El Almería, ante dos meses para el turrón o el carbón
El equipo rojiblanco encara en unos 60 días nueve jornadas en las que se verá la capacidad de reacción
Pasar unas felices fiestas verdaderas, comiendo turrón del bueno y despidiéndose del año con tranquilidad o irse del lado del Grinch y arruinar la Navidad ... metiendo carbón en las bolsas de caramelos. Eso es lo que se juega la UD Almería en dos meses, los que van de la visita a Montilivi, del próximo 22 de octubre, y el partido frente al FC Barcelona, previsto en torno al 20 de diciembre –días antes, no después–, con el que la competición descansará hasta la reanudación de la competición, el día 3 de enero, con el duelo a disputar frente a Osasuna en El Sadar. Es el tiempo que tiene Gaizka Garitano para hacer equipo y sacarle rendimiento a los jugadores con los que cuenta y la posibilidad de ver si hay refuerzos que, a día de hoy, parecen necesarios. Reforzar la defensa, indudablemente, y ver qué hacer con la delantera son aspectos a tener en cuenta, aunque nunca se sabe qué pensará el deriotarra a tenor de las nueve jornadas que hay, con parón incluido entre el cuarto y el quinto partido de este plazo de la competición.
En esa fase, el conjunto indálico tendrá cinco partidos que disputará lejos del Power Horse Stadium y los otros cuatro los disputará en casa, que sería bueno que hubiesen sido al contrario, pero la competición es como es y habrá hasta cinco duelos frente a equipos que están de la mitad de la tabla hacia abajo, con una desventaja de ocho puntos con el mejor de esos equipos de mitad de la clasificación hacia abajo y sólo cinco con respecto a la zona de salvación y es que dos equipos –Deportivo Alavés y RCD Mallorca– están con ocho puntos fuera de la zona de descenso, si bien es cierto que a día de hoy necesitaría algún punto más porque el equipo rojiblanco, con -13 en diferencia entre goles marcados y recibidos, está obligado a sumar más que Sevilla (+1), Mallorca (-3), Villarreal (-4) y Deportivo Alavés (-6). Cierto es que cuando se produzcan algunos de esos duelos se habrán disputado algunas jornadas con los que la diferencia puede ser mayor o menor.
Quien mal empieza... o no
Eso dice el refrán, pero de pensar así mal asunto. El Almería tiene un calendario, hasta llegar al descanso por vacaciones navideñas, en el que está obligado a no mirar al rival y sí mirarse 'al ombligo' porque lo que el cuadro rojiblanco consiga no se lo van a regalar, tendrá que pelearlo. Sí es cierto que las nueve jornadas que tendrá por delante presenta cuatro partidos ante cinco de los siete primeros clasificados, con visita a los más complicados, pues deberá visitar Montilivi, con el Girona en la segunda posición; Metropolitano, con un Atlético en plan sólido, que es cuarto, para cerrar los viajes en 2023 visitando Montjuich, con el Barça, que ahora mismo es tercero, esperando. Por si sirve de consuelo, el Almería logró ganar en Montjuich, claro que fue al RCD Espanyol. Mientras, tendrá que recibir a Real Sociedad, que está sexto en la clasificación, y Real Betis, un puesto más abajo. Ambos serán correlativos en esa relación de compromisos a disputar en el Power Horse Stadium, claro que habrá por medio una semana de parón, tras recibir al equipo donostiarra en casa, en torno al 12 de noviembre, y jugar en Getafe, ya el 26 de un noviembre 'negro o dulce' a tenor de los resultados.
