«Mucha gente toma ibuprofeno sin saber los tres daños que produce en su cuerpo»

El ibuprofeno se puede adquirir sin receta médica en sus dosis más bajas, y aunque su consumo está normalizado ya que muchos piensan que se trata de un medicamento seguro, lo cierto es que puede provocar efectos secundarios en el organismo. Así lo señala el doctor Aurelio Rojas, uno de los cardiólogos más conocidos por su labor divulgativa en las redes sociales.

Según el experto, existe un uso desinformado del ibuprofeno, un uso muy frecuente que acaba generando gran cantidad de problemas: «Muchísimas personas acaban tomando ibuprofeno sin saber que daña sus riñones, su estómago y su corazón».

Rojas explica que el ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo: «A este grupo de medicamento pertenecen otros similares como el naproxeno o el dexketoprofeno y tienen un efecto muy similar, actúan inhibiendo la enzima ciclooxigenasa 1 y 2. Al inhibir estas enzimas lo que hacen es bloquear la síntesis de una sustancia llamada prostaglandina que son las que produce nuestro cuerpo para generar dolor, inflamación y fiebre. Así que estos tratamientos disminuyen el dolor, la inflamación y la fiebre».

Su uso disminuye el dolor, la inflamación y la fiebre, pero que no es inocuo «porque estas prostaglandinas tienen muchos más efectos y bloquear su síntesis acaba produciendo más problemas en otros sistemas y órganos de nuestro cuerpo».

Tal y como señala Aurelio Rojas en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, son varios los problemas asociados al uso crónico del ibuprofeno: «En primer lugar la toxicidad gastrointestinal, tomar ibuprofeno aumenta el riesgo de gastritis, de úlceras y de hemorragias digestivas. Sobre todo cuanto más mayores somos, cuanto mayor es la dosis y cuanto mayor tiempo estamos tomando ibuprofeno».

En segundo lugar, el experto señala que estos medicamentos son nefrotóxicos: «Dañan nuestros riñones porque disminuyen el flujo de sangre que llega a los riñones, y esto, en algunas ocasiones, puede inducir a insuficiencia renal. Sobre todo en personas que son hipertensas y toman tratamiento, sobre todo don diuréticos, y en personas que son diabéticas».

Pero además, el ibuprofeno es peligroso para el corazón: «Incrementa el riesgo cardiovascular porque, según los estudios, tomarlo a dosis altas o continuadas aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares, esto es un infarto o un ictus».

Según el cardiólogo, otro de los problemas asociados a este medicamento es que interacciona con gran cantidad de fármacos «como antihipertensivos, sobre todo diuréticos, son anticoagulantes esos medicamentos que utilizamos para hacer que la sangre esté más líquida afectando a su funcionamiento adecuado, tanto promoviendo que podamos sangrar menos como incluso coagular la sangre y muchos medicamentos comunes que utilizamos hoy en día como los antibióticos».

Ante estos riesgos, Rojas recomienda utilizarlo con precaución, a dosis bajas, por tiempo limitado y siempre con el control por parte de un médico.

Además, señala que existen algunas alternativas seguras al ibuprofeno. La primera, el paracetamol. «Es el analgésico más utilizado a día de hoy en el mundo. No es claramente antiinflamatorio como el ibuprofeno, pero sí es muy útil para calmar el dolor y bajar la fiebre», explica este cardiólogo, que recomienda esta opción «sobre todo en personas que tienen dolores leves o moderados, es decir, dolores de cabeza u óseos, o si en el contexto de una infección solo tienes fiebre y no una inflamación exagerada. Y también en personas que tienen antecedentes de estómago, como gastritis o úlcera, o tienen contraindicaciones para utilizar medicamentos como el ibuprofeno, problemas de riñón, hipertensión o diabetes».

Otra de las opciones que ofrece el experto es el metamizol, conocido comercialmente como Nolotil: «Es un analgésico antipirético, es decir anti fiebre y es espasmolítico, es decir, relaja la musculatura. Es muy utilizado en España y se recomienda sobre todo cuando tenemos dolores más intensos para usar el paracetamol, sobre todo dolores tipo cólicos renales, piedras en el riñón, dolores dentales o incluso dolores postquirúrgicos».

Este medicamento tiene varias ventajas: «Tiene un efecto analgésico muy potente y no produce alteraciones en nuestro estómago, ni en nuestros riñones ni en nuestro sistema cardiovascular como el ibuprofeno».