sigue entrenando a un ritmo inferior al de sus compañeros por el tiempo que ha estado lesionado antes de incorporarse este pasado verano por el Cartagena y, a última hora, la ausencia de Simón Moreno que se resintió en el entrenamiento de ayer y no podrá 'volver' a Almería.