La OCU advierte sobre las piscinas hinchables: así deben instalarse y usarse para evitar accidentes

Las piscinas portátiles pueden ser desmontables (formadas por una estructura de tubos) o hinchables. Independientemente del tipo del que se trate, a la hora de instalarla hay que tener cuidado y seguir unas recomendaciones básicas.

Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), no se debe colocar en una piscina portátil en una terraza o azotea, ya que no resistirá el peso de una piscina llena y puede ocurrir una catástrofe. La resistencia de un forjado se calcula para una carga de uso admisible de 200 kilogramos por metro cuadrado, el equivalente a una piscina infantil de 20 centímetros de profundidad que ocupara toda la terraza. A eso hay que sumar el peso de los niños y los adultos. «Una terraza no es el sitio para colocar una piscina portátil», insiste la OCU.

Lo ideal, según la organización, es instalarla como si fuera una piscina de obra. Para escoger la ubicación de la piscina, la OCU recomienda:

- Buscar un lugar llano, firme y resistente que no tenga pendiente.

- Cerciorarse de que la piscina está alejada de otros peligros, como cosas que puedan caerle encima. Hay que evitar colocarla bajo cableados eléctricos o donde pasen conducciones subterráneas.

- Colocar la piscina donde haya suficiente espacio alrededor para moverse con comodidad.

- Elegir, si es posible, una zona soleada, protegida del viento y sin árboles cerca para que no se ensucie el agua.

- Instalarla cerca de un sumidero si es posible, ya que habrá que vaciarla o incluso puede tener una fuga o rotura.

- Colocarla cerca de una toma eléctrica para la depuradora. Por ello hay que ser cuidadoso con la protección eléctrica.

- No colocarla sobre una capa de arena ni de madera. Por el contrario, el suelo vinílico se comporta muy bien y, si se trata de una piscina de grandes dimensiones, lo mejor es instalarla sobre una solería de hormigón.

Antes de instalar la piscina, la OCU señala que se debe:

- Seguir las instrucciones del fabricante y preguntar por todos los detalles que no están claros.

- Limpiar el terreno, eliminando piedras o raíces que puedan dañar la lona. Hay que compactar el terreno y nivelar bien la base.

Las piscinas portátiles pueden resultar peligrosas para los niños, por lo que es muy importante tomar algunas precauciones. Según la OCU, hay que tener en cuenta lo siguiente:

- Los niños deben estar vigilados por un adulto que se mantenga cerca de ellos, ya que pueden ahogarse en 30 centímetros de agua. Un bebé puede ahogarse con menos de 5 centímetros de agua.

- El uso de ayudas de flotación (manguitos, chalecos…) es igual de recomendable que en otros tipos de piscinas.

- Hay que limitar los juegos peligrosos como las carreras y tirarse a la piscina.

- Se deben evitar las horas centrales del día, ya que son las de mayor exposición a la radición ultravioleta.

- Hay que proteger el acceso a la piscina: si tiene una escalerilla, se debe poner un cierre para impedir que el niño pueda subir por sí solo.

Además es necesario limpiar con frecuencia las paredes y el fondo, retirar las hojas, papeles y restos que caigan en el agua y además filtrar el agua y depurarla. Asimismo, es recomendable colocar un cobertor cuando no se esté usando para protegerla. Incluso durante el día sirve para resguardarla del sol que, a la larga, desgasta los plásticos.

Por último, cuando llegue el momento de quitarla, lo mejor es desmontarla y no dejarla sin agua, ya que el peso del agua ayuda a la estabilidad de la estructura.