Neumotórax espontáneo: una de las consecuencias graves del coronavirus
Se identifica por la falta de aire y un dolor torácico agudo
Ideal
Domingo, 20 de septiembre 2020, 11:06
La gravedad de los síntomas del coronavirus varía en función del paciente. Algunas personas son totalmente asintomáticas, otras sufren síntomas leves como fiebre, tos seca ... y cansancio y otras tienen que acudir a los centros sanitarios por la aparición de complicaciones. Una de las posibles consecuencias de la infección por coronavirus es el desarrollo de un neumotórax espontáneo.
Según explica la Clínica Universidad de Navarra, un neumotórax ocurre cuando hay fugas de aire en el espacio existente entre el pulmón y la pared torácica. Este aire empuja en el exterior del pulmón y lo hace colapsar.
Se considera que el neumotórax es espontáneo cuando aparece sin ningún traumatismo previo. La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) señala que el neumotórax espontáneo puede ser primario, que es el que aparece sin enfermedad pulmonar subyacente; o secundario, cuando el paciente sufría una neumopatía previa. En el caso de la COVID, el neumotórax sería secundario.
Los síntomas más frecuentes de neumotórax son dolor torácico de comienzo brusco, agudo y unilateral y disnea (dificultad para respirar). El dolor torácico es de carácter punzante y aumenta su intensidad con la inspiración y la tos. Tal y como indica la OMS, si aparecen estos síntomas hay que contactar con los servicios médicos rápidamente.
Según la SEMI, el neumotórax no supone un gran riesgo para la vida de la persona siempre que el diagnóstico y la atención sean casi inmediatas, pues la formación de un neumotórax a tensión puede ser fatal en poco tiempo. En función de los resultados obtenidos del examen físico, se puede optar por una descompresión inmediata mediante aguja o por la inserción de un tubo torácico. El periodo de recuperación variará según la gravedad del neumotórax y si afecta o no a ambos pulmones.
Si bien el desarrollo de un neumotórax espontáneo puede ser peligroso, parece que su prevalencia es baja entre los pacientes con COVID-19. Así lo indica el estudio 'Unusual Manifestations of Covid-19', liderado por seis investigadores españoles y publicado por la Universidad de Cambridge. Esta investigación ha estudiado los expedientes de 63.822 pacientes con COVID-19 que acudieron a las urgencias de 50 hospitales españoles durante la primera ola de la pandemia. El objetivo del estudio era identificar las manifestaciones inusuales del coronavirus. De entre todos los pacientes analizados, sólo 36 desarrollaron un neumotórax espontáneo, lo que equivale el 0,57% del total.
No obstante, lo más importante es prevenir el contagio del coronavirus para evitar complicaciones como ésta. Por ello desde el Ministerio de Sanidad continúan insistiendo sobre la importancia de llevar mascarilla, mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros y lavarse frecuentemente las manos.
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