El Almería, atrapado en el tiempo, pero sin tiempo

De todas formas, más allá de esa obligación, la imagen del equipo indálico ante un rival obligado a ganar como el Real Valladolid no fue, ni por asomo, la que se había visto en partidos anteriormente disputados y ese fue el primer paso para 'acumular' merecimientos para caer ante un rival con el que presuntamente habrá que jugarse el objetivo prioritario, más allá de que reglamentariamente el gol conseguido por Weissman en el descuento no debió subir al marcador porque la mano de Juanjo Narváez evita que el balón salga por banda y posibilita un inicio de jugada que acaba en gol. Hasta llegar ahí, el Almería estuvo por debajo del Real Valladolid a la hora de poner en la balanza méritos y deméritos, comparativamente hablando, con lo hecho por los de Pacheta y eso se paga, más aún en una categoría en la que las ocasiones que se crean 'no se marran'.

Está claro que debe imponerse la lógica. En Zorrilla no hubo opciones para tirar de novedades. El Bilal Touré, que debe ser el que, con su fútbol, sea lo que necesita el equipo rojiblanco, llegó sin tiempo para poder ser utilizado, como también lo han hecho otros jugadores necesarios como Gonzalo Melero o Lázaro Vinicius, también con el tiempo como único modo de ser válidos. Y es, ahora, cuando al ritmo de entrenamiento se le añada el ritmo de competición –entrenando con los que serán sus compañeros también se consigue acercarse al ritmo de partidos que solo se logra es jugando– para empezar a ir metiéndolos en la dinámica de grupo y poder ser así alternativas a lo que hay actualmente en la nómina rojiblanca.

En Pucela, por ejemplo, a Sousa, al que se le otorgó la responsabilidad de ser el hombre más adelantado, no le fue bien el fútbol de la primera parte, demasiado aislado y sin que se conectara con él, a la par que a Baptistao no se le vio ni antes, ni durante ni después.

Sin embargo, hay ráfagas de luz en esta UDAlmería con las que ilusionarse. Por ejemplo, la aportación de Adrián Embarba. El extremo llegado desde el RCDEspanyol, en sustitución de José Carlos Lazo, ya dejó muestras de ser una alternativa buena para lo que hay e, incluso, para estar de inicio en el partido de la próxima semana frente a Atlético Osasuna.

Lo mismo es pronto para pedirle a los recién llegados y sea, a la vuelta del parón competitivo –el próximo 24 de septiembre no hay Liga por el parón por los compromisos de selecciones–, ese tiempo necesario para que tengan su oportunidad sin temor a equivocarse.

Con o sin ellos, para no quedar 'atrapados en el tiempo' del lamento, Osasuna y RCDMallorca ya tocan a la puerta. El conjunto osasunista llega sólido en el inicio del campeonato, sacando un rendimiento en casa que está obligado ya a llevar a cabo el equipo rojiblanco, si bien sumar una victoria teniendo en cuenta los dos rivales que ha tenido en el Power Horse Stadium puede que sea estar por encima de sus posibilidades, por la entidad de Real Madrid y Sevilla, más allá de que el comportamiento del equipo hispalense, atorado en su fútbol, coincidió con esa coctelera de buenas sensaciones de los rojiblancos.