Sin paños calentes: ¡batacazo!

Si dicen que una veces se gana y otras se aprende, el Almería debe tomar nota de una temporada en la que fuera de casa sigue sin mostrarse, ganándose a pulso su eliminación, en una competición en la que, salvo un par de ocasiones a lo largo de la historia, nunca ha conseguido lucirse. Además, como consecuencia de un partido impecable por parte del Arenteiro, que también tiene su mérito, más mérito del equipo de Fran Justo que demérito de los de Rubi porque el conjunto gallego no cometió errores y manejó el partido a su antojo pese a las acometidas de los indálicos.

Intentó el Arenteiro tener el balón y el Almería, controlando en defensa, salió a la contra para tratar de buscar el gol. En el 2, la UDA buscó la portería en una contra que empezó conducida por Arnau Puigmal, por la derecha, al continuó Portillo y el centro del primero al área acabó sacándolo el conjunto de O Carballiño cuando Dyego Sousa estaba pertrechado para rematar. La presión del conjunto local condujo al robo, con presión adelantada, robo y balón para Antón Escobar que, en el minuto 3, puso al Arenteiro con ventaja en el marcador en un partido sin gobierno.

El partido fue intenso, una propuesta loca que no benefició a los rojiblancos, con dificultades para encontrar el modo de hacer daño a un rival que buscó la portería y que vivió cerca del área rojiblanca, con continuos robos, fruto de la presión de los de Fran Justo, tratando de incomodar a los indálicos y consiguiéndolo y provocando las pérdidas de balón, a la par que se perdía un piso aceptable para la práctica del fútbol.

Bajó la forma de ver el partido el Arenteiro, con menos llegada, ante un Almería que no dejó de pelear, aunque sin acierto en el último pase para mirar a la portería de un Diego García sin excesivo trabajo. Sí lo tuvo el otro Diego, Fuoli, que evitó el gol cuando el conjunto orensano empezó a insistir. En el minuto 19, con un disparo que el cancerbero rojiblanco consiguió sacarse de encima, en uno de los pocos ataques realizados por la banda derecha. La UD Almería intentaba poner el peligro insistiendo por la banda derecha. Más metido en el partido, estuvo cerca de encontrar el camino ante un Arenteiro al que tanta presión comenzó a pasarle factura. Sin embargo, tiró bien la línea el equipo verde para impedir las intenciones rojiblancas, cayendo continuamente en el fuera de juego.

A la media hora de partido, el Arenteiro tuvo el balón en campo contrario como consecuencia del buen trabajo a balón parado, sin permitir que el cuadro almeriense estuviese cómodo, sintiéndose incapaz de acercarse al área del cuadro orensano –no disparó a portería en toda la primera parte–, que tuvo controlado el partido y cuyo trabajo puso complicada la salida de balón de los de Rubi. En el minuto 36, estuvo cerca el segundo de la noche, con un centro desde la izquierda de Joseca que Pibe remató de cabeza, ganándole la posición a Álex Centelles, con el balón estrellándose en el palo derecho de la meta Diego de Fuoli. Sin más llegadas hasta el descanso.

El inicio de la segunda parte no fue diferente al desarrollo de la primera , entrando por ambos costados, más por la derecha –la banda de un Álex Centelles que jugaba su primer partido como titular–, para meter presión y dejar sin aliento a los indálicos, que vieron cómo el balón entró, en el minuto 47, con remate de Antón Escobar, aunque en fuera de juego. En el minuto 49 fue Joseca el que lo intentó desde la izquierda, con Fuoli salvando la ocasión en el último momento. Rubi quiso un partido diferente dando entrada a Gui Guedes, por Samú Costa, y El Bilal Touré, por Lázaro Vinicius.

El Almería fue haciéndose dueño del partido y el primer disparo hacia la portería del conjunto verde mereció ser gol. Lo firmó Largie Ramazani en una jugada propia del mismísimo Maradona o Leo Messi, driblando jugadores del Arenteiro, pasada la hora de partido, encaró a Diego García y el 'toquecito' final del delantero belga se fue al palo derecho de la meta del conjunto orensano, sin conseguir el objetivo del gol en fase ya con el campo volcado a favor de los indálicos, buscando mandar también en el marcador, aunque con el empate como primer objetivo. Alejandro Pozo entró en lugar de Arnau Puigmal para tratar de tener vía de escape por esa banda derecha, pero sin encontrar el gol.

El cuadro rojiblanco comenzó a mandar, aunque sin generar ocasiones de peligro, con más entradas por el carril izquierdo, al contrario que en la primera parte. Sin embargo, esa actitud en la búsqueda de las tablas ocasionó, en el minuto 75, una gran acción de Rafa Mella, recién incorporado al terreno de juego, que intentó rematar Antón Escobar, pero Diego Fuoli se anticipó para mandar el balón a saque de esquina.

En un saque de esquina, en el minuto 78, todo se fue al traste. Kaiky Fernandes despejó mal y Rafa Mella, al que le cayó el balón, se encargó de poner más tierra de por medio en el marcador. Y la UD Almería apostó por buscar más presencia arriba con la entrada de Adrián Embarba y de Gonzalo Melero, en busca de velocidad y de último pase, ausente.

Aún así, en el minuto 85, Largie Ramazani volvió a intentarlo en una acción en la que fue Alejandro Pozo el que la puso 'en marcha' y el latigazo del belga se fue lamiendo el palo de la meta de Diego García, con los últimos intentos de una UDA sin aliento, lamentando la caída.