Kiss, la apuesta para acabar con el wifi

El nombre de esta aventura es Kiss, que nació a finales de 2014 cuando sus ‘padres’, la compañía Keyssa anunció la creación de un sistema inalámbrico capaz de transferir en pocos segundos información solo con el toque de los dos dipositivos.

Con la ayuda de un pequeño conector, con una cobertura de un centímetro de distancia, prometen, según sus primeras pruebas con ordenadores, intercambiar datos de hasta 5 Gbps, aunque señalan que esas cifras serán más altas en dispositivos móviles.

Su irrupción en los círculos tecnológicos fue a finales de 2014 y su aparición en el mercado estaba prevista para 2016. Fecha que no ha cumplido y parece no tener lanzamiento oficial, aunque Keyssa asegura contar con un total de 250 patentes de esta tecnología.

Ahora con la irrupción de Samsung y Foxconn, los padres de Kiss vuelven a retomar la esperanza de integrar su tecnología en los dispositivos móviles y plantar cara a los sistemas NFC y wifi.

En 2016, Intel ya anunció su intención de incorporar esta tecnología a sus chips para permitir la conexión entre dispositivos tecnológicos, sin embargo el intento no cuajó en el mercado.