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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. José Ramón Ladra / EP

Ayuso aísla a otros 167.000 madrileños pero rechaza confinar la comunidad

El Gobierno autonómico, que ya mantiene en cuarentena a un millón de habitantes, se limita a pedir que se eviten los desplazamientos «innecesarios» en la región|La justicia ratifica las cuarentenas de las primeras 37 zonas

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Viernes, 25 de septiembre 2020, 12:10

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El Gobierno regional, desoyendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de ampliar a la práctica totalidad de la comunidad las restricciones de movilidad para atajar la escalada del virus, acordó este viernes el confinamiento de solo otras 8 zonas sanitarias básicas de la región en las que viven apenas 167.381 personas. Unos vecinos que a partir de este lunes no podrán abandonar sus barrios si no es por un motivo de «fuerza mayor» como es ir a trabajar, asistir a clases o cuidar de una persona dependiente. «Más que confinar Madrid nuestra misión es ayudar a las personas. Las medidas que estamos tomando son las adecuadas», afirmó Ayuso desde las redes sociales, zanjando, por el momento, el debate con Sanidad sobre un cierre que la dirigente madrileña ya ha anunciado que sería la «muerte económica» de la comunidad.

 Las áreas sanitarias que el Ejecutivo de Ayuso puso en cuarentena se encuentran en la capital de España y en dos de las grandes ciudades del cinturón obrero del sur de la comunidad: Alcorcón y Fuenlabrada. Se trata de los barrios de Panaderas (Fuenlabrada), Miguel Servet y Doctor Trueta (Alcorcón), García Noblejas (distrito de Ciudad Lineal); Vicálvaro-Artilleros (Vicálvaro); Orcasitas (Usera); Campo de la Paloma y Rafael Alberti (Puente de Vallecas). Todas ellos superan una incidencia acumulada superior al millar de casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el listón fijado por la Comunidad y que el departamento que dirige Salvador Illa considera que debería bajar a 500 positivos, un límite que sobrepasan la práctica totalidad de las 286 áreas sanitarias de la región.

Esas 8 nuevas zonas, según explicó el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, a pesar de solo acumular el 2,5% de la población de la comunidad suman el 3,8% del total de los contagios.

Las áreas sanitarias confinadas que serán aisladas este lunes para tratar de contener la propagación del virus se suman a las 37 sectores que ya están en cuarentena desde principio de semana y cuyo confinamiento ratificó a primera hora de la tarde el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, dando así luz verde al inicio de las sanciones a las personas que incumplan las testricciones.

Así las cosas, desde el 28 de septiembre en la región serán más de 1.025.000 los madrileños que tendrán restringidos los movimientos en 45 zonas sanitarias. Ese poco más de un millón de habitantes confinados acumulan el 27,2% de los contagios de la región a pesar de ser solo el 15% de la población de la autonomía.

La única medida del Gobierno de Ayuso a nivel de toda la comunidad, en realidad no fue tal, sino una recomendación: «evitar todo movimiento innecesario en todo el territorio de la comunidad». Esto precisamente fue lo que irritó sobremanera al Ejecutivo de Pedro Sánchez que había pedido encarecidamente a las autoridades madrileñas, además de confinar la práctica totalidad de Madrid, prohibieran el consumo en barra y restringieran la ocupación de las terrazas al 50%.

También enfadó a los especialistas de Sanidad que la Comunidad haya 'indultado' de las cuarentenas sin motivo aparente a otras 8 áreas sanitarias con una incidencia superior a los 1.000 casos tanto en ciudades dormitorio como del centro de Madrid, como Lavapiés.

Zapatero insistió en que, además de la incidencia de casos, el Gobierno regional ha valorado si la transmisión en la zona está en alza o no y la dificultad logística para confinar las áreas candidatas, bien por su propia idiosincrasia o bien por encontrarse cerca de otras zonas confinadas.

Críticas

El viceconsejero de Salud de Madrid se mostró muy crítico con las indicaciones de Sanidad. «No me vale como indicador para tomar decisiones la tasa de infecciones« explicó sobre el parámetro propuesto por Illa, al tiempo que insistió en que hay que mirar otros factores como la capacidad hospitalaria en esas zonas para responder a los picos de covid. «Tenemos que ver la evolución en el tiempo y cómo van las medidas, pero en Madrid no ha pasado nada que nos recomiende cambiar nuestro correlato de gestión«, apostilló el alto cargo de Ayuso, que afeó a Sanidad que la «ausencia de criterios homogéneos en el Estado» y que haya otras comunidades con altos índices de transmisión a las que no se le ha recomendado los encierros masivos de población.

También muy crítico con Sanidad se mostró el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien acusó a Illa de«abundar en la idea de enfrentamiento« y de causar »confusión« al pedir que toda la ciudad tenga restricciones.

Hoteles hospitalizados

Al margen de las nuevas restricciones en las nuevas zonas, el Gobierno de Ayuso anunció hoy que la Consejería de Sanidad ha retomado el proceso de sanitarización de hoteles, para aumentar el número de camas disponibles. En estos momentos ya está disponible el Hotel NH Leganés para derivar a enfermos del sur de la comunidad y en particular pacientes del Hospital Universitario Severo Ochoa, que ya ha comenzado a sufrir cierta tensión.

En Madrid capital, explicó Zapatero, el Hotel Vía Castellana ha confirmado su disponibilidad y podría comenzar a recibir pacientes a partir del día 1 de octubre derivados del Hospital Universitario de La Paz. La idea de la Comunidad de Madrid es internar en los hoteles a enfermos con una evolución favorable de la enfermedad, en situación de pre-alta, pero que aún necesitan un periodo de observación o que por motivos sociales, no pueden mantener las condiciones de aislamiento en su residencia habitual.

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