La nueva medida que proponen los expertos a la DGT y que puede llegar en 2020

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Víctimas de Accidentes DIA, Francisco Canes, ha calificado la cifra de 1.098 muertos el año pasado en accidente de tráfico de «positiva», «sin olvidar que siguen siendo más de 1.000 las familias que están sufriendo» esta desgracia.

Desde la organización, esperan que el Gobierno tome, a partir de ahora, «medidas de mayor calado». Canes se ha referido, en concreto, a la reforma del carné por puntos o a una mayor protección de los llamados usuarios vulnerables, como los ciclistas o los motoristas que sí han visto aumentado el número de víctimas entre sus usuarios.

Para Canes, los siniestros de estos usuarios están «ligados a sus actitudes», por lo que apuesta por una mayor vigilancia en las vías para detectar situaciones peligrosas. En este sentido, apuestan, además, por un mayor control del «uso inadecuado del móvil» en carretera.

En este último punto también coincide el asesor en esta materia de PONS Seguridad Vial, Ramón Ledesma, impulsor hace más de una década del carné por puntos. Ledesma propone también «medidas de calado» para evitar el uso de los dispositivos telefónicos mientras se conduce.

«Junto al endurecimiento de las sanciones, debe estar en la agenda de la DGT la implantación del derecho de repetición, que quien hace uso del móvil, debe afrontar las consecuencias económicas derivadas de los daños causados, para empezar a atajar esta epidemia social que es ya la principal causa de siniestralidad vial por distracciones«, ha explicado.

Para el experto es «importante» el cambio que se ha producido en cuanto a los datos de siniestralidad registrados en 2019, con respecto a años anteriores, y lo achaca a que el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha puesto la Seguridad Vial en la agenda política y ha tomado «las primeras decisiones en seis años«, de las que, ahora, »obtiene sus primeros frutos«.

Ledesma ha destacado la decisión de la DGT de reducir la velocidad máxima, de 100 a 90 kilómetros por hora, en las vías secundarias, las carreteras que acogían el 80% de los accidentes mortales que, en su mayoría, eran consecuencia de la velocidad excesiva.

Aún así, el asesor de PONS Seguridad Vial ha lamentado que la situación en funciones del Ejecutivo no le haya permitido tomar otras medidas que ya «debían haberse tomado», como la pacificación del tráfico urbano (con el establecimiento del límite 30 en calles de un solo sentido).