El mundo pierde a otro ejemplar único
'Sudán', el último macho de rinoceronte blanco del norte, muere a los 45 años. Solo dos hembras sobreviven en su especie
J. VÁZQUEZ
Viernes, 23 de marzo 2018, 02:49
Estamos todos tristes por la muerte de 'Sudán', que fue un gran representante de su especie y será recordado como símbolo mundial del peligro de ... extinción que amenaza a muchos animales como resultado de una actividad humana insostenible». Richard Vigne, director dela reserva keniata de Ol Pejeta, anunciaba así ayer el fallecimiento del último macho de rinoceronte blanco del norte que quedaba en el mundo. Era una muerte anunciada. A sus 45 años, una edad comparable a los 90 en los humanos, se encontraba muy débil. «Había sido tratado por complicaciones asociadas a su edad, que le habían producido daños degenerativos en sus músculos y huesos. No podía ponerse en pie y sufría», señalaron los responsables de esta reserva, que decidieron practicarle la eutanasia.
Con su desaparición se corre el riesgo de sumar una nueva especie animal a las cerca del centenar extinguidas en el último siglo. En este momento, las hembras 'Najin', de 28 años, y 'Fatu', de 18, hija y nieta del propio 'Sudán', son los dos únicos ejemplares que quedan sobre el planeta de esta subespecie, una de las dos del rinoceronte blanco. La otra, la del sur, que se extiende por Sudáfrica, Namibia, Zimbabue y Mozambique, cuenta aún con un número aceptable de individuos. Unos y otros son seres magníficos: el rinoceronte blanco es el cuarto animal terrestre más grande y el segundo mamífero terrestre más pesado, después del elefante. Puede llegar a los cuatro metros de longitud; 1,85 de altura y cuatro toneladas de peso.
Reproducción asistida
No era tan grande 'Sudán', según se anunciaba en su perfil de la red social Tinder, creado hace un año por sus cuidadores de Ol Pejeta para tratar de conseguir los nueve millones de dólares necesarios para desarrollar las técnicas de fertilización asistida con que evitar la extinción de la especie. «Soy único. Soy el último rinoceronte blanco macho en el planeta Tierra. El destino de mi especie depende de mí. Mido 1,82 metros y peso 2.267 kilos, por si esto importa», lo describían. Los intentos de aparear al animal no resultaron y, ahora, la única solución es la fecundación asistida. Para ello se conserva esperma y material genético de 'Sudán'.
El macho nació en 1973 en Shambe, Sudán del Sur, en una época en la que apenas quedaban unos 700 ejemplares de rinoceronte blanco del norte. Entonces, para evitar su muerte a manos de cazadores furtivos, fue trasladado al zoológico checo de Dvur Kralove. Allí logró reproducirse y engendró dos hembras, 'Nabire', que murió en 2015 en la instalación europea, y la mencionada 'Najin', que también tuvo una hija. Hace nueve años, 'Sudán' regresó a África, a Ol Pejeta, una reserva en Kenia de 36.400 hectáreas. En ese lugar vivió hasta ayer acompañado de sus descendientes 'Najin' y 'Fatu', convertidas ahora en las dos grandes esperanzas... blancas.
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