Un espacio 'natural' para desarrollar nuevos negocios

Esta reflexión resulta ser uno de los puntales de la experiencia de todo emprendedor. La importancia de contar con apoyos económicos, y de otra índole, para el desarrollo de sus negocios resulta imprescindible. Orientación, contactos o, sencillamente, una inyección económica resultan vitales para que una buena idea llegue a ser algún día un negocio rentable.

En el caso de Neoalgue, formar parte de una red que les prestase este punto de apoyo fue fundamental para su éxito. Ellos son unos de los 6.000 integrantes de la Red emprendeverde, una iniciativa de la Fundación Biodiversidad (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) que tiene como objetivo impulsar negocios con una vocación innovadora y enfocadas a la economía verde. Precisamente, uno de los objetivos de esta red es servir de puente entre los emprendedores y los potenciales inversores y financiadores. Para ello, desarrollan distintas acciones como foros de inversión o la puesta en contacto entre inversores y emprendedores. Además, en sí misma, supone un escaparate para dar a conocer las empresas enmarcadas en el citado perfil de actividad, ya que funciona como una plataforma digital de networking en la que relacionarse, intercambiar conocimiento y, en definitiva, hacer negocios. No en vano, los inversores también son una parte importante de esta plataforma.

Pero, ¿cómo son los emprendedores inscritos en esta red? Según el último estudio publicado por la Fundación Biodiversidad fruto de las encuestas a 250 miembros de la citada red, los servicios ambientales a empresas y la educación e información ambiental son los sectores con mayor presencia.

Otros son la eficiencia energética, las energías renovables, la agricultura y la ganadería ecológica y el comercio y la distribución de productos ecológicos. La media de edad de los miembros ronda los 40 años y tienen un mayor nivel de estudios respecto al resto de los españoles. En todos destaca la sensibilidad por el cuidado de Medio Ambiente, lo que les hace tener una actitud proactiva en sus negocios y comprometida, por lo que sus resultados pueden aportar de valor para la sociedad.

Pero si hay algo que llame la atención es la falta de experiencia en gestión empresarial que con la que cuentan la mayoría. Para suplir estas carencias, emplean recursos de formación como los que ofrece la Red emprendeverde. Otro de los beneficios que supone formar parte de ella.

Por último, los responsables de esta iniciativa creen que los negocios verdes necesitan, quizá, un poco más de «inspiración y ánimo» que otras iniciativas empresariales, por lo novedoso y poco convencional que suelen ser sus ideas de negocio. Por ello, y de forma continua, en la red también recopilan y difunden experiencias de éxito nacionales e internacionales que se han distinguido por su carácter innovador y su contribución a la economía verde, «con la intención de que sirvan de ejemplo» a quienes elijan este camino.