Las monjas cismáticas de Belorado teme que intenten de nuevo llevarse a las religiosas mayores

Este viernes, la actuación de uno de los abogados de la cismática, y hermano de la exabadesa, Enrique García de Viedma, junto con el revuelo mediático alrededor del monasterio de Orduña, «han impedido la salida de las monjas» mayores del convento, que son las legítimas propietarias del inmueble de Belorado, ha declarado Aláez a BurgosConecta.

Lo cierto es que para el letrado, que representa a la comunidad de cismáticas, lo ocurrido este viernes les creó «una enorme inquietud». El abogado entiende que «tendría que haber un procedimiento previo», bien sea a través de «una notificación, o antes haber oído a las partes para defenderte, o utilizar el consejo de un abogado». Pero todo esto «no ocurrió».

Así que la autoridad judicial, la Guardia Civil y los apoderados del comisario pontificio, junto con la Federación de Aránzazu, en concreto el monasterio de Medina de Pomar, se presentaron en el convento de Belorado; al no encontrar allí las religiosas más mayores, y casi al mismo tiempo, otro comisionado, formado por los mismos actores actuaba en Orduña.

Aláez reconoce que la rápida intervención de García de Viedma evito que las monjas más mayores saliesen del cenobio vizcaíno. Entiende que es posible que la maniobra realizada hoy por la jueza y por el Arzobispado tenga algo que ver con el resultado del juicio del pasado martes y la sentencia que ordena el desahucio.

Tras la comunicación de la sentencia a las partes, los abogados de las cismáticas pueden interponer un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Burgos dentro del plazo de 20 días desde el siguiente a la notificación.