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Javier Valls, profesor de Derecho y experto en ciberseguridad y datos de la Universidad de Granada.

«El INE no puede rastrear nuestros móviles si no se sabe qué fin persigue»

Javier Valls, profesor de Derecho y experto en ciberseguridad y datos de la Universidad de Granada (UGR), argumenta que en esta investigación «se están haciendo muchas cosas mal porque los datos no son anónimos»

álvaro lópez

Martes, 29 de octubre 2019, 12:46

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La noticia ha cogido por sorpresa a buena parte de la población: el Instituto Nacional de Estadística (INE) va a vigilar nuestros teléfonos móviles para saber por dónde nos movemos. Ese anuncio ha provocado una cascada de reacciones lógicas de muchas personas que entienden esta investigación como una intromisión en la intimidad. Tienen motivos para pensarlo, según indican los expertos.

Javier Valls, profesor de Derecho y experto en ciberseguridad y datos de la Universidad de Granada, es muy claro al respecto: «Se están haciendo muchas cosas mal por parte del INE en esta investigación». Valls sostiene que «no pueden argumentar que pueden coger nuestros datos porque van a ser anónimos puesto que no es cierto que vayan a serlo». El profesor recuerda que «si obtienen nuestra localización desde nuestro domicilio, ya pueden saber de qué persona se trata».

Para el experto no queda claro qué fin se persigue con esta recopilación de información. «Se dice por parte del INE que los datos servirán para saber por dónde nos movemos, que en principio puede tener sentido si su finalidad tiene un carácter público, pero no se conoce cuál es esta en realidad». Si se utilizara para «saber dónde hacen falta más líneas de tren o mejores conexiones por carretera, por ejemplo, sí tendría cierto sentido, pero incluso así no se podría decir que los datos son anónimos».

Derecho a negarse

El profesor de la UGR fija su posición al respecto de las compañías telefónicas que han decidido ceder la información de la localización de cada terminal móvil: Movistar, Orange y Vodafone. «No se ha pedido permiso para ello y bastaría con mandar un SMS a cada usuario para que este pueda saberlo y así dar su consentimiento, algo que no se ha hecho».

«No se ha pedido permiso para ello y bastaría con mandar un SMS a cada usuario para que este pueda saberlo y así dar su consentimiento, algo que no se ha hecho»

«Si los ciudadanos quieren que no les vigile el INE, pueden hacerlo, pero han de solicitarlo», indica Valls. «Todas las compañías tienen su propia sección de política de datos en la que podemos solicitar que se nos dé de baja como parte de esta investigación», explica. No en vano, para el experto hay motivos para hacerlo porque «es un asunto preocupante».

«Todas las compañías tienen su propia sección de política de datos en la que podemos solicitar que se nos dé de baja como parte de esta investigación»,

Existen precedentes en Holanda de recopilación de datos similares, «pero tampoco se sabe bien con qué fines se hicieron aquellas recogidas de información», recuerda Javier Valls. Entiende que esta investigación sienta unas bases «poco claras» que van a «comprometer el anonimato de los ciudadanos».

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