Un informe calcula que cada euro de las vacunas anticovid ahorró cinco en gastos sanitarios

El documento de la patronal subraya el notable impacto de la innovación farmacéutica en la esperanza de vida de los ciudadanos. De acuerdo al informe, en los países desarrollados la población ganó, entre 2006 y 2016, 1,7 años, de los que tres cuartas partes se atribuyen a la introducción de nuevos medicamentos.

En el caso del cáncer, por ejemplo, los nuevos fármacos fueron los responsables del aumento de la supervivencia de los pacientes entre los años 1996 y 2016, un avance que parece acentuarse en la última década, cuando se han aprobado en España 115 fármacos de última generación para la lucha contra los tumores.

También se ha registrado un notable avance en las enfermedades cardiovasculares, las principales causas de muerte y de enfermedad. En este grupo, los nuevos medicamentos han reducido el riesgo de muerte por problemas cardiacos el 10% y de eventos cardiovasculares, en el 25%.

Pero la industria cree que el potencial de los medicamentos sigue siendo grande. Simplemente con que la población siguiera las recomendaciones de sus médicos (lo que se llama adherencia al tratamiento) un 10% más que en la actualidad en enfermedades como la diabetes, la EPOC, las cardiovasculares o la depresión se ahorrarían más de 500 millones de euros al año en costes sanitarios directos.

«El valor de los medicamentos es especialmente importante en las patologías de alto impacto como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes porque no solo afectan a la calidad de vida de millones de personas de forma individual, sino que suponen un desafío considerable para los sistemas de salud tanto por los recursos sanitarisos que requieren como por su repercusión en otros ámbitos, como el familiar o el laboral», subraya el presidente de Farmaindustria, Jesús Ponce.

El informe de los laboratorios destaca también el valor económico y de innovación de los medicamentos frente a otro tipo de industrias. Aunque las compañías farmacéuticas suponen únicamente el 0,2% de las empresas industriales, aportan el 2,2% del empleo, el 2,8% de la cifra de negocio, el 3,5% del valor añadido, el 5,6% de las exportaciones y casi el 20% de la inversión en I+D industrial. Además, cada puesto de trabajo en el sector farmacéutico genera otros cuatro empleos indirectos o inducidos.

«Los medicamentos innovadores son un activo estratégico del país, un símbolo de progreso, un motor social y económico y una palanca para la competitividad», resaltó el director general de Farmaindustria, Juan Yermo.