Se podría decir que el calendario es menos duro en esa primera de las dos partes que divide esa semana de compromisos de selecciones nacionales porque la mitad de esos compromisos son equipos a los que el equipo indálico puede 'meterle mano'. El primero es clave porque será ante el equipo que, de los ubicados en la segunda planta de la clasificación, está más lejos en cuanto a puntos. Los rojiblancos, que primero viajarán a visitar en Montilivi a un Girona que el pasado año marcó un antes y un después goleando a la UDA (6-2) y que sólo ha perdido un partido de los ocho –fue contra el Real Madrid– y que ganó siete de ocho restantes, recibirán, el próximo 28 de octubre, sábado, a la UD Las Palmas, equipo que ha reaccionado tras ganar tres de los últimos cuatro partidos. De todas formas, tuvo un inicio en los que sumó un punto de 18 posibles. El domingo ganó en Villarreal (1-2), donde la UD Almería, a diferencia del equipo insular, mereció el triunfo sin premio.
La primera salida a una zona de 'conflicto' será una semana después, visitando a un Deportivo Alavés que no está demasiado alejado de los indálicos en puntos y sensaciones, con dos victorias en las cuatro primeras jornadas, pero sólo dos puntos sumados en los cinco últimos partidos, por lo que no es descabellado pensar que, haciendo bien las cosas, la UD Almería tiene una oportunidad. No pensar así de este partido es como decir adiós a las opciones de salvación, que es en lo único que puede pensar el equipo rojiblanco por ahora.
Tras el parón, el equipo rojiblanco deberá visitar a un Getafe que tiene 7 puntos más que los rojiblancos, un equipo, el de Bordalás, que lleva cuatro semanas sin ganar, pero las tres últimas sin perder, pues los ha empatado. El curso pasado se consiguió allí la primera victoria a domicilio del curso (1-2). Conocidas las intenciones del conjunto getafense, se antoja un partido rocoso, pero no será novedad aceptarlo de ese modo. La sorpresa sería encontrar una 'alfombra' en el Coliseum y un equipo que no hará faltas, ni perderá tiempo.
Mucho por ganar
Los últimos cuatro partidos del campeonato, antes del descanso navideño, son de esos partidos en los que hay poco que perder y mucho que ganar. Los dos partidos a domicilio se antojan complicados, pero no hay que descartar ningún encuentro, el primero será frente al Atlético, en la jornada decimoquinta, la antepenúltima de la competición, con una vista al Metropolitano en la que no debe imponerse la imagen. El curso pasado fue a lo práctico para caer (2-1), con un penalti escamoteado en el último minuto. En el Calderón, un Almería en 'decadencia', con Lillo en el banquillo en la primera vuelta de la 2010/11, estuvo a punto de sacar tajada, logrando un empate (1-1). La otra salida será a Montjuich para enfrentarse al FC Barcelona –el pasado curso se perdió 2-0 en la despedida de Piqué–, un equipo que el curso pasado ganaba sus partidos por la mínima, pero siendo muy sólido pues no encajaba goles. En esta ocasión, es un equipo más accesible, al que le cuesta mantener esa solidez defensiva. Es cierto que no ha perdido ninguno de los nueve partidos disputados, pero dos de sus últimos cuatro partidos acabaron en empate.
Igualmente, en casa, es ocasión para ponerse firme, dando igual que el Betis, que será el penúltimo visitante del Power Horse Stadium, ocupe la séptima posición en la tabla clasificatoria. Actualmente, el equipo de Manuel Pellegrini sólo ha ganado una vez fuera de casa. Lo hizo en la primera jornada, en Villarreal. Así, perdió en San Mamés (4-2) y en Barcelona (5-0) y empató en Granada (1-1) y ante el Alavés (1-1), justo ante dos rivales que compiten, a día de hoy, por salvarse. La pasada temporada ganó (3-4) en el Power Horse Stadium.
El otro partido, antes de cerrar la temporada por 2023, será en casa frene al RCD Mallorca –en la 2022/23 se perdió 1-0–, que es decimoquinto clasificado con sólo ocho puntos. Sus conquistas nace de la victoria en Balaídos (0-1) y cinco empates de los que dos fueron a domicilio, en Las Palmas y en Vallecas. Sus derrotas son ante segundos, por la cabeza el Girona (5-3) y por la cola el Granada (3-2).
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