Trombosis o agranulocitosis, entre los efectos secundarios que pueden provocar el Nolotil, el paracetamol o la píldora
Algunos fármacos de uso cotidiano están asociados a una mayor probabilidad de experimentar reacciones adversas que la polémica vacuna de AstraZeneca
IDEAL
GRANADA
Jueves, 8 de abril 2021, 11:20
La desconfianza en la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 se ha instalado en la población española tras la vinculación del fármaco con la aparición de trombos ... . Las dudas vuelan en torno al compuesto británico, pero existen otros medicamentos muy comunes que pueden causar efectos secundarios más graves que los provocados por la inyección y que, además, se notifican con mayor frecuencia. Una aspirina, Nolotil, omeprazol, primperán, paracetamol o la píldora son algunos de ellos.
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En el primero de estos casos, el de la aspirina, se ha vinculado su ingesta continuada con úlceras en entre 1 y 10 de cada 100 personas, así como con un daño cerebral súbito en entre 1 y 10 de cada 1.000 pacientes. Un riesgo que dista mucho de la probabilidad que presenta la vacuna de AstraZeneca de propiciar un trombo grave asociado a su inoculación, que ronda entre 1 y 2 personas por millón de vacunados.
El prospecto de Nolotil subraya que este fármaco puede ocasionar agranulocitosis, una disminución severa de los glóbulos blancos capaz de producir la muerte, en 1 de cada 10.000 personas. El omeprazol, además de este mismo efecto secundario, puede generar problemas graves de riñón en 1 de cada 1.000 pacientes. El primperán otro medicamento de uso habitual, tiene un balance de síntomas similares al Parkinson en 1 de cada 10 personas, mientras que en 1 de cada 100 produce alucinaciones.
Según el prospecto del paracetamol, la dosis diaria máxima es de cuatro gramos, ya que consumirlo en cantidades superiores puede implicar daños en el hígado. Diez gramos, de hecho, están asociados con una posibilidad de intoxicación mortal. Más conocidos son los efectos de la píldora anticonceptiva femenina, cuyo consumo ha provocado trombosis en entre 0'5 y 1 de cada 1.000 mujeres que la consumen. Un porcentaje mucho mayor que el asociado a la inoculación del fármaco de AstraZeneca. Los antitusivos, por su parte, pueden causar una depresión nerviosa si se consume en dosis altas.
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