Los advertencias de la OCU para comprar una plancha para el pelo

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha anunciado la lista de supermercados más baratos en España, ha publicado una serie de advertencias y consejos dirigidos directamente al consumidor a la hora de adquirir este producto. Hay varias cosas a las que prestar atención para elegir una plancha adecuada al tipo de pelo y al efecto que se quiere conseguir, ya que las planchas sirven tanto para alisar como para rizar.

No debe preocupar que el pelo se pueda quemar o debilitar al usar una plancha de pelo de manera habitual, ya que estos productos hoy en día están fabricados con unos componentes cerámicos y de iones que permiten obtener melenas lisas y sanas en pocos minutos sin que el cabello sufra. La única condición es usar una buena plancha y hacerlo de manera correcta sin excederse con la temperatura.

Las planchas de pelo en realidad son una pinza que cuenta con dos placas alisadoras que se calientan gracias a unas resistencias y son las que «planchan» o moldean el cabello. Básicamente hay dos tipos de planchas a partir del material de dichas placas, según la OCU, que ha anunciado indemnizaciones para los conductores de diversos vehículos..

Por un lado, la plancha de material cerámico. Es el material más conocido y utilizado porque distribuye el calor de forma homogénea y se desliza con suavidad por el pelo, sellando las puntas y dando brillo. Es el recomendado para cabello fino y no demasiado rizado.

También está la plancha de titanio. Es un metal resistente, más duradero que la cerámica y que conduce muy bien el calor de manera uniforme. Está indicado para personas con cabello grueso o muy rizado porque al transmitir tan rápido el calor hace que sean necesarias menos pasadas para conseguir el alisado. Es aconsejable que cuente con auto regulación de la temperatura.

Las placas que están íntegramente fabricadas con cerámica o titanio son las más recomendables. Las que llevan solo un recubrimiento de alguno de estos materiales, más baratas, pueden llegar a dañar el pelo cuando esa capa exterior se desgasta. Si tienes un presupuesto bajo y compras una plancha con recubrimiento cerámico, es mejor que dejes de usarla cuando el revestimiento se desgaste.

El resto de materiales, como queratina, diamante, plata, ionizadores, etc., aportan un extra positivo, pero no son decisivos y suelen ser usados por las marcas como estrategia de marketing. En función de los materiales, la OCU indica que el precio de una plancha de pelo puede ir desde 7 euros para los modelos más sencillos hasta los 450 para una plancha de pelo donde se busca un acabado profesional.

Otro elemento a tener en cuenta son las pinzas. Dentro de ellas están las resistencias encargadas de transformar la electricidad en calor. La OCU advierte que estas deben ser de un material resistente y que no se caliente. Precisamente con respecto al calor, la OCU indica que las temperaturas más bajas (160/180ºC) son suficientes para alisar cabellos finos o teñidos y las más altas (por encima de 200ºC) para cabellos gruesos y resistentes.

Además de explicar las características básicas de cada tipo de plancha, la OCU realiza una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de hacer uso de estos productos. Por ejemplo, que un cable largo dará más libertad de movimientos durante el peinado. Es recomendable también que esté unido a la plancha de manera que pueda girar 360º para facilitar su manipulación.

Al finalizar, no se debe enrollar el cable sobre el aparato porque las placas, aún calientes, podrían quemar la goma que protege el cable. La seguridad ha de ser lo primero, por lo que se recomienda que las planchas cuenten con con un apagado automático de seguridad tras un período de inactividad. Esto evitará que se estropeen a cauisa de sobrecalentamiento.

Un cierre de seguridad también será de ayuda para conseguir que las pinzas queden cerradas y ocupen menos espacio al guardarlas, quedando más protegidas.