Moda y estilo

El 'Método Obama' en la moda

Su legado como líder político y presidente de Estados Unidos sigue siendo objeto de análisis y estudio en universidades. Y en una campaña electoral es indispensable pensar en él como referente dentro de los equipos de consultores políticos.

Su estilo de liderazgo ha sido descrito como pragmático, carismático e inspirador. Su éxito como líder político se atribuye a una combinación de habilidades, estrategias y enfoques tanto a través de su cuerpo como de su alma, comunicativamente hablando. Por eso seguimos acudiendo a su figura, ya que su manejo de la comunicación no verbal, estilo personal e inteligencia emocional, para mí, ha sido magistral.

La camisa remangada de Barack Obama se convirtió en un distintivo de su estilo personal y casual durante su tiempo en la Casa Blanca y más allá. El gesto de remangar las mangas de la camisa se asoció con una imagen relajada y práctica.

La camisa remangada de Obama es conocida como un símbolo de su estilo informal y su enfoque pragmático. Este gesto era a menudo utilizado por Obama en eventos más informales o en situaciones en las que quería transmitir una imagen relajada y accesible.

También se ha interpretado el gesto de remangar las mangas de la camisa como un símbolo de ponerse manos a la obra y estar listo para trabajar, representando la disposición de Obama para involucrarse directamente en el trabajo y abordar los desafíos de manera práctica.

El gesto de remangar las mangas de la camisa es una elección personal de estilo y puede tener diferentes interpretaciones para diferentes personas, pero en el caso de Obama, se convirtió en parte de su imagen pública y fue percibido como un detalle distintivo de su estilo relajado y comprometido, que hoy vemos mucho en la política española y europea.

Una de las herramientas más poderosas que utilizaba Obama, era el poder de las historias, lo que ahora llaman los modernos del marketing «storytelling». Las historias inspiran, transforman, entusiasman, enganchan, conectan y no sólo las utilizan los «influencers» para inspirar en Instagram, cada vez más políticos también, ya que son conscientes del poder de las historias, pues los votantes necesitan ver a políticos de verdad y con ellas logran empatizar, hacerse de carne y hueso.

Obama contaba historias a través de su reconocido carisma y habilidades de comunicación. Proyectaba autenticidad y sinceridad en su liderazgo. Era capaz de conectar emocionalmente con las personas y generar confianza, lo que le permitió ganar credibilidad. Además, mostró resiliencia y perseverancia a lo largo de su carrera política con una visión clara y enfoque estratégico.

Supo inspirar a las personas y generar un sentido de esperanza y optimismo en un momento crucial de la historia. Su capacidad para movilizar a la gente y transmitir un mensaje positivo de cambio y progreso fue fundamental para su éxito como líder.

La capacidad de comprender y manejar las emociones propias y de los demás es una habilidad valiosa en el liderazgo. Obama mostró una gran inteligencia emocional, lo que le permitió gestionar situaciones difíciles, mantener la calma bajo presión y establecer relaciones efectivas con diferentes personas.

La integridad y los valores sólidos son fundamentales para un liderazgo exitoso y duradero y él siempre se mantuvo firme en sus valores, pero también demostró flexibilidad y adaptabilidad, siendo capaz de ajustarse a nuevas circunstancias y desafíos.

Su dominio de la comunicación no verbal fue un componente clave de su estilo de liderazgo y su impacto como orador. Con su habilidad para transmitir mensajes de forma efectiva mostraba empatía, conexión y comprensión, creando un ambiente de confianza y cercanía.

Obama era conocido por su habilidad para mantener un contacto visual sólido. Utilizaba expresiones faciales muy expresivas y controladas para transmitir sus mensajes. Sabía cómo utilizar sonrisas genuinas y gestos faciales adecuados para conectar emocionalmente con su audiencia y reforzar su mensaje. Le hemos visto muchas veces emocionarse y llorar, pero también reírse y disfrutar.

Además, utilizaba gestos de las manos para enfatizar sus puntos clave y subrayar su mensaje. Sus movimientos eran fluidos y bien coordinados, lo que le permitía comunicar mejor.

Solía mantener una postura erguida y abierta, transmitiendo confianza y presencia. Su lenguaje corporal era enérgico y controlado, lo que le permitía proyectar una imagen de liderazgo. Se movía con confianza y ocupaba el espacio en el escenario, lo que le daba una presencia dominante y segura. Esta era una de las técnicas que también utilizaba Steve Jobs en sus intervenciones, la amplitud.

Barack Obama pasará a la historia como el primer Presidente de color de la Casa Blanca, pero también, como aquel líder que supo hacer las cosas de la política de otra forma, cercana, empática y «normal». Ha creado escuela.